Cointelegraph
Gustavo GodoyGustavo Godoy

¿Por qué la deuda de México ha despertado tanto interés?

Inversores extranjeros prefieren a México por su relación con EE.UU., su peso sólido y su economía pujante. ¿Qué aprendemos en Latinoamérica?

 ¿Por qué la deuda de México ha despertado tanto interés?
Opinión

En los últimos meses, México ha sorprendido al mundo con su exitosa colocación de deuda en los mercados internacionales. La demanda por los bonos soberanos mexicanos ha superado con creces la oferta, lo que refleja el apetito de los inversionistas extranjeros por la deuda de este país. ¿Qué explica este fenómeno? ¿Qué ventajas y riesgos tiene para México?

La confianza, el factor clave

Cuando un país requiere financiamiento y recurre al mercado internacional para obtenerlo, es necesario inspirar confianza entre los capitales internacionales para poder lograr unas condiciones favorables. Los inversores internacionales compran deuda pública no por caridad sino en busca del lucro. La confianza es un factor clave para obtener el financiamiento internacional, ya que implica la credibilidad, la solvencia y la capacidad de pago de los solicitantes.

La confianza se puede generar a través de:

-Un marco de política macroeconómica prudente y finanzas externas estables y sólidas.

-Una calificación crediticia favorable que refleje el riesgo y el potencial de la economía.

-Una buena reputación y trayectoria en el comercio internacional.

-Una relación de cooperación y transparencia con las instituciones financieras internacionales.

La confianza permite acceder a mejores condiciones de financiamiento, como tasas de interés más bajas, plazos más largos y mayores montos. Además, facilita la negociación con los clientes y proveedores, y estimula el crecimiento y la innovación de las empresas.

La deuda mexicana, la nueva consentida de Wall Street

México ha logrado generar confianza entre los inversionistas internacionales, especialmente de Estados Unidos, el principal mercado de deuda del mundo. Esto se evidencia en los resultados de sus últimas emisiones de deuda, que han sido las más exitosas de su historia reciente.

Algunos aspectos específicos que destacan son:

La demanda por la deuda mexicana fue muy alta, lo que permitió reducir el costo de financiamiento y ampliar los plazos de vencimiento.

Los factores que explican este apetito por la deuda mexicana son varios, entre ellos el fenómeno del “nearshoring”, la fortaleza del tipo de cambio mexicano y la expansión económica del país.

El fenómeno del “nearshoring”

El “nearshoring” se refiere al proceso de relocalización de las cadenas de producción y suministro de las empresas multinacionales desde Asia hacia América del Norte, especialmente hacia México. Este proceso se ha acelerado por la pandemia del COVID-19, que ha evidenciado la vulnerabilidad de las cadenas globales ante las interrupciones y los riesgos sanitarios.

México se ha beneficiado de este fenómeno por su cercanía geográfica, cultural y comercial con Estados Unidos, su principal socio y destino de sus exportaciones. Además, el tratado comercial T-MEC, que entró en vigor en julio de 2020, ha fortalecido la integración económica entre los tres países de América del Norte, al establecer reglas claras y modernas para el comercio y la inversión.

El “nearshoring” ha impulsado la demanda de deuda mexicana, ya que implica mayores flujos de inversión extranjera directa, mayor generación de empleo, mayor recaudación fiscal y mayor competitividad de las empresas mexicanas.

La fortaleza del tipo de cambio mexicano

Otro factor que ha favorecido la demanda de deuda mexicana es la apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense. El tipo de cambio es un indicador de la confianza de los mercados en la economía de un país, y también afecta el costo y el rendimiento de la deuda.

El peso mexicano se ha fortalecido por varias razones, entre ellas:

El aumento de los precios internacionales del petróleo, que ha mejorado los ingresos por exportaciones y las finanzas públicas de México, un país productor y exportador de crudo.

La política monetaria restrictiva del Banco de México, que ha mantenido una tasa de interés elevada para contener la inflación y atraer capitales.

La política fiscal responsable del Gobierno de México, que ha evitado el endeudamiento excesivo y ha preservado la estabilidad macroeconómica.

La fortaleza del peso mexicano ha aumentado el atractivo de la deuda mexicana, ya que implica una menor probabilidad de devaluación y una mayor rentabilidad en términos de dólares.

La expansión económica del país

Finalmente, otro factor que ha estimulado la demanda de deuda mexicana es el crecimiento económico del país. Después de una fuerte contracción en 2020 por la pandemia, la economía mexicana ha mostrado una notable recuperación en 2021 y 2022, impulsada por la reactivación de la demanda interna y externa, el avance de la vacunación y el apoyo de los programas sociales.

El crecimiento económico de México ha incrementado la demanda de deuda mexicana, ya que implica una mayor capacidad de pago, una menor vulnerabilidad a los choques externos y una mayor oportunidad de inversión.

Los riesgos a considerar

Sin embargo, no todo es color de rosa para la deuda mexicana. También hay algunos riesgos que podrían afectar su desempeño en el futuro, como las políticas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO.

AMLO ha sido criticado por su manejo de la pandemia, su confrontación con el sector privado, su intervencionismo en el sector energético, su debilitamiento de las instituciones y su desdén por las calificadoras de riesgo. Estas acciones han generado incertidumbre y desconfianza entre los inversionistas, y han afectado la credibilidad y la reputación de México.

Además, AMLO ha enfrentado una fuerte oposición política, que se ha manifestado en las elecciones intermedias de 2021, donde perdió la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, y en las protestas sociales por la inseguridad, la violencia, la corrupción y la pobreza. Estos factores podrían generar inestabilidad y polarización en el país, y dificultar la gobernabilidad y la implementación de las reformas necesarias.

Conclusión

En conclusión, la deuda mexicana ha despertado un gran interés entre los inversionistas internacionales, debido a su alta rentabilidad y bajo riesgo. Esto se explica por la confianza que ha generado México entre los capitales extranjeros, basada en su estabilidad macroeconómica y fiscal, su cercanía y competitividad con Estados Unidos, su fortaleza cambiaria y su crecimiento económico.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta los riesgos que podrían afectar a la deuda mexicana en el futuro, como las políticas del Gobierno de AMLO, que han generado incertidumbre y desconfianza entre los inversionistas, y la oposición política y social, que ha generado inestabilidad y polarización en el país.

Por lo tanto, es importante que México mantenga y fortalezca la confianza que ha logrado entre los mercados internacionales, y que busque el equilibrio entre el desarrollo económico y el bienestar social, para asegurar un financiamiento sostenible y un crecimiento inclusivo. Pregunta para la reflexión: ¿Qué podemos aprender los demás países en Latinoamérica de México?

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.