Conclusiones clave:
Texas se convirtió en el primer estado de EE. UU. en añadir exposición a Bitcoin a un portafolio de inversiones gestionada por el estado mediante la compra de aproximadamente USD 5 millones del ETF IBIT de BlackRock a través de su recién creada Reserva Estratégica de Bitcoin de Texas.
La SB 21 transformó a Texas de un centro de minería de criptomonedas a un activo inversor en activos digitales. El proyecto de ley autoriza al contralor del estado a comprar, mantener y vender bitcoins utilizando un fondo de USD 10 millones aprobado por la legislatura.
La asignación inicial es pequeña en comparación con el portafolio de inversiones total de Texas, que cuenta con más de USD 667 millones en ETF del S&P 500. Esto indica que se trata de un paso cauteloso y exploratorio.
La iniciativa de Texas se diferencia de los programas federales sobre criptomonedas, que se ocupan principalmente de los activos incautados. Texas realizó una inversión proactiva y presupuestada.
Texas dio un paso sin precedentes en Estados Unidos al añadir exposición a Bitcoin (BTC) a su portafolio de inversiones gestionada por el estado. El estado invirtió alrededor de USD 5 millones en el ETF iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock a través de su recién creada Reserva Estratégica de Bitcoin de Texas. La medida muestra cómo un estado puede tratar los activos digitales como parte de su estrategia de inversión a largo plazo.
Este artículo examina cómo Texas pasó de ser un centro minero a un estado con reservas de Bitcoin, cómo el proyecto de ley del Senado 21 (SB 21) cambió su enfoque respecto a los activos digitales y por qué esta medida sugiere un cambio más amplio en la política gubernamental.
De hub minero a reserva de Bitcoin
Texas ha sido durante mucho tiempo un importante centro para la minería de Bitcoin debido a sus favorables precios de la energía y a una normativa favorable. Sin embargo, hasta 2025, el propio estado no poseía ningún bitcoin.
Esto cambió en noviembre de 2025, cuando la Texas Treasury Safekeeping Trust Company compró alrededor de USD 5 millones del fondo cotizado en bolsa (ETF) IBIT, según el Texas Blockchain Council. La compra se realizó en virtud de la SB 21, una ley aprobada en junio de 2025 que creó la Reserva Estratégica de Bitcoin de Texas. Aún no se han publicado los registros oficiales de la transacción, pero la ley autoriza claramente este tipo de inversiones.
El proyecto de ley del Senado 21, oficialmente denominado Ley de Reserva Estratégica e Inversión en Bitcoin de Texas, creó un fondo especial independiente del tesoro estatal. Este fondo está gestionado por la Texas Treasury Safekeeping Trust Company bajo las mismas regulaciones que se aplican a otras inversiones estatales.
La ley permite al contralor del estado comprar, mantener, gestionar y vender bitcoins utilizando dinero específicamente aprobado por la legislatura. Los legisladores reservaron USD 10 millones para este fin.
El 20 de noviembre de 2025, el estado utilizó supuestamente la mitad de esa cantidad (USD 5 millones) para comprar acciones del ETF IBIT Bitcoin de BlackRock. Se dice que es la primera vez que un estado de EE. UU. compra directamente exposición a bitcoins con fondos públicos.
El portafolio de inversiones del estado tiene alrededor de USD 667 millones en un gran ETF del S&P 500 y USD 34 millones en otro fondo. Si se confirma, la posición del ETF de Bitcoin de USD 5 millones es pequeña en comparación. Parece ser un primer paso cauteloso más que un cambio importante en la estrategia.
¿Sabías que...? Un fondo soberano de Abu Dhabi fue una de las primeras instituciones vinculadas al gobierno en tener un ETF de Bitcoin.
Cómo la SB 21 cambia el enfoque de Texas respecto a los activos digitales antes de esta ley
Antes de la SB 21, Texas se centraba en la minería, la participación en la red eléctrica y los incentivos económicos en lo que respecta a las criptomonedas. La SB 21 hace que el estado pase de ser un simple anfitrión de la industria a convertirse en un inversor.
El senador Charles Schwertner, principal patrocinador del proyecto de ley, describió a Bitcoin como el activo con mejor rendimiento de la última década. Argumentó que Texas debería tener la opción de incluirlo, al igual que puede invertir en terrenos o en oro. Los partidarios del proyecto de ley hicieron hincapié en la diversificación a largo plazo y la protección contra la inflación, y no en las ganancias a corto plazo.
Algunos analistas ven la medida de Texas como una prueba más de que las grandes instituciones se están sintiendo más cómodas con los ETF de Bitcoin. Otros advierten que la alta volatilidad de Bitcoin crea riesgos añadidos para el dinero público y que los gobiernos deben ser especialmente cuidadosos a la hora de invertir los fondos de los contribuyentes en este tipo de activos. El analista de ETF de Bloomberg, Eric Balchunas, también señaló que, según se informa, IBIT está ahora en manos de un fondo soberano de Abu Dhabi.
¿Por qué esto parece un cambio en la política gubernamental sobre criptomonedas?
Los gobiernos estatales de EE. UU. han considerado generalmente Bitcoin como una cuestión normativa o un factor que afecta a la red eléctrica. La SB 21 cambia esa visión al tratar a Bitcoin como una reserva de valor a largo plazo admisible que puede mantenerse y gestionarse como los fondos de inversión tradicionales. No se trata de un respaldo al precio o al valor de Bitcoin, sino de una reclasificación de la forma en que se regula este activo.
La reserva de Bitcoin de Texas difiere de los programas federales actuales de activos digitales. Las iniciativas federales, como la propuesta de Reserva Estratégica de Bitcoin de EE. UU. o la Reserva de Activos Digitales, se centran en las criptomonedas incautadas mediante acciones policiales. Por el contrario, la reserva de Texas se financia directamente mediante una ley de la legislatura y se gestiona con los mismos estándares fiduciarios que otras inversiones estatales.
Esta diferencia tiene su importancia. Texas está tomando una decisión de inversión activa y presupuestada, en lugar de aceptar pasivamente los activos confiscados. Sin embargo, esta medida no crea una política nacional, ya que actualmente ninguna ley federal autoriza a Bitcoin como activo de reserva.
Varios estados de EE. UU. han explorado ideas similares, pero la mayoría siguen en fase de planificación. Estados como Wyoming y Oklahoma han propuesto leyes para las reservas de activos digitales, pero Texas es el único estado que ha completado una compra real.
¿Sabías que...? Harvard Endowment apostó USD 443 millones por IBIT, de BlackRock. La inversión representa alrededor del 20% de las participaciones en acciones cotizadas en EE. UU. declaradas por Harvard.
Lo que no significa el movimiento de reserva de Bitcoin de Texas
Es importante establecer límites claros para evitar exagerar la importancia de la decisión de Texas. Texas no está convirtiendo a Bitcoin en moneda de curso legal ni lo acepta como forma de pago de impuestos, y no ha modificado su portafolio de inversiones de manera significativa hacia los activos digitales.
La medida tampoco sienta un precedente vinculante para el gobierno federal u otros estados, ni supone una política nacional unificada. La mayoría de los estados y agencias federales siguen abordando los activos digitales con cautela, alegando preocupaciones sobre la volatilidad de los precios, la protección de los consumidores y el consumo energético.
¿Sabías que...? Los analistas comparan cada vez más las reservas de BTC con las reservas tradicionales de oro. El suministro verificable de Bitcoin, su trazabilidad transparente onchain y su emisión fija lo convierten en una contrapartida poco convencional, pero medible, del oro.
Riesgos políticos y cuestiones pendientes
La inclusión de Bitcoin en el plan de inversión del estado expone a los funcionarios públicos a nuevas formas de riesgo. Las grandes caídas de precios podrían generar críticas políticas, especialmente durante las revisiones presupuestarias. Las investigaciones sobre la gestión de los fondos públicos muestran que una alta volatilidad puede dar lugar a dudas sobre si los funcionarios tomaron las decisiones adecuadas.
La SB 21 exige un mantenimiento adecuado de los registros y una supervisión fiduciaria, pero no se han revelado las normas operativas específicas, como los desencadenantes del reequilibrio, los límites de volatilidad, los planes de salida o cualquier intención de pasar de las participaciones en ETF a la custodia directa de Bitcoin.
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