Podría estar equivocado, pero me parece que los participantes del mercado de criptomonedas aprendieron bien su lección: salvo contadas excepciones, buena parte de las altcoins están condenadas al fracaso. Bien sea por la ausencia de casos de uso, por la poca consistencia de su modelo de negocios o por la cada vez mayor visibilidad que toma Bitcoin (BTC), las altcoins probablemente no tendrán un comportamiento radicalmente positivo como el vivido durante 2017, ¿por qué?
Ante todo dejaré en claro qué entiendo por “altseason” o temporada de altcoins. Para mí, se trata de un período determinado de tiempo en el que criptomonedas diferentes a Bitcoin (de allí el término altcoin) aumentan de precio, ganando valor contra BTC como par de intercambio. Este fenómeno se da de manera simultánea en un buen número de proyectos, que superan las ganancias de BTC. Generalmente, una tendencia de este tipo significa el declive de la dominancia de bitcoin en el mercado. Como dato: actualmente la dominancia de bitcoin se encuentra por encima del 65,8%, tras haber estado en su mínimo de 33,4% luego de la altseason anterior, en enero de 2018. Continuemos.
Bitcoin vs. “blockchain”
A pesar de que algunos analistas y miembros del ecosistema abogan por la inminencia de la explosión del precio de algunas altcoins, resulta difícil creer que, mientras bitcoin se debate entre subir definitivamente o caer de los USD 10.000, el resto de las criptomonedas pueda vivir un comportamiento tal que las lleve a experimentar nuevamente sus precios históricos más altos (ATH). Bitcoin suele marcar el movimiento del mercado y salvo caso muy particular (como el de Chainlink durante lo que va de año), las criptomonedas siguen el comportamiento de BTC.
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Un elemento clave en todo esto es que, pese a que el mercado de criptomonedas sigue siendo eminentemente especulativo (incluso en el caso de Bitcoin), los inversionistas institucionales, empresas y corporaciones, se dieron cuenta que, pese a la gran fiebre que se generó en 2017, la “tecnología blockchain” no es realmente una solución que pueda aplicarse a todos los modelos de negocio.
Hay que destacar que generalmente cuando los promotores de soluciones “blockchain” se refieren a un sistema de manejo y registro de datos que no aporta valor por sí mismo, un MySQL sumamente fancy que no siempre es tan útil como se ofrece.
Reducir “fricciones, tiempos y costos” no es suficiente cuando mantener el sistema en funcionamiento es caro y engorroso para las empresas. Incluso si se trata de un caso de uso real, en donde los procesos se hagan más expeditos y funcionales, el atractivo de “blockchain” ha perdido fuelle en lo que va de 2019. ¿Puede seguir especulándose solo con la etiqueta “blockchain”? Yo creo que no.
¿Recuerdan Dentacoin, la criptomoneda para odontólogos? ¿O la serie de criptomonedas para el negocio de la marihuana? ¿Alguien se acuerda de Bitconect? Estos tokens puede que aún sigan vivos (su registro puede seguir funcionando incluso con un bajísimo número de transacciones) pero su valor de mercado ha muerto: ya no son una oportunidad de inversión; bien porque el mercado ha madurado o bien porque, al no concretar ninguno de sus objetivos, el proyecto ha terminado por implosionar, arrastrando tras sí a los inversionistas poco informados.
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Pongamos como ejemplo a la altcoin más grande, el ether (ETH), criptomoneda nativa de Ethereum. A los problemas sobre el estatus como security o no del criptoactivo hay que sumar el hecho de que la red no ha tenido las mejoras esperadas. ETH 2.0 está cada vez más lejos, ni hablar del cambio del mecanismo de consenso de Prueba de Trabajo (PoW) a Prueba de Participación (PoS).
Además, con el declive de la inversión en Ofertas Iniciales de Moneda (ICO), el uso reducido de sus dApps y la necesidad de estos proyectos de mantenerse a flote liquidando sus reservas de ETH, su precio ha sufrido pérdidas muy significativas. Si el proyecto sigue en esta deriva y a pesar de que sus contratos inteligentes y su completitud de Turing tengan grandes potencialidades, su valor seguirá en merma. Su precio se encuentra 84% por debajo de su ATH, mientras que el de BTC a 47%.
“Shitcoin”
“Mucha gente en este espacio usa una palabra con la que usted puede estar familiarizada. Está Bitcoin y luego está shitcoin. ¿Está familiarizada con esa palabra y con lo que la gente puede querer decir con ella”, espetó el congresista Warren Davidson frente a Melten Demirors, quien actuó como representante del ecosistema durante la audiencia de Libra la criptomoneda de Facebook, ocurrida este miércoles en el congreso de Estados Unidos para hablar sobre el proyecto.
Si bien en este caso el congresista estaba tratando de ubicar a Libra, el conocimiento de este concepto demuestra que, incluso entre los decisores estadounidenses, existe una distinción clara entre Bitcoin-como estandarte de las criptomonedas- y otros proyectos que simplemente tienen (cuando mucho) valor especulativo y que reciben el nombre de “shitcoin”.
Lo dicho por Davidson solo reafirma una taxonomía de las criptomonedas, que además tiene eco entre los propios legisladores: primero está Bitcoin y la visión de mundo de Satoshi Nakamoto, y las altcoins. Entre estas últimas existe una serie de malos proyectos, con escaso futuro de inversión. Con esta mala publicidad, ¿es posible que los inversionistas decidan por sí mismos apostar su capital a proyectos descalificados?
Algunos quieren una nueva altseason
Pero aún hay quienes abogan por el advenimiento de una nueva altseason. Según publicaron a través de la cuenta @CryptoFam en Twitter, las altseasons son ciclos de mercado que tienden a repetirse porque, quienes manejan estos mercados, son ballenas que buscan acumular más BTC. Para lograrlo, sencillamente utilizan bots de trading que automatizan un esquema de inversiones en altcoins con la intención de atraer inversionistas que compren sus tokens con bitcoin.
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Así, la apreciación de ciertas altcoins en el mercado no depende exclusivamente de inversionistas particulares, y sus inversiones especulativas en monedas individuales, sino de un sofisticado juego de mercado. ¿El resultado? Los inversionistas incautos se quedan con grandes posiciones de criptomonedas sin valor real y sin liquidez, mientras que estos hacedores de mercado obtienen más BTC.
Según este análisis, si bien en el largo plazo es probable que el mercado y sus inversionistas lleguen a un nivel de madurez suficiente como para desterrar los proyectos de criptomonedas que no tengan valor real, esto no sucederá en el corto plazo. La manipulación seguirá llevando a nuevos pump&dumps de altcoins.
Coincido plenamente con esta posición, en donde el posible regreso de una “altseason” está más condicionada por intereses de grandes hacedores de mercado y ballenas que de los pequeños inversionistas.
Resulta difícil creer que, tras más de un año de constantes pérdidas, los inversionistas concienzudamente decidan arriesgarse tomando posiciones nuevamente en proyectos que han pasado al olvido.
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