La tokenización ha ido avanzando hacia una cada vez más popularización entre personas y empresas. Ahora, las instituciones financieras tradicionales también se están preparando para esta nueva era. Las posibilidades del token en el futuro ni siquiera han sido dimensionadas del todo. En teoría, cualquier cosa puede ser tokenizada, desde dinero o cultivos agrícolas, hasta pases de jugadores de fútbol.

Cássio Krupinsk, director general de BlockBR, destaca que hoy en día ya se están utilizando en Brasil varios modelos como garantía virtual para préstamos de fintechs y bancos. Esto se debe a que las combinaciones alfanuméricas evitan intercepciones y hacen que las transacciones digitales sean muy seguras. Esta serie de candados y sus llaves son el motor de operaciones que están moviendo el mundo a través de monederos digitales, compras en e-commerce o suscripciones de streaming. Y las oportunidades en el futuro continúan creciendo.

El Banco Central de Brasil lanzó recientemente el desarrollo de una moneda digital (CBDC) que será probada en 2023. Además, Roberto Campos Neto, presidente de la entidad, sostiene que el país está migrando a una economía tokenizada, pues hay una intensa búsqueda de representaciones digitales de los más diversos activos.

Ante muchos interrogantes sobre la propia tecnología y la seguridad, pero también sobre aspectos regulatorios, el mercado tantea al sector mientras el Banco Central lleva a cabo una intensa agenda. Además de toda la dedicación al desarrollo de Real Digital, la autarquía creó un grupo de trabajo interdepartamental para discutir específicamente la tokenización de activos, llevando el tema a los agentes internos y demostrando que la agenda está en su foco.

La idea más aceptada en el mercado es que el ecosistema involucrado llegue a un acuerdo sobre una red común de registros. Y la directriz es traer la máxima cantidad de activos al Banco Central. Es posible construir puentes entre diferentes blockchains, pero estas conexiones terminan convirtiéndose en debilidades en las operaciones.

En el diálogo entre los agentes del mercado es posible percibir la preferencia por una sola infraestructura, pero esta consolidación también puede impactar negativamente y derribar los principales beneficios que ofrece el criptomundo, como la independencia y la seguridad.

“En este sentido, es poco probable que las empresas prefieran emitir tokens directamente en la cadena de bloques cerrada, incluso por razones ideológicas, después de todo, el sistema nació del concepto de descentralización", dice el director general.

Cássio también comenta que, por otro lado, cuando se habla de monedas nacionales, es fundamental obtener estándares que sigan las reglas de política monetaria del país. La cadena de bloques del real digital, por ejemplo, debe ser del tipo permitido para garantizar la estandarización para toda la población.

La tokenización se ha convertido en una realidad en la calle de sentido único de las economías digitalizadas. Es una nueva forma de agilidad y seguridad en el suministro de bienes, productos, servicios y derechos.

“La buena noticia es que este entorno favorable para el desarrollo de la tokenización traerá beneficios a varios modelos de negocios que pueden utilizar la generación de tokens como un vehículo efectivo de suministro y transacciones", concluye Cássio.

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