Resumen de la noticia
Worldcoin lanza un sistema de identidad descentralizada que usa el iris para generar un hash exclusivo y probar la humanidad online.
Los datos permanecen en el celular del usuario, sin almacenamiento centralizado, garantizando privacidad y autocustodia total.
Más de 15 millones de personas ya se han adherido al proyecto en 20 países, incluyendo Brasil.
El avance de la tecnología blockchain está transformando uno de los pilares más frágiles de la vida digital moderna: la identidad online. World, a través de Tools for Humanity, cuenta con un sistema que promete sustituir contraseñas y registros convencionales por una combinación de hash criptográfico y prueba de humanidad. La propuesta busca garantizar que cada persona en internet pueda comprobar que es humana — sin necesidad de exponer sus datos personales.
Durante una entrevista con Felipe Escudero, haciendo una previa sobre la Blockchain Conference Brasil, la ejecutiva Juliana Felippe, representante de Tools for Humanity, detalló cómo la iniciativa pretende remodelar la relación entre usuarios, plataformas y privacidad.
Según ella, la empresa desarrolló tanto el hardware como el software que sustentan el World ID, un protocolo descentralizado que une seguridad, gobernanza y autocustodia digital.
Una nueva era para la identidad digital
La tecnología central del proyecto es la ORB, una cámara de altísima precisión capaz de identificar el iris de una persona y transformarlo en un código binario único, llamado hash.
Ese código no es una imagen ni una copia del ojo, sino una secuencia criptográfica que funciona como una “firma de humanidad”. La gran diferencia, explica Juliana, es que “ni siquiera los gemelos idénticos tienen el mismo iris”.
El proceso es totalmente privado y autocustodiado. La foto capturada se transforma en hash y se almacena directamente en el celular del usuario, sin pasar por ningún servidor central.
“Tools for Humanity no guarda esta información”, enfatizó Juliana. “El dato es tuyo y queda en tu dispositivo, en el área más segura, junto a los chips NFC.”
Este hash sirve para comprobar que el usuario es humano en cualquier plataforma que adopte el sistema. En vez de contraseñas, inicios de sesión o reconocimiento facial en servidores externos, la autenticación ocurre localmente, con total control del usuario sobre sus datos.
De São Paulo para el mundo
El proyecto comenzó a operar en fase experimental en Brasil, donde ya se han verificado más de 500 mil pruebas de humanidad solo en la ciudad de São Paulo. Globalmente, Worldcoin está presente en más de 20 países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Portugal.
En total, 15 millones de personas ya han confirmado su humanidad a través de la tecnología de la empresa.
Juliana destacó que, al contrario de lo que se difundió en parte de la prensa, el proyecto nunca fue prohibido por la Autoridad Nacional de Protección de Datos (ANPD). Lo que estaba bajo análisis era solo el modelo de recompensa en tokens por la realización de la verificación, y no la recolección de datos en sí.
“Seguimos en diálogo constante con la ANPD, y todas las operaciones están totalmente alineadas con la LGPD”, afirmó.
Hoy, el sistema funciona sin ningún tipo de incentivo financiero. El foco está en educar al público y demostrar el potencial de la prueba de humanidad para reducir fraudes, estafas y falsificaciones en plataformas digitales.
Hashes en vez de servidores
La estructura criptográfica de World ID utiliza el clásico modelo de clave pública y clave privada, con una capa adicional de seguridad. La clave privada, generada a partir del iris, queda con el usuario. Las claves públicas, por su parte, son fragmentadas, anonimizadas y criptografiadas en diferentes instituciones, incluyendo la Universidad de Berkeley, la Universidad de Nuremberg y la empresa Nethermind, en el Reino Unido.
Esta fragmentación impide que un único servidor tenga acceso completo a los datos, reduciendo drásticamente el riesgo de filtraciones y ataques. “Hoy, el mayor vector de invasión es el servidor centralizado. Nosotros eliminamos este punto de vulnerabilidad”, explicó Juliana.
Según ella, el sistema fue diseñado para funcionar de forma independiente de la propia Tools for Humanity. La empresa no tiene acceso a las claves o fragmentos almacenados en las entidades asociadas. Esto garantiza un modelo verdaderamente descentralizado, algo raro incluso entre los grandes proyectos de identidad digital.
Identidad y autocustodia: el futuro de las carteras
Además de la seguridad, World ID abre camino a una integración más profunda entre finanzas e identidad digital. Juliana defiende que el concepto de “cartera digital” va mucho más allá de guardar criptomonedas. “En el futuro, será también tu cartera de datos personales”, afirmó.
El modelo propuesto permite que el usuario elija qué información quiere compartir con cada empresa o servicio. En vez de rellenar formularios y exponer documentos repetidamente, bastaría con conceder acceso parcial a los datos necesarios, con total rastreabilidad y consentimiento reversible.
Esta visión se conecta directamente con el Open Finance, que ya coloca al usuario en el centro de las decisiones financieras. Ahora, Worldcoin propone lo mismo para la identidad. “La persona podrá decidir con quién comparte sus datos y cuándo. Esto es empoderamiento digital de verdad”, dijo Juliana.
Privacidad y confianza en tiempos de IA
Con el avance de la inteligencia artificial, la frontera entre humano y máquina es cada vez más tenue. Perfiles falsos, deepfakes y robots automatizados ya confunden incluso a los sistemas bancarios. En este contexto, la prueba de humanidad adquiere un nuevo valor.
“El World ID es una respuesta directa a este escenario. Garantiza que tú eres tú —sin necesidad de revelar quién eres”, destacó Juliana. El sistema permite validar la identidad de forma anónima, manteniendo la privacidad intacta y evitando la recopilación de datos sensibles.
Hoy, la tecnología ya se prueba en plataformas como Tinder y Razer, que utilizan el World ID para verificar perfiles y combatir fraudes. En Brasil, el equipo de Tools for Humanity negocia con empresas minoristas e instituciones financieras interesadas en adoptar el sistema como capa adicional de seguridad en el KYC (Know Your Customer).
Desafíos y camino regulatorio
A pesar del entusiasmo, Juliana reconoce que la adopción a gran escala aún requerirá tiempo y claridad regulatoria. “Estamos ante un cambio estructural, y eso lleva tiempo. Es preciso definir reglas, adaptar tecnologías y educar al mercado”, afirmó.
Ella también cree que la autocustodia digital —en la que el propio usuario es responsable de guardar su código y credencial— exigirá una nueva cultura de responsabilidad digital. “Es un paso importante, pero debe venir acompañado de educación. No se trata solo de tecnología, sino de confianza.”
Mientras tanto, Tools for Humanity sigue promoviendo eventos y demostraciones públicas. Durante la próxima edición de la Blockchain Conference Brasil, la empresa promete exhibir la ORB y realizar verificaciones de prueba de humanidad en vivo, permitiendo que los participantes experimenten el proceso y aclaren sus dudas directamente con los especialistas.
La propuesta de Worldcoin no es reemplazar gobiernos, bancos o plataformas, sino redefinir la forma en que las personas demuestran que son reales en internet. En un ambiente dominado por contraseñas frágiles y registros invasivos, el uso de hash criptográfico e identificación biométrica descentralizada puede representar un cambio histórico.
El futuro de las carteras digitales, según Juliana Felippe, será un ecosistema de confianza, donde cada individuo controla sus propios datos y valida su identidad sin intermediarios.
“Es un camino inevitable”, concluyó. “Internet necesita volver a ser de las personas —y eso comienza con la forma en que nos identificamos.”
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.