Opinión de: Shaaran Lakshminarayanan, cofundador de Multipli

Los productos DeFi de oro están fundamentalmente defectuosos. 

A pesar de que Tether Gold tiene más de 800 millones de dólares bloqueados en oro tokenizado y Paxos Gold cuenta con una cantidad casi similar, los rendimientos promedian menos del 1% mientras que las finanzas tradicionales generan entre el 3% y el 5% sobre el mismo activo. La supuesta innovación de la tecnología blockchain de alguna manera hizo que el oro fuera menos rentable.

Es decepcionante que DeFi prometiera democratizar estrategias financieras sofisticadas, pero cuando se trata de oro, tenemos productos diluidos que rinden menos que enfoques de inversión centenarios.

La impresión de tokens se disfraza de innovación

La mayoría de los protocolos DeFi de oro no generan rendimiento real. Imprimen tokens. Muchos tokens DeFi vinculados al oro han ofrecido rendimientos de "emisión" de dos dígitos para atraer depósitos. Esas jugosas tasas de porcentaje anual (APY) dependen de la impresión de nuevos tokens en lugar de generar nuevos ingresos, por lo que, cuando el precio del token cae o las emisiones cesan, los rendimientos a menudo caen a nada. 

El protocolo no estaba creando valor, sino redistribuyendo el valor existente a través de la inflación, una clásica estructura Ponzi disfrazada de innovación.

Este patrón se repite en todo el DeFi de oro, con protocolos que lanzan recompensas de emisión insostenibles para atraer valor total bloqueado (TVL), y luego ven cómo los rendimientos se desmoronan cuando la realidad se impone. Las emisiones de tokens crean una ilusión de productividad mientras destruyen el valor a largo plazo al diluir a los poseedores existentes cuando los protocolos no pueden generar retornos reales.

La complejidad forzada destruye los retornos

Los inversores de oro buscan exposición al oro. DeFi los fuerza a pares de activos volátiles y pools de liquidez que garantizan resultados subóptimos. Durante los repuntes del oro, los proveedores de liquidez sufren pérdida impermanente a medida que su oro se vende automáticamente por stablecoins, perdiendo el potencial de alza por el que invirtieron en oro.

Estas estructuras de LP también son ineficientes en capital, forzando la mitad de los fondos de un inversor a stablecoins de bajo rendimiento en lugar de exposición al oro. El cálculo de riesgo-recompensa se vuelve absurdo. Los inversores aceptan el riesgo de pérdida impermanente y una exposición reducida al oro a cambio de rendimientos que apenas superan lo que podrían obtener manteniendo stablecoins directamente.

Perdiendo la verdadera oportunidad

Los protocolos DeFi carecen de la infraestructura para replicar las estrategias de las finanzas tradicionales a escala. Los futuros de oro a menudo se negocian con primas sobre los precios al contado, especialmente en mercados en contango. Los traders sofisticados pueden capturar este diferencial manteniendo oro físico y vendiendo contratos de futuros en corto, precisamente lo que DeFi debería sobresalir en automatizar.

El resultado: los actores institucionales continúan obteniendo retornos atractivos sobre el oro mientras que los inversores de DeFi se quedan con recompensas inflacionarias y complejidad forzada. El dinero real permanece en las finanzas tradicionales mientras que DeFi lucha por las migajas.

El camino a seguir

Nuevos protocolos finalmente abordan estas fallas fundamentales a través de estrategias de arbitraje de mercado neutral en lugar de la impresión de tokens. Debido a este cambio, generan rendimiento real al capturar diferenciales de contango.

Los inversores pueden obtener exposición pura al oro con retornos de grado institucional. Este enfoque democratiza estrategias que anteriormente requerían mínimos de 5 millones de dólares y relaciones institucionales directas, haciendo que las oportunidades de fondos de cobertura sean accesibles con solo 1.000 dólares y una billetera.

Manteniéndolo simple

Los mejores productos DeFi eliminan la complejidad innecesaria, brindando a los inversores de oro exposición sin diversificación forzada. El staking unilateral preserva la tesis de inversión mientras genera rendimiento a través de estrategias de arbitraje. 

Esto explica por qué el oro tokenizado tiene un rendimiento inferior al de las estrategias de oro físico de décadas de antigüedad. La industria priorizó el despliegue rápido sobre la economía sostenible, el crecimiento del TVL sobre los retornos reales.

Consecuencias para el mercado

El fracaso del oro en DeFi refleja problemas más amplios con la forma en que pensamos sobre la generación de rendimiento. Demasiados protocolos priorizan el crecimiento del TVL sobre la economía sostenible y optimizan las métricas de lanzamiento en lugar de la creación de valor a largo plazo. 

Las soluciones reales requieren inversión en infraestructura para capacidades adecuadas de trading de derivados, sistemas de gestión de riesgos y ejecución de grado institucional. Eso es mucho más difícil que lanzar otro programa de minería de liquidez.

El mercado está madurando, sin embargo, a medida que los inversores reconocen cada vez más la diferencia entre el rendimiento real y las emisiones de tokens, exigiendo la creación de valor real sobre cifras de APY más altas.

El catalizador de la adopción

La próxima ola de adopción de DeFi provendrá del rendimiento real, no de la especulación, a medida que las finanzas tradicionales enfrentan una creciente presión regulatoria y los inversores institucionales buscan alternativas que ofrezcan retornos comparables con mayor transparencia. El oro representa el terreno de prueba perfecto con su clase de activo bien comprendida, oportunidades de arbitraje documentadas y una demanda probada de rendimiento.

La pregunta no es si el oro en DeFi funcionará. Es qué protocolos finalmente cumplirán la promesa original con la tecnología existente, estrategias probadas y un mercado listo.

La fiebre del oro continúa, pero esta vez podría dar en el clavo.

Opinión de: Shaaran Lakshminarayanan, cofundador de Multipli.

Este artículo tiene fines de información general y no pretende ser ni debe tomarse como asesoramiento legal o de inversión. Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.