¿Qué es Ethereum?
Luego de la aparición de Bitcoin, ha seguido una larga fila de criptomonedas con distintos fines y usos. Pero si alguna ha sabido posicionarse en el mundo cripto esa ha sido Ethereum, que hace tiempo viene ocupando el segundo lugar de popularidad entre las actuales opciones de Blockchain.
Para saber qué es Ethereum debemos conocer qué es Blockchain. Así podemos definirlo como una plataforma abierta de software basada precisamente en la cadena de bloques, que además permite a los desarrolladores crear e implementar aplicaciones descentralizadas. Es decir, Ethereum es una Blockchain sobre la cual se pueden crear distintos proyectos.
Aunque Ethereum es una red distribuida de cadena de bloques como Bitcoin, tiene diferencias técnicas importantes y también un propósito distinto.
De hecho, su desarrollador, el escritor y programador ruso Vitalik Buterin, mencionó este proyecto en 2013, cuando trabajaba en Bitcoin. Para él, esta Blockchain debía ser más personalizable y contar con contratos inteligentes, que determinaran automáticamente cuándo los pagos tenían que ocurrir. Por eso, Buterin decidió hacerse a un lado de la pionera de Blockchain y crear Ethereum.
La creación de Ethereum también dio origen a un término muy empleado actualmente en el mundo cripto: la Oferta Inicial de Moneda (ICO, por sus siglas en inglés), que consiste en la recaudación de fondos para la aplicación de un proyecto basado en Blockchain. Luego de vender a sus inversores 60.000 millones de tokens, llamados Ethers (los veremos más adelante), se desarrolló todo el ecosistema Ethereum.
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Hoy por hoy esta plataforma ha dado origen a múltiples proyectos con la tecnología de cadena de bloques y se ha convertido en referencia dentro de la industria. Entonces veamos a fondo qué es Ethereum y qué ofrece.
Ethereum, una Blockchain más allá del dinero
Como ya sabemos, Ethereum también es una Blockchain o tecnología de contabilidad distribuida, pero cuenta con un lenguaje de programación Turing y permite que cualquiera pueda crear contratos inteligentes o aplicaciones descentralizadas solo escribiendo la lógica en pocas líneas de código.
La idea que tuvo Vitalik Buterin con Ethereum fue mejorar la versión de Bitcoin en cuanto a custodia de la cadena de bloques, límites de retiros, contratos financieros o mercado de juegos al azar, y todo esto a través de un lenguaje de programación muy generalizado.
Pero ambas criptomonedas están muy relacionadas. Así lo deja claro Ethereum en su página web oficial:
“Ethereum nunca sería posible sin Bitcoin, tanto la tecnología como la moneda, y nos vemos a nosotros mismos no como una moneda competidora, sino como complementarios dentro del ecosistema digital. El Ether se debe tratar como ´crypto-fuel´, un token cuyo propósito es pagar por el cálculo, y no está destinado a ser usado como una moneda, activo, acción o cualquier otra cosa”.
En el fondo, el protocolo de Ethereum se mueve mucho más allá de la moneda. Hoy su plataforma sirve de almacenamiento de archivos descentralizados, computación descentralizada, mercados de predicción descentralizados y aplicaciones que no están relacionadas con el dinero.
Por eso esta nueva tecnología mantiene cierta distancia con el objetivo de Bitcoin. ¿Pero cuáles son las diferencias entre Bitcoin y Ethereum más destacadas? Vamos a verlas a continuación.
Bitcoin y Ethereum, Blockchains hermanas pero con distintos enfoques
Ya lo explicaba en su momento el cofundador de Ethereum Gavind Wood:
“Antes que nada, Bitcoin es una moneda; esta es una aplicación particular de una cadena de bloques. Sin embargo, está lejos de ser la única aplicación. Para tomar un ejemplo anterior de una situación similar, el correo electrónico es un uso particular de Internet, y está claro que ayudó a popularizarlo, pero existen muchos otros”.
Prácticamente Bitcoin pretende ser un depósito de riqueza, algo así como un nuevo oro digital, con el cual la gente pueda ir sustituyendo progresivamente al dinero convencional. En cambio, Ethereum quiere convertirse en la gran plataforma de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. Es decir, un nuevo ordenador mundial.
Mientras Bitcoin almacena saldos y transacciones en cadena de bloques; Ethereum almacena otros datos relacionados con finanzas, información personal, salud o gobernanza. Estos datos son accesibles y utilizables desde programas informáticos en ejecución llamados apps descentralizadas o “dapps”.
Entre las principales diferencias entre Bitcoin y Ethereum destacan las siguientes:
Bitcoin aplica la cadena de bloques para hacer pagos de Bitcoin en línea entre pares, mientras que Ethereum usa su cadena de bloques para crear nuevas aplicaciones descentralizadas.
Aunque ambas tienen sus criptomonedas comerciables, El Ether (la criptomoneda de Ethereum) es minado para que los desarrolladores de aplicaciones puedan pagar tarifas de transacción y servicios en la red de Ethereum. El Bitcoin solo es minado para conservar su valor.
Dentro de Ethereum existe un segundo token: Gas. Se usa para el pago de mineros que incluyen transacciones en su bloque. Cada ejecución de contrato inteligente requiere una cantidad de gas determinada para así atraer a los mineros para que tomen la transacción y la incluyan en sus bloques.
Bitcoin tiene un número fijado de producción: 21 millones. Para Ethereum solo existe un techo anual de producción de 18 millones.
Tanto el Bitcoin como el Ether resultan de un proceso llamado extracción. Sin embargo, Ethereum quiere migrar hacia un nuevo algoritmo de consenso en desarrollo, llamado Casper, que debería ser más consciente del medio ambiente de lo que es la extracción.
Ahora que ya sabemos las principales diferencias entre ambos modelos de criptomonedas, será importante conocer cómo funciona Ethereum.
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¿Cómo funciona Ethereum?
Ethereum basa su funcionamiento en una máquina virtual o Ethereum Virtual Machine (EVM), que ejecuta un código intermedio o bytecode, el cual es una mezcla de LISP, Ensamblador y Bitcoin script.
Esta máquina permite que cualquiera ejecute cualquier programa independientemente del lenguaje de programación que use. El proceso de creación para aplicaciones de cadena de bloques es mucho más fácil porque, en vez de tener que crear una cadena de bloques original por completo, permite el desarrollo de miles de aplicaciones diferentes en la misma plataforma.
Los programas que realizan los contratos inteligentes son escritos en lenguaje de programación de alto nivel tipo Turing completos, como Serpent o Solidity. ¿Pero qué es un contrato inteligente?
Un contrato inteligente o smart contract es un término empleado para describir un código de computadora que puede facilitar el intercambio de cualquier cosa de valor: dinero, contenido, propiedad o acciones. La aplicación de un smart contract en la cadena de bloques implica que este programa de computadora de operación propia se ejecutará automáticamente cuando se cumplan ciertas condiciones específicas. Como estos contratos se ejecutan dentro de Blockchain se ejecutará tal cual fueron programados, sin posibilidad de censura, falta de disponibilidad, fraude o interferencia de terceros.
Por ejemplo, si Juan tiene registrados en la cadena de bloques de Ethereum su documento de identidad, el testamento y la propiedad de su casa, se espera que cuando él muera, se subirá a la red su carta de defunción. Con ella, Ethereum podría poner en marcha automáticamente otra serie de trámites gracias a la programación de contratos inteligentes: su testamento y la cesión por herencia de su casa, por decir algo.
Los contratos inteligentes de Ethereum pretenden hacer la vida diaria más sencilla, eficiente y menos costosa. ¿Cómo? Automatizando los procesos comunes y eliminando los intermediarios que retrasan tanto estos trámites.
Con Ethereum cualquier servicio centralizado puede ser descentralizado, desde servicios financieros hasta el registro de títulos o elecciones en distintos niveles. Pero también puede usarse para crear Organizaciones autónomas descentralizadas (en inglés, Decentralized Autonomous Organizations o DAO). Se trata de organizaciones sin un líder único, que son ejecutadas por código de programación, en una colección de contratos inteligentes escritos en la cadena de bloques de Ethereum. Este código sustituye las reglas de un organigrama laboral de trabajo y con ello elimina la necesidad de cierto personal. La DAO es propiedad de todos los que compren token, pero estos no equivalen a acciones de equidad o propiedad, sino que otorgan derecho de votación a sus dueños.
Actualmente Ethereum también se usa como una plataforma para lanzar otras criptomonedas. A partir del estándar de token ERC20, definido por la Ethereum Foundation, cualquier desarrollador puede emitir sus propias versiones de token y recolectar fondos con una ICO. De esta forma, los recolectores de fondo establecen su estrategia de recaudación, la meta a lograr y reciben Ethers a cambio durante dicha recolección. Con ese modelo de financiamiento, Ethereum ha recaudado billones de dólares por ICOs en su plataforma. Incluso, EOS, una de las criptomonedas más valiosas en el mundo, es un token ERC20.
Ya sabemos que Ethereum no es solo una red para reflejar transacciones de valor monetario; es una red que alimenta contratos basados en su protocolo. Estos contratos tienen un código abierto que puede ser empleado para ejecutar varios servicios de forma segura: intercambios financieros, acuerdos comerciales, sistemas de votación, propiedad intelectual y organizaciones descentralizadas.
Ether, el combustible de Ethereum
Si Ethereum funciona eso es gracias al Ether, la criptomoneda utilizada por los clientes de la plataforma para pagar a otras personas o máquinas que ejecutan las operaciones solicitadas. Termina siendo el incentivo para garantizar que los desarrolladores escriban aplicaciones de calidad y que la red se mantenga en equilibrio.
Los Ethers se ofrecieron por primera vez en una preventa realizada en 2014, bajo el modelo ya visto de ICO. En aquel momento el acuerdo para su producción y distribución quedó así:
60 millones para los contribuyentes de la preventa.
12 millones (20% de los 60 millones) fueron destinados para un fondo de desarrollo (una parte para los contribuyentes y otra para la Fundación Ethereum).
Se crearon 3 Ethers por cada bloque (aproximadamente 15 segundos).
Si algún minero encontró la solución de las transacciones y su bloque no fue incluido, Ethereum le obsequió una recompensa de 2 o 3 Ethers. Esto se llamó “Recompensa tío/tía”).
Dentro de los términos acordados por todas las partes en la ICO de 2014, Ether limitó su producción a 18 millones por año (30% de la oferta inicial). El equipo de Ethereum justifica esta medida en su página web:
“Esto significa que, mientras que la emisión absoluta es fija, la inflación relativa disminuye cada año. En teoría, si esta emisión se mantuviera indefinidamente, en algún momento la tasa de nuevas fichas creadas cada año alcanzaría la cantidad promedio perdida anualmente (por uso incorrecto, pérdida accidental de clave, la muerte de los tenedores, etc.) y alcanzaría un equilibrio”.
Sin embargo, Ethereum también advierte que esta tasa anual variará en algún momento de 2019. La plataforma espera pasar a un nuevo algoritmo de consenso en desarrollo, llamado Casper, con el cual se pretende mayor efectividad y menos subsidio de los mineros. Aún se desconoce el método exacto de la emisión pero se ha garantizado que el máximo de producción anual fijado en un principio es un límite que Casper no superará. Ethereum aclara:
“Cualquier método que se elija finalmente para emitir será un contrato inteligente descentralizado que no brindará un trato preferencial a ningún grupo particular de personas y cuyo propósito es beneficiar la salud y seguridad general de la red”.
La red de Ethereum funciona en computadoras de todo el mundo. Por ello el sistema recompensa a aquel equipo que pudo crear el último bloque de la cadena. Por este proceso, que ocurre cada 15 segundos aproximadamente, la computadora que generó este bloque recibirá 3 Ethers. Dicho proceso es aleatorio y permite recompensar en proporción a la potencia de cálculo que tiene cada máquina. Estas tareas de almacenamiento, cálculo y recompensa son lo que se conoce como “extracción”.
Además del Ether, en Ethereum existe el Gas, la unidad fundamental de computación dentro de la red. Este número se creó para evitar cualquier desperdicio computacional en el código. Por eso cada transacción es obligada a establecer un límite al número de pasos computacionales de ejecución de código que la máquina pueda hacer.
Existe un tarifa de 5 gas por cada byte en los datos de transacción. Sin embargo, hay precios más altos porque algunas operaciones son más costosas computacionalmente o porque aumentan la cantidad de datos que deben ser almacenados como parte del estado.
Lo que busca Ethereum con el gas es obligar a cada usuario a pagar proporcionalmente por cada recursos que consume, incluyendo computación, ancho de banda y almacenamiento.
Aquellos que necesitan Ethers son principalmente los desarrolladores que desean construir aplicaciones descentralizadas sobre Ethereum y los usuarios que quieren acceder a ella e interactuar con contratos inteligentes. Sin embargo, comprar Ether puede ser una oportunidad de inversión bastante interesante. Ahora, ¿Cómo comprar Ether?
¿Cómo y dónde comprar Ether?
Los Ethers, como criptomoneda al fin, se pueden comprar en diferentes portales web. Uno de ellos es el popular Coinbase, en el cual podemos crear rápida y fácilmente una billetera de Ethereum y empezar a operar con Ethers.
Según los cálculos de CoinmerketCap.com el Ether se ha mantenido por mucho tiempo como la segunda criptomoneda de mayor valor en el mercado. Sin embargo, el precio del Ether cambia constantemente, al igual que el precio de distintos activos: acciones, dólares, euros o propiedades inmobiliarias. Lo que lo hace más indescifrable al Ether es su volatilidad, con variaciones de hasta más de 15% por día.
Lo cierto es que al tratarse del combustible de Ethereum, cuyo sistema promete revolucionar el mundo por su gran versatilidad en distintas acciones sociales, no deja de ser atractivo comprar Ether. Su adquisición nos puede abrir las puertas a un sistema realmente revolucionario y útil para nuestras vidas.
¿Hasta dónde cree que llegue Ethereum?
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