Bitcoin es la criptomoneda más antigua, más grande y más conocida del mundo. Su dominancia, que mide el porcentaje de su capitalización de mercado respecto al total de las criptomonedas, ha sido históricamente alta. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto cómo otras monedas digitales han ganado terreno y han reducido la brecha con Bitcoin. ¿Qué implica este cambio de paradigma para el ecosistema cripto? ¿Qué oportunidades y riesgos se abren para los inversores y los traders?

Para empezar, quiero compartir con ustedes una metáfora que me parece ilustrativa. Es la historia hipotética de un grupo de rebeldes que se atrevieron a soñar con un mundo diferente. Un mundo donde no existiera la opresión de un sistema que aplasta la diversidad, que genera injusticia y que se alimenta de la corrupción. Un mundo donde se pudiera construir una sociedad basada en el respeto, la solidaridad y la equidad: un lugar donde cada persona tuviera la posibilidad de desarrollar su potencial y de aportar al bienestar colectivo. Un mundo donde se viviera en armonía con la naturaleza.

Este grupo ficticio de rebeldes decidió abandonar la civilización y buscar una isla remota donde empezar de cero. Allí, se propusieron crear una nueva forma de organización social, sin jerarquías ni autoridades. Para facilitar el intercambio de bienes y servicios, eligieron usar como moneda las conchas de caracol, que eran escasas en la isla. Pero había una particularidad. El grupo había establecido que el uso de esta moneda era voluntario. Es decir, nadie estaba obligado a aceptarla ni a usarla. Y, además, cualquiera podía crear nuevas formas de moneda. Sin embargo, los recursos en la isla eran limitados. Y la capacidad de producir también lo era. Los defensores de la concha de caracol sostenían que las conchas de caracol eran valiosas por su rareza. Pero esta rareza era compleja y contradictoria en este contexto.

Por ejemplo, en el pasado, cuando el oro era usado como moneda, su adopción no era voluntaria y la creación de otras monedas no era permitida. Por ende, su escasez brillaba. Porque el gobierno usaba la fuerza de la ley para imponer el oro como moneda. Eso no es el caso con Bitcoin, lo que debilita bastante su rareza con la presencia de otras criptomonedas que compiten por el dinero de los mismos inversores.

¿Qué pasa cuando Bitcoin pierde dominio? ¿Qué significa para el mercado de criptomonedas? Veamos algunas posibilidades:

En el mundo de las criptomonedas, Bitcoin es el rey indiscutible. Pero no es el único. Existen miles de monedas alternativas, conocidas como altcoins, que compiten por el favor de los inversores. Estas monedas ofrecen más opciones y oportunidades que Bitcoin, que se ha vuelto demasiado grande, lento y caro para muchos. Algunas de estas monedas son verdaderas innovaciones, que incorporan características que mejoran el rendimiento, la seguridad, la privacidad, la escalabilidad o la funcionalidad de las transacciones. Otras son simples imitaciones, que se basan en el efecto de red, la publicidad o la especulación para atraer a los compradores. Lo cierto es que, para muchos, las altcoins representan una opción interesante para diversificar el portafolio de inversión y buscar mayores retornos. No todas las altcoins son iguales, ni todas sobrevivirán. Pero algunas podrían convertirse en una gran oportunidad. Por eso, muchos venden sus BTC para comprar altcoins.

En momentos de alta codicia, los inversores pierden confianza en Bitcoin, que ya no les parece una buena inversión a corto plazo. Algunos factores que pueden influir en esta percepción son: la competencia de otras criptomonedas, la regulación gubernamental, los problemas técnicos, los ataques cibernéticos, la manipulación del mercado o la falta de adopción masiva. Estos factores pueden afectar negativamente al precio, la liquidez y la reputación de Bitcoin, y hacer que los inversores busquen otras opciones más rentables.

El precio de Bitcoin no sigue el ritmo de su dominio, y puede subir o bajar según otros factores. El dominio de Bitcoin no es el único indicador que determina su valor. También hay que tener en cuenta la oferta y la demanda, el sentimiento del mercado, las noticias, los eventos, las tendencias, etc. Por ejemplo, puede darse el caso de que el dominio de Bitcoin baje, pero su precio suba, porque hay más dinero entrando al mercado de criptomonedas en general. O al revés, que el dominio de Bitcoin suba, pero su precio baje, porque hay más dinero saliendo del mercado de criptomonedas en general.

Los traders aprovechan las oportunidades que les brinda el cambio de dominio, y compran altcoins que están en alza. El cambio de dominio puede generar movimientos interesantes en el mercado, que los traders pueden aprovechar para obtener beneficios. Por ejemplo, si ven que una altcoin está ganando terreno frente a Bitcoin, pueden comprarla antes de que suba más, y venderla cuando haya alcanzado su máximo. O si ven que una altcoin está perdiendo terreno frente a Bitcoin, pueden venderla antes de que baje más, y comprarla cuando haya tocado su mínimo.

Los riesgos son altos, ya que el mercado es volátil y las tendencias pueden revertirse en cualquier momento. El cambio de dominio no es una garantía de éxito o fracaso. El mercado de criptomonedas es impredecible y cambiante, y puede sorprendernos con giros inesperados. Por eso, hay que estar atentos a los signos, y actuar con cautela y prudencia. No hay que dejarse llevar por la euforia o el pánico, sino por el análisis y la estrategia.

Para terminar, quiero resaltar que el dominio de Bitcoin no es un indicador estático, sino que varía según diferentes factores, como el nivel de demanda y oferta de las altcoins, la percepción y expectativa de los inversores, el valor de mercado de Bitcoin y las ventajas y riesgos para los traders. No se puede analizar el dominio de Bitcoin de forma aislada, sino que hay que considerar el contexto y la dinámica del ecosistema cripto. Un cambio de dominio puede tener consecuencias importantes para el futuro de las criptomonedas, tanto positivas como negativas. No hay que olvidar que este es un tema complejo y cambiante, que requiere de un estudio profundo y actualizado. No te fíes de las opiniones ajenas ni de las tendencias pasajeras. Haz tu propia investigación y análisis antes de invertir.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.