Apple ha afirmado que no tiene un "monopolio" y que "se enfrenta a una competencia feroz" en el sector tecnológico en una carta en la que anticipa su intento de desestimar una demanda antimonopolio de Estados Unidos.

En una carta enviada el 21 de mayo al juez federal de Nueva Jersey Julien Neals, en la que solicitan una conferencia previa a su petición de desestimación, los abogados de Apple refutaron las alegaciones de EE.UU. de que ha incurrido en conductas anticompetitivas al excluir el acceso de terceros a su plataforma y tomar decisiones de diseño que "'obligan' a los usuarios a comprar iPhones".

La empresa dijo que su supuesta conducta anticompetitiva "implica que Apple toma decisiones unilaterales sobre los términos y condiciones en los que permite a terceros el acceso a la plataforma propiedad de Apple".

El Departamento de Justicia interpuso una demanda antimonopolio contra Apple en marzo, alegando que la empresa tenía un monopolio sobre los teléfonos inteligentes que, entre otras cosas, le permitía restringir las características y funciones de los monederos y pagos digitales y que las normas de su App Store ahogaban a la competencia.

El sistema de pagos de la firma tecnológica, basado únicamente en dinero fiat, ha amurallado durante mucho tiempo el uso de criptomonedas en las aplicaciones de iOS o ha hecho económicamente inviable que una aplicación de criptomonedas ofrezca compras dentro de la aplicación debido a una tasa del 30% conocida coloquialmente como el "Impuesto Apple".

"Apple ha optado por ofrecer a los usuarios una experiencia protegida, segura y fiable, en contraste con las plataformas más abiertas de sus competidores", argumentó la firma.

Fuente: Jason Kint

Apple alegó que el gobierno no logró "definir adecuadamente el mercado de referencia o establecer que Apple tiene poder de monopolio en él", y la supuesta conducta anticompetitiva de Apple "se produjo en otros mercados", como sus políticas en torno a los monederos digitales.

"Todos esos productos existen en sus propios mercados separados con sus propias dinámicas competitivas, y el fracaso del Gobierno para definir el mercado adecuado para esos productos es fatal".

El actor Big Tech dijo que los argumentos de EE.UU. fallan ya que el Tribunal Supremo "ha dejado claro que las decisiones de una empresa sobre los términos en los que decide tratar con terceros no constituyen una conducta excluyente".

Apple también rebatió la afirmación del DOJ de que tiene el monopolio del mercado de los teléfonos inteligentes, afirmando que "se enfrenta a una dura competencia" de Google y Samsung. El primero tiene el sistema operativo móvil más utilizado y el segundo lidera las ventas mundiales de teléfonos inteligentes.

Estados Unidos no estableció "un vínculo fáctico" que demuestre que los compradores de smartphones estén siendo acorralados por las "decisiones de diseño" de Apple, afirmó.

"Alguien descontento con las limitaciones de Apple tiene todos los incentivos para cambiar a plataformas de la competencia que ostensiblemente no tienen dichas limitaciones", dijo.

Poco después de la presentación del DOJ en marzo, un portavoz de Apple dijo a Cointelegraph que la demanda podría "sentar un precedente peligroso" y potencialmente dar al gobierno el poder de "tomar una mano dura en el diseño de la tecnología de la gente".

Durante el anuncio de la demanda de hoy contra Apple por monopolizar los mercados de teléfonos inteligentes, la fiscal general adjunta Lisa Monaco expresó que la conducta anticompetitiva de Apple debe detenerse.

Información adicional de Jesse Coghlan.

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