El exchange de criptomonedas australiano TrigonX es la última historia de resurgimiento tras el colapso de FTX, que está a punto de relanzarse después de que colapsara en diciembre con deudas superiores a USD 50 millones.

Según el director de la empresa, Matteo Salerno, TrigonX está destinado a la reactivación después de que los acreedores aprobaran una escritura de acuerdo de empresa, informó The Australian el 29 de mayo.

Fundado en 2014, el exchange de activos digitales fue uno de los muchos afectados por el repentino colapso de FTX en noviembre. TrigonX nombró administradores el 16 de diciembre, después de que fuera incapaz de satisfacer las demandas de retiro. 

Salerno dijo que un retorno a un "dividendo mejor, más seguro y expedito" para los acreedores sería un escenario mejor que la liquidación.

“Habría sido probable que una liquidación inmovilizara durante muchos años los fondos bajo el control del administrador. Esto habría tenido como consecuencia el agotamiento sustancial de los fondos disponibles para ser distribuidos en beneficio de los acreedores.”

Añadió que la intención de la administración judicial era "lograr un resultado rápido y óptimo para los acreedores".

Un informe del bufete de abogados Kroll confirmó que la quiebra de Trigon se debió a varios factores, entre ellos el colapso de FTX. También se vio agravada por las acciones legales emprendidas contra la empresa por clientes que buscaban la devolución de sus fondos.

Kroll también investigó varias transacciones de gran cuantía realizadas antes del colapso de FTX, al propio Salerno y a su esposa. Salerno dijo que los pagos cuestionados en el informe de Kroll se hicieron en "el contexto de poner al día los derechos de los empleados", dada la venta pendiente de la empresa.

El inversor King River Capital, con sede en Sydney, se encuentra entre los acreedores. La empresa está luchando por recuperar USD 9 millones de TrigonX que King River no había autorizado a que TrigonX negociara en FTX en ese momento, según un informe de abril del Australian Financial Review.

En enero, el criptoexchange australiano Digital Surge fue revelado como otro de los que evitó por poco el colapso a raíz de la caída de FTX, a pesar de tener millones de dólares en activos digitales inmovilizados en la empresa.

En enero, los acreedores de Digital Surge aprobaron un plan de rescate de cinco años que permitía a la empresa seguir operando.

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