En India viven 1.339 millones, siendo superada en este renglón solo por China. El país asiático concentra más del 18% de la población global y tiene un Producto Interno Bruto (PIB) de 9.489 billones de dólares, siendo la tercera nación a nivel global en cuanto a esta métrica. Un buen número de sus habitantes habla inglés como lengua nativa o segundo idioma. Buena parte de sus ciudadanos han mostrado interés en las criptomonedas y Bitcoin (BTC) como una opción de inversión.
La apertura de un país de su envergadura sobre las potencialidades de Bitcoin en general podría significar un importante apoyo para el avance de su adopción a escala global. Sin embargo, existe un proyecto de ley, que podría prohibir toda actividad relacionada con las criptomonedas en el país. Para mí, estas podrían ser malas noticias, pero no algo definitivo para Bitcoin, que ya ha “muerto” más de 370 veces.
El proyecto de ley
La propuesta del comité intergubernamental es taxativa: prohibición total de uso y servicios y multas para quienes utilicen Bitcoin y criptomonedas en el territorio nacional del país asiático. “El grupo ha recomendado la prohibición de las criptomonedas en la India e imponer multas y sanciones por el ejercicio de cualquier actividad relacionada con criptomonedas en la India”, se lee en la propuesta de ley para prohibir las criptomonedas, presentada por el comité a mediados de la semana pasada.
Te puede interesar: Panel del Gobierno de la India recomienda una prohibición general de las criptomonedas
Un elemento llamativo es que, a pesar de que el grupo propuso la prohibición de estos instrumentos financieros, la tecnología subyacente, la blockchain, fue señalada como un área de interés. El comité señaló que el gobierno central debe explorar aplicaciones en el área de las finanzas y el sector bancario, y que no debe obviar la posibilidad de crear su propia criptomoneda oficial, pero que los usuarios tengan el poder de decidir qué tecnología usar para tomar verdadera posesión de sus finanzas, ha sido señalado como peligroso, prohibitivo. Pareciera que el problema es la libertad de los ciudadanos y Bitcoin es una excusa.
La prohibición y criminalización de las actividades asociadas a las criptomonedas en India tendría un impacto tangible en el ecosistema.
De cumplirse la propuesta de “criminalizar la realización de cualquier actividad relacionada con las criptomonedas” significaría que el ecosistema perdería una importante cantidad de fuerza humana. Individuos y conglomerados, usuarios o empresas: 5.000.000 de inversionistas estarían bajo amenaza por el Estado si continúan operando en el mercado; 12.500 desarrolladores de blockchain tendrían que alinearse al desarrollo DLT de mano del gobierno y los proyectos oficiales del Estado; 25 casas de cambio fundadas en el país dejarían de trabajar; y alrededor de 7.4% de los visitantes de Binance, principal criptobolsa del mercado actualmente, dejarían atrás los servicios de la plataforma de origen coreano. Aún así, Bitcoin sobreviviría.
Los ataques no detienen a Bitcoin
El de India no es un caso nuevo ni único. China y otros países de menor tamaño han actuado en una forma similar y la criptomoneda ha continuado. Bitcoin no se va a detener porque India o algún otro país trate de prohibir las criptomonedas en su territorio. A pesar de que su precio pueda verse comprometido por una prohibición de largo alcance, lo cierto es que su tecnología seguirá funcionando, incluso como una experiencia solo entre pocos usuarios, con unos pocos cientos de operadores de nodos y mineros.
El caso de uso fundamental de bitcoin es el intercambio de valor entre pares, es decir, que los participantes de la red puedan enviar y recibir BTC sin depender de ninguna autoridad. En este caso, que un gobierno prohíba esta posibilidad como política económica no es más que buena publicidad para esta red y su funcionamiento. Que un gobierno vea como un enemigo la apertura financiera y el control de sus usuarios solo resalta más las características de Bitcoin. Según el autor de El Standard Bitcoin, Saifdean Ammous, los incentivos económicos y la libertad que ofrece Bitcoin a sus usuarios son un aliciente más que poderoso para que se mantenga funcionando incluso en un contexto restrictivo.
“El hecho de que un gobierno esté tratando de detenerlos significa que el gobierno está imponiendo restricciones financieras (...) El caso de uso de Bitcoin es mover dinero alrededor del mundo sin tener que informar a su gobierno. Y así, mientras más gobiernos crean restricciones como esta, más problemas crean, peor es su política monetaria. Y eso no son solo los gobiernos de las principales economías occidentales. Creo que se aplica en todo el mundo”, señaló Ammous, durante su participación en el capítulo 69 del poadcast de Stephan Livera.
Alcance
Este nivel de existencia sería medianamente restringido y no tendría el alcance global y transfronterizo con el que lo diseñó Satoshi Nakamoto (al menos no abiertamente); y mientras más países tomen medidas similares, más pequeño sería su rango de influencia. Sin embargo, esto no significaría una derrota definitiva para Bitcoin, que, como un producto nativo de Internet, tendrá la extensión que tenga esta red en cuanto a interconectividad y globalidad. Siempre hay caminos para utilizar Bitcoin de manera privada, con un alto nivel de ofuscación de nuestra ubicación y del origen y destino de los bitcoins que administramos.
Te puede interesar: Oro vs Bitcoin: Debate entre Peter Schiff y Anthony Pompliano
Esta es una tecnología creada bajo la égida de los cypherpunks, un grupo de activistas y desarrolladores informáticos enfocados en esta característica y su protocolo, pese a la pseudo anonimidad de su registro, los usuarios pueden utilizar mixers y otros servicios para elevar la entropía de sus transacciones.
Cabe decir que los gobiernos sí tienen una forma de “matar” a Bitcoin: crear una red de intercambio de valor, entre pares, sin autoridades centrales, que funcione mejor. Esta vía implica el camino contrario. “La forma en que matan a Bitcoin es que hagan que el incentivo económico para usar Bitcoin sea irrelevante, para que la demanda de usar Bitcoin desaparezca de raíz”, señaló.
En este caso, las medidas draconianas contra Bitcoin no serán tan efectivas como la creación de una tecnología que sea superior y que permita a los usuarios obviar la necesidad de utilizar esta criptomoneda. Si la economía de un país no es saludable, como el caso de Venezuela o Zimbabwe, la forma en la que los gobiernos podrían detener a sus usuarios de explorar con esta tecnología es ofrecer una mejor opción.
Toda prohibición aumenta el incentivo de su usabilidad y enfatiza las potencialidades de Bitcoin.
Las opiniones expresadas aquí son las del autor y no representan necesariamente las opiniones de Cointelegraph.com