Los aficionados a la ciencia ficción están familiarizados con el término Inteligencia Artificial (IA), porque las películas y las novelas siempre nos han mostrado un futuro repleto de robots inteligentes. Son cosas del futuro. En la mayoría de los casos, futuro significa, por supuesto, avances tecnológicos. Aquí estamos hablando de naves espaciales, máquinas para volver al pasado, autos voladores, seres extraterrestres que visitan la Tierra y todo lo demás. Sin embargo, salimos a la calle hoy y todo sigue igual que antes. El mundo que nos prometen en los cuentos de ciencia ficción claramente no ha llegado aún. Pero es posible que esto cambie. Tal vez el futuro está más cerca de lo que creemos. Porque la Inteligencia Artificial está llegando para quedarse. Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de Inteligencia Artificial? ¿Qué es? ¿Y qué implicaciones podría tener en el mundo de Bitcoin

De hecho, el término Inteligencia Artificial (IA) es muy difícil de definir. Asumimos que sabemos lo que es la inteligencia, pero en realidad este es un concepto muy ambiguo. Sin embargo, podemos decir que Inteligencia Artificial es la capacidad que tiene un dispositivo de desempeñar ciertas funciones que normalmente asociamos con la inteligencia humana, como aprender, razonar y tomar decisiones. En este campo, se estresa la capacidad de las máquinas para percibir el entorno y tomar las acciones necesarias para desempeñar determinada tarea con éxito. Entonces, el proceso en realidad es una combinación de propósito, percepción y conducta. Por supuesto que la idea es que la máquina pueda funcionar con cierta autonomía.  

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Sin embargo, resulta sumamente curioso que cuando una máquina logra realizar una tarea anteriormente considerada como una conducta inteligente, la tarea, como por arte de magia, deja se considerarse inteligente. Esto es lo que se llama “el efecto Inteligencia Artificial”. Sí, cada vez que alguien descubre cómo hacer algo “inteligente” con una máquina, al instante surge un montón de críticos gritando como locos y diciendo que eso no es algo “inteligente”. Por ejemplo, por mucho tiempo se consideró al ajedrez como un juego solo para seres inteligentes. Pero cuando Deep Blue, la computadora de IBM, derrotó al campeón mundial Garry Kasparov, todos cambiaron de opinión. De la noche a la mañana, todos dijeron que jugar ajedrez no requería verdadera inteligencia. Y el juego Go se convirtió en el nuevo desafío, pero cuando una computadora también logró ganar en este juego, todo comenzó de nuevo. “Eso no es inteligencia”.

Entonces, la Inteligencia Artificial está en todas partes, pero simplemente no la reconocemos como tal debido al efecto IA. Sin embargo, tenemos IA en los videojuegos, por ejemplo, pero también en muchos de los programas que utilizamos a diario. Todos los algoritmos de reconocimiento son, en cierto sentido, IA. Cuando un programa reconoce nuestro rostro en una foto o nuestra voz en un audio, estamos ante IA. Cuando un algoritmo de computadora reconoce nuestros gustos y nos recomienda algo, estamos ante IA. El dispositivo captó la información, la interpretó e hizo algo al respecto. Con los autos autónomos, podemos ver este proceso perfectamente. Estos autos tienen cientos de cámaras y sensores. Ellos perciben el entorno y luego lo interpretan. Ahí va una persona caminando. Por allá viene otro auto. El semáforo está en rojo. Después de leer todo esto, toma decisiones. Claro que está siguiendo unas instrucciones. Pero debe decidir. Es un proceso de percibir y actuar. Estamos ante IA. 

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En el campo de la robótica y automatización, es relativamente fácil detectar la presencia de una inteligencia artificial. Del mismo modo, también es fácil poder apreciar su utilidad. Sin embargo, en otras áreas sus posibles aplicaciones son más difíciles de identificar. Por ejemplo, las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en los mercados financieros, en el mundo de las inversiones y en Bitcoin no resultan evidentes a primera vista. Sin embargo, su utilidad podría ser enorme. Es más, la herramienta es ideal para este espacio. IA puede ayudar a optimizar muchos procesos. No en vano es una de las tendencias de mayor crecimiento en el sector FinTech. Muchas startups dedicados a AI han surgido y seguramente muchas compañías comenzarán a utilizar AI. Anoten esto: Fintech, blockchain, economías compartidas, comercio en online, servicios de la nube y la inteligencia artificial estarán entre las industrias más grandes y poderosas del futuro.

La inteligencia artificial en mundo de Bitcoin puede ser de gran importancia en la prevención del fraude. Nos puede ayudar a identificar criminales, reconocer estafas y evitar el lavado de dinero. Los algoritmos pueden utilizarse para monitorear y encontrar pistas que para la inteligencia humana serían imperceptibles. IA podría ser nuestro detective privado. Nosotros podemos usar este aliado para el bien y protégenos de los rufianes que quieren nuestro dinero. Millones de dólares se pierden todos los años debido a las estafas. IA es una solución y muchas compañías lo saben. 

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IA nos puede ayudar a planificar, a personalizar y a automatizar muchas de nuestras actividades. Hay demasiados datos allá afuera. Toda esa información es mucho para nuestra limitada mente humano. Tanto es muy abrumador. Pero con la asistencia de un programa inteligente eso podría cambiar. El programa puede facilitarnos las cosas, porque puede resumir los datos por nosotros. Además, puede sugerir estrategias personalizadas y luego ejecutarlas automáticamente. Es más, podemos construir juntos las estrategias. Y, después, el programa puede ejecutar las estrategias siguiendo nuestras indicaciones. De hecho, es una fórmula muy sencilla. Si cierta cosa pasa, esto se debe hacer. Si eso otro sucede, entonces se debe hacer aquello. Es como tener a toda una oficina repleta de personas a nuestro servicio. Pero mucho mejor, porque este personal no duerme ni te pide días libres. Es el futuro en la palma de la mano. 

Esta tecnología por supuesto también es genial a la hora de invertir. Estamos hablando de recomendaciones, proyecciones, valoraciones, predicciones y demás. Y por supuesto también estamos hablando de ejecución automática. Cosas que facilitan muchísimas actividades como el trading y el arbitraje. Las señales pueden detectarse en segundos y con la ayuda de la automatización de órdenes la ejecución puede realizarse al instante. Eso naturalmente nos convertiría en una máquina de eficiencia. 

En una entrevista, Bill Gates dijo que, si tuviera 20 años hoy, comenzaría una compañía de desarrollo de IA. Y dudo mucho que sus razones sean exclusivamente románticas. Estoy seguro que Bill, siendo el brillante hombre de negocios que es, dice eso con mucha base. Él sabe que unirse a una mega tendencia temprano es extremadamente lucrativo. Pero qué tal si nos unimos a dos mega tendencias a la vez. De pronto, es una buena idea unir IA, blockchain y Bitcoin. Porque me temo que esta combinación es simplemente una receta para el éxito. Porque el futuro seguramente será del inversor inteligente.