Conversamos con Enrique Bazaldúa. quién se desempeña como analista de mercados de manera independiente, para conocer su visión sobre cómo ha sido la evolución y comportamiento de bitcoin después de pasar los 100 mil dólares a inicios del mes de diciembre, tratando de desentrañar si nos encontramos ante una burbuja o es un valor sostenible para bitcoin.
El precio de Bitcoin alcanzó un máximo histórico (ATH, por sus siglas en inglés) de 108,000 dólares recientemente, generando un debate sobre si este hito representa una burbuja especulativa o un valor sostenible respaldado por factores fundamentales. Este suceso tiene raíces en eventos ocurridos desde marzo de 2023, cuando la caída del Silicon Valley Bank marcó un punto de inflexión en el mercado financiero y reavivó el interés en Bitcoin como alternativa al sistema bancario tradicional.
Sin embargo, fue la aprobación de una serie de ETFs de Bitcoin al contado por parte de la SEC en enero de 2024 lo que aceleró el crecimiento del mercado. "Con esta aprobación, se creó una nueva vía para que inversores institucionales y minoristas accedieran al mercado de criptomonedas bajo un marco regulado", explicó el analista.
Bazaldúa también destacó que la participación de jugadores institucionales como BlackRock y Ark Invest "ha cambiado la narrativa de Bitcoin, de ser solo una herramienta funcional a ser considerado un activo de inversión estratégico".
Este aumento en la demanda institucional, combinado con una oferta reducida tras el halving, impulsó la cotización del activo mucho antes de lo previsto. Además, la política monetaria expansiva de la Reserva Federal contribuyó al entorno favorable para el crecimiento de Bitcoin, según el analista.
En diciembre de 2024, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, declaró que "Bitcoin podría considerarse un 'oro digital'" debido a sus características como reserva de valor. Estas palabras coincidieron con el momento en que Bitcoin alcanzó su ATH, lo que, según Bazaldúa, "reforzó la narrativa optimista entre los inversores".
Por otro lado, el panorama político también jugó un papel crucial. La elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y sus propuestas, como la destitución de Gary Gensler y el nombramiento de figuras pro-cripto en su gabinete, "han generado expectativas de un entorno regulatorio más favorable para las criptomonedas", señaló Bazaldúa. Además, la posible adopción de Bitcoin como reserva de valor nacional podría abrir nuevas puertas para el mercado.
A pesar del optimismo, Bazaldúa advirtió sobre la importancia de mantener las condiciones actuales para garantizar un crecimiento sostenible. "Si las medidas regulatorias no avanzan y se limitan a declaraciones políticas, podríamos ver una corrección significativa en el mercado", enfatizó. Sin embargo, consideró que las correcciones a corto plazo no afectarán la dirección general del precio a largo plazo, siempre que las políticas monetarias y económicas sigan siendo favorables.
En conclusión, el reciente ATH de Bitcoin refleja una confluencia de factores, incluidos eventos económicos, innovaciones regulatorias y cambios políticos. Sin embargo, el futuro del mercado dependerá de cómo evolucione el equilibrio entre oferta, demanda y regulación, así como del papel que desempeñen las instituciones en este ecosistema en crecimiento.
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