El precio de Bitcoin (BTC) aumentó un 3.2% entre el 27 y el 28 de octubre, probando brevemente el nivel de 69,200 dólares por primera vez en una semana. Aunque el repunte encontró algo de resistencia, los alcistas de Bitcoin creen que existen condiciones para una tendencia alcista sostenida, especialmente dados los desarrollos socio-políticos y económicos recientes.
Rendimiento del Tesoro estadounidense a 6 meses (izquierda) frente al petróleo WTI/USD (derecha). Fuente TradingView
Para comenzar la semana, los precios del petróleo cayeron más del 5.5% el 28 de octubre, luego de que el conflicto en el Medio Oriente no lograra afectar la producción o los canales de transporte de energía. Israel lanzó ataques sobre Irán durante el fin de semana; sin embargo, no se dirigieron contra instalaciones de petróleo o nucleares, según informó CNBC.
Los traders que inicialmente recurrieron al petróleo como cobertura frente a las tensiones en el Medio Oriente podrían ahora explorar activos de protección alternativos, pues la incertidumbre regional persiste. Según CNBC, Israel e Irán han estado involucrados en una "guerra en la sombra" durante más de un año, aunque funcionarios estadounidenses han advertido a Israel contra atacar instalaciones nucleares en Irán.
¿Beneficiará la incertidumbre al precio de Bitcoin?
La inflación sigue siendo una preocupación clave que podría llevar a los inversores de finanzas tradicionales hacia activos alternativos. Si bien los precios más altos pueden apoyar las ganancias corporativas a corto plazo, la inflación continua presiona eventualmente a los consumidores a reducir el gasto.
Las ganancias corporativas a menudo reflejan la demanda del consumidor en el pasado, creando un “efecto de retraso”, dado que las empresas informan resultados de trimestres anteriores, lo que puede enmascarar el impacto en tiempo real de la inflación sobre las tendencias de gasto.
El siguiente informe de inflación de EE.UU. se publicará el 31 de octubre, seguido de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto el 7 de noviembre. Los analistas proyectan un aumento del 0.3% en el índice de Gastos de Consumo Personal (PCE) para septiembre, en comparación con un aumento del 0.1% en agosto. Tanto el índice PCE como los datos del mercado laboral son algunos de los indicadores preferidos de la Reserva Federal para decisiones de política.
Índice de gastos de consumo personal en EE.UU. Fuente: Reserva Federal
Según Wil Stith, gerente de cartera de bonos de Wilmington Trust, "Creo que ellos (el FOMC) podrían debatir una pausa, pues recortaron 50 puntos básicos antes". Incluso si la mayoría del mercado espera recortes adicionales en las tasas de interés, el riesgo principal en este momento es una Reserva Federal conservadora que opte por pausar los ajustes de tasas para evaluar mejor los riesgos de sobrecalentar la economía.
Adicionalmente, con las elecciones presidenciales en EE.UU. a menos de 10 días, los inversores tienden a ser más reacios al riesgo, inclinándose hacia el efectivo y los bonos gubernamentales a corto plazo para mitigar sorpresas potenciales. La historia ha demostrado que las encuestas pueden estar a veces equivocadas, lo que mantiene a todos en vilo.
Independientemente de qué candidato gane, la reducción de la incertidumbre post-elecciones podría impulsar flujos hacia activos de riesgo, incluyendo Bitcoin. Desde una perspectiva socio-política, las condiciones parecen ser favorables para un repunte sostenible de Bitcoin, aunque algunos factores presentan riesgos, llevando a los traders a potencialmente posponer movimientos alcistas más significativos.
También hay que considerar que una inflación mayor a la esperada, que reduce las probabilidades de un mayor estímulo del banco central, resalta la política monetaria fija y predecible de Bitcoin. Además, una victoria de la candidata presidencial de EE.UU., Kamala Harris, podría no tener efectos inmediatos en los activos digitales, aunque podría indicar un enfoque más transparente hacia la regulación cripto.
Por lo tanto, incluso si Bitcoin no logra alcanzar un nuevo máximo histórico en 2024, hay razones para esperar que principios de 2025 sigan siendo favorables para la apreciación del precio.
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