Puntos clave:

  • La creciente demanda de bonos gubernamentales y oro subraya los temores de recesión, lo que limita la capacidad de Bitcoin para mantener el impulso alcista.

  • La correlación con las acciones sigue siendo alta, pero catalizadores estructurales, como la inclusión de Strategy en el S&P 500, podrían cambiar el sentimiento.

Bitcoin () no logró mantener su impulso alcista el jueves, mientras los traders huyeron hacia la seguridad de los bonos gubernamentales después de datos del mercado laboral de Estados Unidos más débiles de lo esperado. Este movimiento llevó al oro a un máximo histórico y generó dudas sobre el nivel de 108.000 dólares de Bitcoin, con los temores de recesión dominando cada vez más el sentimiento de los inversores.

Sin embargo, las acciones respondieron positivamente. Los participantes del mercado se mostraron más confiados en que la Reserva Federal de EE. UU. reduciría las tasas de interés. En contraste, las criptomonedas enfrentaron una presión renovada, ya que BTC cotizó brevemente por debajo de 110.000 dólares. A diferencia de los activos digitales, las acciones se benefician más directamente de menores costos de financiación y de la reducción de las cargas de deuda de los hogares, lo que puede estimular el consumo.

Rendimiento del Tesoro de EE. UU. a 2 años. Fuente: TradingView / Cointelegraph

Los rendimientos del Tesoro de EE. UU. a 2 años cayeron a 3,60%, su nivel más bajo en cuatro meses, lo que indica la voluntad de los inversores de aceptar rendimientos más bajos a cambio de seguridad. El aumento de la demanda siguió al informe de ADP del jueves, que mostró que las nóminas privadas de EE. UU. añadieron 54.000 puestos en agosto, una fuerte disminución desde los 106.000 de julio. El Institute for Supply Management (ISM) también informó que el empleo general se contrajo.

El consenso en torno a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 16 y 17 de septiembre apunta a un recorte de tasas de 0,25%, lo que reducirá la tasa de referencia a 4,25%. Aun así, los inversores siguen siendo escépticos de que la Reserva Federal pueda mantener tal flexibilización durante mucho tiempo.

Tasas de interés implícitas de CME FedWatch para enero de 2026. Fuente: CME FedWatch

La herramienta CME FedWatch muestra que los traders que esperaban tasas de enero de 2026 del 3,75% o inferiores disminuyeron del 72% al 65% hace un mes. Este indicador utiliza los precios de los futuros de los fondos federales para calcular las probabilidades implícitas antes de la reunión de la Fed del 28 de enero. El informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. del viernes será crucial para orientar el posicionamiento en los activos de riesgo.

Bitcoin sigue altamente correlacionado con las acciones tecnológicas

Un eventual aumento de la presión inflacionaria debido a los menores costos de capital podría socavar el crecimiento económico, particularmente con aranceles de importación más altos en vigor. Así, si bien las tasas de interés más bajas pueden ofrecer un alivio a corto plazo, la fuerte demanda de oro y bonos a corto plazo destaca una aversión al riesgo persistente, lo que podría afectar fuertemente a las criptomonedas. La correlación a 60 días del Nasdaq con Bitcoin se sitúa en 72%, lo que muestra que los dos activos se han movido en gran medida juntos.

Correlación a 60 días del índice Nasdaq vs. Bitcoin/USD. Fuente: TradingView / Cointelegraph

Lo que podría romper este patrón sigue siendo incierto, pero algunos analistas destacan la posible adición de Strategy (MSTR) al S&P 500. Según Meryem Habibi, directora de ingresos de Bitpace, la inclusión "consolida la legitimidad de toda una clase de activos". Tal movimiento obligaría a los fondos indexados y a los fondos cotizados en bolsa (ETFs) que siguen el S&P 500 a comprar acciones de MSTR.

Incluso con la elevada demanda de bonos del gobierno de EE. UU., los desequilibrios fiscales podrían erosionar la confianza en la moneda nacional, un escenario históricamente favorable para Bitcoin. Analistas de Bank of America, según se informa, proyectan que el euro se fortalecerá frente al dólar estadounidense para 2026, citando fricciones comerciales y un debilitamiento de la credibilidad institucional.

A corto plazo, la aversión al riesgo podría empujar a Bitcoin a volver a probar la marca de los 108.000 dólares. Sin embargo, la creciente demanda de Letras del Tesoro a corto plazo por sí sola no debe considerarse una señal bajista a largo plazo.

Este artículo tiene fines informativos generales y no pretende ser ni debe tomarse como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones, pensamientos y puntos de vista expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan ni representan necesariamente las opiniones y puntos de vista de Cointelegraph.