Bitcoin (BTC) cayó brevemente por debajo de los 95.000 dólares el 9 de febrero después de que surgieran informes de que China impondría aranceles a las importaciones de energía desde Estados Unidos, incluyendo petróleo crudo y gas natural licuado. A pesar de la reacción inicial negativa, Bitcoin recuperó el nivel de soporte de 97.000 dólares el 10 de febrero después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondiera con un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio.
Sin embargo, la demanda institucional de Bitcoin ha mostrado pocos cambios en los últimos días. Indicadores clave, incluidos los flujos de fondos cotizados en bolsa (ETF) al contado y métricas de derivados de BTC, sugieren un interés de compra limitado.
Sesgo de opciones de Bitcoin a 30 días (put-call) en Deribit. Fuente: Laevitas.ch
El sesgo delta del 25% para opciones de Bitcoin, que compara opciones put (venta) y call (compra) similares, es una medida relevante del sentimiento del mercado. En condiciones alcistas, las opciones put se negocian con descuento, empujando el indicador por debajo de -5%. Actualmente, se encuentra en 2%, un nivel neutral pero más débil que el -5% observado el 1 de febrero. De manera similar, la demanda de posiciones largas apalancadas en futuros de Bitcoin está cerca de su nivel más bajo en cuatro meses.
Prima anualizada de futuros de Bitcoin a 2 meses. Fuente: Laevitas.ch
La prima anualizada actual del 8% en futuros de Bitcoin está significativamente por debajo del 11% registrado el 1 de febrero y permanece por debajo del umbral alcista del 10%. Esto sugiere que el apetito de los traders institucionales por la exposición apalancada a Bitcoin está muy por debajo de los promedios históricos.
Factores macroeconómicos generan preocupaciones, no problemas específicos de Bitcoin
Más allá de la agresiva compra por parte de la empresa estadounidense Strategy (anteriormente MicroStrategy), los ETF de Bitcoin al contado en Estados Unidos registraron modestas entradas de solo 204 millones de dólares entre el 3 y el 7 de febrero. Para poner esto en perspectiva, Strategy reveló una compra de Bitcoin por 742,3 millones de dólares entre el 3 y el 9 de febrero, según un documento presentado ante la Comisión de Valores de Estados Unidos el 10 de febrero.
Los datos que indican que la demanda institucional de Bitcoin sigue siendo relativamente baja en 97.000 dólares son consistentes en varias métricas. Sin embargo, la preocupación principal parece provenir del entorno macroeconómico en general en lugar de factores específicos del sector de criptomonedas.
Los rendimientos del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años han caído al 4,50% desde el 4,78% de hace un mes, ya que los traders se han movido hacia activos más seguros. Un menor rendimiento del Tesoro estadounidense señala aversión al riesgo por parte de los inversionistas, ya que aumenta la demanda del activo considerado más seguro. Esto eleva los precios de los bonos y reduce los rendimientos, reflejando preocupaciones sobre la incertidumbre económica y la volatilidad del mercado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado su segundo mandato con una política comercial agresiva, lo que afecta a los mercados de riesgo, incluido Bitcoin. Los inversionistas están cada vez más preocupados de que la escalada de aranceles pueda desacelerar el crecimiento económico global. Reflejando el impacto inflacionario de las mayores barreras comerciales, los mercados financieros han ajustado sus expectativas sobre recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos en el corto plazo, adoptando una postura más cautelosa.
Añadiendo más aversión al riesgo el 10 de febrero, Moody’s emitió una advertencia de que el Banco Mundial podría perder su calificación crediticia AAA si los principales prestamistas multilaterales reducen su apoyo tras la decisión del gobierno de Estados Unidos de reevaluar su financiamiento para bancos de desarrollo.
Mientras tanto, McDonald’s reportó una caída del 1,4% en las ventas en Estados Unidos en el cuarto trimestre en comparación con el año anterior, lo que ha generado preocupaciones sobre la resiliencia económica. Esta incertidumbre ha llevado a los inversionistas a aumentar sus posiciones en efectivo, fortaleciendo el dólar estadounidense frente a otras monedas principales. El índice del dólar estadounidense (DXY) subió a 108,30 el 10 de febrero, desde 107,60 el 7 de febrero.
Aunque Bitcoin tuvo dificultades para superar los 98.000 dólares el 10 de febrero, esto no descarta un repunte por encima de los 100.000 dólares, especialmente considerando el entorno regulatorio más favorable. Varios estados de Estados Unidos están introduciendo legislación para establecer reservas de Bitcoin, lo que alimenta la especulación sobre una posible carrera de acumulación a nivel global.
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