Bithumb, un importante exchange de criptomonedas de Corea del Sur, está avanzando con las restricciones comerciales para sus empleados al prohibir a su personal comerciar en su plataforma.

Según un anuncio oficial del viernes, Bithumb prohibirá por completo a sus empleados comprar o vender criptomonedas utilizando una cuenta de Bithumb a partir de este mes.

La restricción pretende fortalecer las regulaciones internas y mejorar la transparencia de las transacciones en el exchange Bithumb, dijo la compañía. Como parte de la medida, los miembros del personal ya enviaron declaraciones por escrito sobre retiros de cuentas el mes pasado. Además, el exchange implementará un sistema de monitoreo permanente que incluye autoauditorías y un sistema de informes internos, señala el anuncio.

La última iniciativa llega tras una serie de restricciones de personal relacionadas con Bithumb, incluida la prohibición de comerciar durante el horario laboral y otros. Bithumb señaló que la compañía también ha implementado una serie de medidas relacionadas con el personal para evitar fugas de datos, prácticas comerciales desleales y manipulación del mercado hace años.

Un portavoz de Bithumb negó haber brindado información adicional sobre el asunto a Cointelegraph.

La noticia llega en medio de que Corea del Sur continúa endureciendo su postura sobre la regulación de las empresas locales de criptomonedas, aumentando el alcance de la supervisión sobre el mercado de exchanges de criptomonedas de la nación.

El gobierno de Corea del Sur estableció una fecha límite para que los exchanges de criptomonedas se registren con las autoridades financieras locales hasta septiembre de 2021. En marzo, el FSC modificó sus reglas de información financiera, requiriendo que los exchanges de criptomonedas presenten informes de transacciones regulares con la Unidad de Inteligencia Financiera, así como para establecer cuentas con nombres reales en bancos coreanos.

Según informes locales, los pequeñas exchanges de Corea del Sur han estado considerando demandar al gobierno por su presunta falta de responsabilidad por una excesiva presión regulatoria.

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