En los últimos años, el mercado financiero ha sido testigo del auge de las criptomonedas y los tokens de pago, aportando nuevas dinámicas a varios sectores, incluido el inmobiliario. Tradicionalmente conocido por su rigidez y burocracia, el sector está atravesando una transformación digital, con la tecnología blockchain como gran protagonista del proceso. Esto se debe a que los tokens de pago referenciados en el mercado inmobiliario surgen como una solución innovadora que promete transformar la manera en que compramos, vendemos e invertimos en bienes raíces.
Los tokens de pago son activos digitales que representan una determinada cantidad de valor y pueden usarse para cualquier tipo de transacción, desde la compra de un helado hasta la adquisición de una propiedad. En el contexto inmobiliario, estos tokens están referenciados a activos reales, como propiedades, lo que les confiere un valor más estable.
"Según el concepto, una de las mayores ventajas de adquirir este tipo de token es el acceso que proporciona al poseedor que pretende invertir en la compra de activos inmobiliarios en todo el mundo. Además, cabe destacar la liquidez que se otorga a proyectos inmobiliarios con mucha más facilidad, un factor que aporta una flexibilidad sin precedentes al mercado inmobiliario, ya que, a diferencia de lo que sucede en la compra tradicional de bienes raíces, que puede ser un proceso largo y burocrático, los tokens se pueden negociar en plataformas blockchain de manera casi instantánea", comentó Eduardo Carvalho, CEO y cofundador de Dynasty Global AG.
Y toda esta inmediatez ligada al token no significa que se deje de lado la seguridad, todo lo contrario. Eduardo afirmó que, dado que las transacciones se realizan dentro de blockchain, tecnología que garantiza transparencia, trazabilidad e inmutabilidad a las empresas, el riesgo de fraude se mitiga por completo, ya que todas las operaciones quedan registradas de forma segura y verificable.
El hecho de que las transacciones se produzcan dentro de la cadena de bloques también es relevante, ya que garantiza un aumento significativo de la accesibilidad al mercado inmobiliario para los inversores globales. Esto se debe a la capacidad de los tokens de pago para realizar transacciones internacionales con un mínimo de papeleo, lo que les permite cotizar en cualquier bolsa y utilizarse en una variedad de transacciones, incluidas las transacciones directas entre titulares.
"Esta característica crea un escenario donde personas de diferentes partes del mundo pueden adquirir propiedades en otros países de manera rápida y eficiente. Por ejemplo, un inversionista brasileño puede comprar un proyecto en cualquier parte del mundo en una transacción que se realiza en apenas unos segundos", destacó el director general.
En otras palabras, el uso de tokens de pago en el sector no sólo amplía significativamente el público objetivo de los activos inmobiliarios, sino que también ofrece un potencial de liquidez mucho más atractivo desde el punto de vista comercial, tanto para empresarios que buscan maximizar la liquidez de sus inmuebles en el corto plazo, como para pequeños inversores que deseen ampliar su ámbito de transacciones a nivel internacional.
Eduardo también comenta otra ventaja competitiva en el uso de tokens de pago, que es la reducción de costos, ya que los honorarios y comisiones que tradicionalmente cobran los corredores, bancos y notarías ahora están optimizados. Al fin y al cabo, la transacción se realiza completamente en formato digital a través de blockchain.
"La verdad es que los tokens de pago referenciados en el mercado inmobiliario representan una evolución disruptiva para el sector, combinando liquidez, seguridad, accesibilidad y reducción de costos. Al apostar por esta modalidad, los titulares pueden disfrutar de una flexibilidad sin precedentes, beneficiándose al mismo tiempo de la seguridad y la eficiencia proporcionadas por la tecnología blockchain", concluyó el director general.
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