Cada vez son más los avances que se dan en torno a la aplicación de la tecnología Blockchain así como las nuevas oportunidades que genera en el ámbito del sector público. En Este contexto, esta tecnología podría impactar positivamente en los servicios públicos. Es así como el proyecto europeo TOKEN ayudará a aplicar Blockchain y otras tecnologías DLT en la gestión de este sector.

El diseño de una estrategia digital fundamentada en blockchain que permita adoptar de manera sostenible en el tiempo la gestión pública resulta fundamental para lograr un programa de transformación que facilite la identificación de los retos inmediatos en este sector y lograr una mayor eficacia, eficiencia y agilidad de las instituciones.

Todo ello, con el fin de poder crear las estructuras y funciones necesarias para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos en una nueva fase de la gestión pública después de la implantación de la administración electrónica.

En este sentido, el proyecto H2020 TOKEN (Transformative Impact Of BlocKchain tEchnologies iN Public Services), en el que participan la Universidad de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander junto a socios de otros siete países europeos, estudia el alcance de la aplicación de estas tecnologías a los servicios públicos. Las tecnologías DLT (Distributed Ledger Technology), con Blockchain son las banderas más conocidas para mejorar estos procesos.

El Ayuntamiento de Santander ha desarrollado durante unos años un ecosistema de sensores, datos y equipos de comunicaciones que se apoyan en “cadena de bloques” o “blockchain” para abordar un enfoque de gobierno abierto y colaborativo. Se trata de una tecnología digital que garantiza la veracidad de las operaciones por Internet. 

Proyecto TOKEN

Ahora bien, este proyecto europeo, denominado con el acrónimo TOKEN, analizará el impacto transformador de las tecnologías de las “cadenas de bloques” en los servicios públicos.

Según lo informado, el Ayuntamiento se trata de una propuesta enmarcada en el programa de financiación para investigación vigente en la Unión Europea, que fue presentado en marzo de 2019. El proyecto TOKEN que desarrollará Santander tiene una duración de 32 meses.

Actualmente, el equipo de TOKEN está trabajando con los empleados y gestores públicos, midiendo cuál es su percepción de cómo reacciona la administración ante estas aplicaciones y también la experiencia de los ciudadanos como usuarios finales.

Los socios que trabajan en este proyecto están compuestos por desarrolladores de TI / RTO con experiencia en el desarrollo de componentes de blockchain / IoT y plataformas de Big data entre otros, los cuales desarrollarán una plataforma con la cadena de bloques como solución de servicio (BCPaaS) que se probará en cuatro áreas de aplicación altamente replicables que son comunes a muchos gobiernos públicos en Europa.

Estas áreas son: Distribución de fondos públicos, gestión de cuentas públicas, logística urbana y valorización de datos. La implementación del BCPaaS se evaluará desde una perspectiva multidimensional (impactos tecnológicos, culturales, socioeconómicos y legales), prestando especial atención a las actitudes mostradas por los servidores públicos, como personas clave en la prestación de servicios públicos. Estas áreas están siendo probadas desde el pasado mes de enero y hasta finales de 2022.

En definitiva, se trata de dar servicios que creen valor gracias a una tecnología que permite registrar, compartir y sincronizar transacciones y datos entre múltiples usuarios y en múltiples ubicaciones, creando un entorno descentralizado en el que la información circula, pero está protegida y, a la vez, es transparente.

Los investigadores encuentran que "los gestores públicos tienen resistencias, pero también son capaces de ver los potenciales beneficios: reducir la intermediación y la burocracia, mejorar la coordinación, confiar más en la información disponible y que el ciudadano pueda ser activo, exigiendo más calidad en los servicios públicos", explicó Daniel Díaz Fuentes, director del Grupo de Economía Aplicada Internacional y Política Económica de la UC. El reto en este escenario es la readaptación de las administraciones públicas, que tendrán que contar con personal cualificado para el manejo de las tecnologías basadas en Blockchain.

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