La startup canadiense de blockchain BlockCrushr ha acordado retirar una demanda de propiedad intelectual (PI) contra su primer patrocinador, la empresa de ingeniería de software centrada en Ethereum, ConsenSys.

Las dos empresas presentaron un acuerdo conjunto para desestimar el caso el 27 de julio, y los términos del acuerdo le prohíben a BlockCrushr intentar seguir con el asunto en el futuro.

ConsenSys ha calificado el acuerdo como una victoria para su posición, declarando: "BlockCrushr ha desestimado la demanda con prejuicio después de que la revisión de las pruebas aportadas en el descubrimiento estableciera que las reclamaciones de BlockCrushr carecían totalmente de mérito".

El abogado principal de ConsenSys, Tibor Nagy, añadió:

“Esta es una victoria importante y completa para ConsenSys e ilustra el valor de combatir agresivamente las reclamaciones sin fundamento."

Presentada en julio de 2020, la demanda afirmaba que ConsenSys lanzó su plataforma de pagos recurrentes "Daisy Payments" el día antes de que BlockCrushr hubiera planeado sacar su propio producto al mercado en junio de 2019.

BlockCrushr había recibido una inversión de USD 100,000 de ConsenSys y fue admitida en su programa acelerador Tachyon. La startup alegó que ConsenSys utilizó secretos comerciales recogidos a través del programa para adelantar su propio producto al mercado antes que BlockCrushr.

BlockCrushr alegó que "todos los aspectos de su estrategia de marketing, financiera, técnica y regulatoria" fueron compartidos con ConsenSys durante el programa Tachyon, incluyendo "el código fuente y la solución técnica patentada de su plataforma de pagos recurrentes".

Si bien la aplicación de la propiedad intelectual se ha considerado antitética al espíritu central de las criptomonedas de desarrollo descentralizado de código abierto, las cuestiones de propiedad intelectual han surgido como un tema cada vez más candente.

En junio, se publicó una propuesta en los foros de gobernanza del gran protocolo financiero descentralizado Curve en la que se abogaba por proteger su licencia de software y redistribuir las ganancias de la aplicación de la propiedad intelectual a los titulares de tokens.

Además de proteger su posición en el mercado, el autor de la publicación afirmaba que la aplicación de la propiedad intelectual beneficiaría a Curve al reducir la competencia por los pagos de recompensas por errores y la contratación de empleados relacionados con su código.

Al lanzar su esperada iteración v3, el exchange descentralizado líder Uniswap introdujo una “licencia de fuente comercial” en su código para protegerlo contra el uso comercial no autorizado de su código "durante un máximo de dos años". La medida pretendía evitar la aparición de clones, después de que SushiSwap y otros DEX rivales bifurcaran su código v2 y lanzaran ataques vampíricos diseñados para desviar la liquidez de Uniswap durante el verano de 2020.

Los intentos del notorio autoproclamado Satoshi Nakamoto, Craig Wright, de impedir que los sitios web alojen el Whitepaper de Bitcoin han atraído un amplio rechazo de la comunidad de criptomonedas. Wright también se ha embarcado en una campaña para conseguir todas las patentes que pueda.

En abril, la Cryptocurrency Open Patent Alliance (COPA, por sus siglas en inglés), liderada por Square, lanzó una demanda solicitándole al Tribunal Superior del Reino Unido que declarara que Craig Wright no tiene la propiedad de los derechos de autor sobre el Whitepaper de Bitcoin.

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