Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) reiteró su compromiso de garantizar el suministro de combustible a nivel nacional. Según informó la Agencia Boliviana de Noticias el pasado 15 de abril, la estatal petrolera aseguró que la compra de gasolina, diésel y GLP se realizará con recursos propios y transferencias del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, descartando el uso de criptoactivos.
Marcos Durán, director de Comercialización e Importaciones de la Gerencia de Productos Derivados e Industrializados de YPFB, explicó: “YPFB no tiene planificado hacer el uso de criptoactivos, por lo tanto, todo el plan de abastecimiento está cubierto por recursos propios y del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas”.
Según lo había reseñado Cointelegraph en Español, la estatal petrolera había evaluado hace algunas semanas la posibilidad de emplear criptoactivos para el pago de combustible importado, como una medida contingente ante la falta de aprobación de créditos por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). La medida formaba parte del programa de soluciones que elaboró el Gobierno para superar el “bache” provocado por la falta de divisas que impedía cubrir el 100% de la demanda de gasolina y diésel en el país.
Según detalló la publicación de la Agencia Boliviana de Noticias, esta falta de aprobación de créditos ha generado un desequilibrio financiero para el país, ya que en los últimos años Bolivia ha recibido menos dólares por desembolsos de créditos de los que ha pagado a organismos financieros internacionales por concepto de deuda externa.
Datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas revelan que en 2023 el país recibió USD 1.126 millones y pagó más de USD 1.491 millones, mientras que en 2024 la diferencia se incrementó, con desembolsos por USD 674 millones y pagos que ascendieron a USD 1.526 millones.
A pesar de estos desafíos financieros externos, YPFB enfatizó que desde marzo ha intensificado su logística de distribución de combustibles líquidos a nivel nacional para asegurar el suministro constante de gasolina, diésel y GLP a la población boliviana.
La estatal petrolera subrayó que cuenta con contratos vigentes que garantizan los volúmenes importados de diésel y gasolina, combustibles que se mantienen subvencionados por el Estado, con el litro de diésel a 3,72 Bolivianos (Bs) y la gasolina a Bs 3,74. El costo de mantener esta subvención representa para el Estado boliviano aproximadamente USD 56 millones por semana. Datos oficiales indican que Bolivia importa el 90% del diésel que consume y más del 50% de la gasolina.
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