Brasil encabeza la actividad en América Latina con USD 318,8 mil millones en valor total recibido en criptomonedas, lo que representa casi un tercio de toda la actividad cripto en la región durante el período de julio de 2024 a junio de 2025. Así lo revelaron desde Chainalysis a principios de octubre en un adelanto de lo que será el Informe 2025 sobre la Geografía de las Criptomonedas.
En un contexto generalizado de crecimiento en la adopción cripto global, la tríada de inflación persistente, volatilidad cambiaria y controles de capital restrictivos en varios países de la región sigue impulsando la demanda de stablecoins como reserva de valor segura, y como cobertura frente al riesgo macroeconómico local.
Sin embargo, según los datos de Chainalysis, Brasil ha experimentado un crecimiento que se diferencia del resto de los países de la región; el gigante de habla portuguesa más que triplicó el volumen de transacciones de Argentina, el segundo país con mayor actividad cripto de la región, con USD 93,9 mil millones en valor total recibido.
Mientras que México ocupa el tercer lugar con USD 71,2 mil millones, Venezuela ocupa el cuarto con USD 44,6 mil millones y Colombia el quinto con un total de USD 44,2 mil millones.
Los mercados más pequeños, como Perú con USD 28 mil millones, Chile con USD 23,8 mil millones y Bolivia con USD 14,8 mil millones, también desempeñan papeles relevantes, mientras que El Salvador, a pesar de su conocida afinidad por Bitcoin, aportó volúmenes más modestos, unos USD 3,5 mil millones.
Un mercado cripto dinámico
Además de encabezar el volumen total de transacciones, la tasa de crecimiento interanual de Brasil también contrasta con la del resto de los países de la región, alcanzando un crecimiento del 109,9% del 2024 al 2025.
Según Chainlaysis, este aumento espectacular constituye una de las historias de crecimiento más destacadas del período, consolidando a Brasil como un líder cripto indiscutible.
Uno de los factores fundamentales para el crecimiento en el mercado cripto brasilero, es la implementación de regulaciones significativas, incluyendo la Ley de Activos Virtuales de Brasil (BVAL) de 2022/2023, que estableció requisitos para las empresas cripto (como KYC y reporte de transacciones) y designó al Banco Central do Brasil (BCB) como la autoridad competente en materia de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
Si bien el crecimiento de la economía cripto brasileña ha sido impulsado principalmente por grandes transferencias institucionales, con incrementos superiores al 100% en términos interanuales, los datos también indican que el crecimiento de Brasil es amplio y generalizado, con importantes aumentos en todas las categorías de tamaño de transferencia.
Stablecoins en Brasil
El uso de stablecoins aumentó significativamente de 2024 a 2025 en Brasil y, según indicaron desde Chainlaysis, autoridades brasileñas informaron que más del 90% de los flujos cripto en el país están actualmente relacionados con stablecoins, lo que subraya su papel crucial en los pagos y las transferencias transfronterizas.
La participación institucional en el ecosistema cripto es un motor clave de este crecimiento, con muchas de las decisiones regulatorias previas del BCB contribuyendo a crear un ecosistema dinámico que permite la entrada de instituciones más grandes.
Impulsados por este entorno, bancos tradicionales como Itaú, y neobancos como Mercado Pago y Nubank, han ingresado al espacio cripto brasileño en el último tiempo, según Chainalysis, inyectando al mercado de criptoactivos de grandes flujos institucionales.
En las transacciones de fiat a cripto, el liderazgo de Brasil en el mercado es aún más evidente, con el crecimiento interanual más fuerte en la compra de criptomonedas usando moneda local. Esto contrasta con Argentina y México, donde la actividad se ha mantenido relativamente estable, y con Colombia, donde las compras de cripto han mostrado un comportamiento más fluctuante.
Pero el fenómeno de las stablecoins no es sólo un fenómeno brasileño sino más bien regional. Según los datos, gran parte de la actividad en exchanges de la región está vinculada a la compra de stablecoins.
Crecimiento ascendente
Entre julio de 2022 y junio de 2025, según los datos de Chainalysis, América Latina registró casi USD 1,5 billones en volumen de transacciones con criptomonedas, consolidándose como una de las regiones más dinámicas del mundo.
Si bien la trayectoria ha sido volátil, ha sido siempre ascendente. De USD 20,8 mil millones en volumen de transacciones en julio de 2022, la actividad se disparó hasta un récord de USD 87,7 mil millones en diciembre de 2024. Los volúmenes se enfriaron durante la primera mitad de 2025, moderándose hasta los USD 47,9 mil millones en junio, y manteniendo una base significativamente más alta que en 2022 o 2023, lo que refleja un impulso sostenido en la adopción cripto.
Es interesante observar que de este fuerte crecimiento un importante porcentaje está vinculado a la aparición de las stablecoins que en el caso del peso colombiano, el peso argentino y el real brasileño que, según Chainalysis, representan más de la mitad de todas las adquisiciones en exchanges entre julio de 2024 y finales de junio de 2025.
La predominancia de las stablecoins en América Latina refleja la inflación persistente, la volatilidad cambiaria y los controles de capital en la región, factores que impulsan a las familias y empresas a buscar la estabilidad vinculada al dólar estadounidense para ahorros, remesas y comercio.
En entornos macroeconómicos vulnerables, las stablecoins funcionan como un sistema financiero paralelo, ofreciendo tanto una cobertura frente a riesgos de volatilidad cambiaria como una herramienta práctica de pagos, en contextos donde las monedas locales a menudo no proporcionan estabilidad.
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