En los últimos años, la industria del juego ha sido un motor constante de innovación tecnológica. Según Bruno Maia, jefe de crecimiento del ecosistema de Cartesi, debemos agradecer a los juegos gran parte del avance que hemos experimentado en las computadoras personales.
"Si nuestras PC hoy son potentes, se debe más a los juegos que a Excel", destacó Maia, recordando que la demanda de software y hardware más eficientes en los juegos impulsó la evolución de las máquinas.
Maia cree que el potencial de la industria del juego para seguir promoviendo innovaciones es inmenso, especialmente en el contexto de la tecnología blockchain. Sin embargo, advierte sobre la necesidad de superar los fracasos y frustraciones de ciclos anteriores. Entre 2020 y 2022, la promesa de que blockchain revolucionaría el sector del juego terminó decepcionando a muchos, ya que la implementación práctica se limitó a los NFT para objetos coleccionables.
“La infraestructura se encontraba en una etapa temprana, con limitaciones tecnológicas que impedían el desarrollo de nuevos casos de uso más allá de las finanzas descentralizadas”, explicó.
Según Maia, las primeras blockchain, como Ethereum, tenían severas restricciones computacionales que dificultaban la creación de juegos innovadores. Esto dio lugar a que los productos no cumplieran con las expectativas de los jugadores e inversores. No obstante, él ve un cambio significativo en los últimos cuatro años, con avances importantes en la infraestructura blockchain.
"A medida que aumenta la potencia informática y la capacidad de almacenamiento de datos, comenzamos a desbloquear varios casos de uso, incluidos los juegos Web3 que exploran más plenamente el potencial de la tecnología", afirmó.
Un ejemplo de esto es el juego "Rives" que, según Maia, permitió la ejecución verificable del clásico "DOOM" en la red Ethereum. Para él, esto es solo un atisbo de las posibilidades futuras.
"Vivimos un momento ideal para explorar innovaciones en el entorno de ejecución y en las capas de almacenamiento de datos", destacó. Estas nuevas infraestructuras modulares están allanando el camino para la próxima generación de juegos Web3, alimentando un nuevo optimismo en la industria.
Maia también enfatizó el papel crucial de las tecnologías de escalabilidad de blockchain, como los rollups. Estas soluciones aumentan la capacidad informática más de 1,000 veces en comparación con el Ethereum tradicional, lo que permite que nuevas máquinas virtuales basadas en un sistema Linux completo se ejecuten en la red.
"Esto ofrece un nivel de programabilidad comparable al que vemos en la industria Web2", explicó. Para él, este avance finalmente pone en manos de los desarrolladores Web3 herramientas que permiten la creación de aplicaciones más complejas y expresivas.
A pesar de estas innovaciones, Maia enfatizó que la adopción masiva de blockchain no significa que se utilizará para cualquier propósito. También afirmó que los empresarios deben evaluar cuidadosamente si esta tecnología es la mejor opción para resolver los problemas que se proponen solucionar. Cree que, así como ocurrió con las primeras aplicaciones de Internet, que exploraron nuevas propiedades tecnológicas, lo mismo sucederá con blockchain en los próximos 24 meses.
“Veremos blockchain permitiendo nuevos modelos de negocio, de forma transparente para el usuario final”, remarcó. Según él, la tecnología no será el centro de atención, sino que formará parte del stack tecnológico elegido por el desarrollador por sus ventajas técnicas.
Con el escenario actual, Bruno Maia se mostró optimista sobre el futuro de los juegos on-chain y otras aplicaciones Web3, apostando a que estamos apenas en el comienzo de una nueva era tecnológica.
"Estoy deseando que llegue lo que nos espera: blockchain finalmente traerá soluciones que resuelvan los verdaderos problemas cotidianos", concluyó.
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