Entrevistamos a Jori Armbruster el CEO de EthicHub, un emprendimiento fintech de México ganadora de muchos premios por presentar su propuesta de financiación a pequeños agricultores del estado de Chiapas mediante la tecnología Blockchain. La firma cuenta con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de su división BIDLab para desarrollar su exitosa prueba piloto a gran escala.

Daniel Jiménez (DJ): Jori háblanos de tu incursión al mundo de la tecnología Blockchain, tus primeros pasos y cómo nace la idea de EthicHub.

Jori Armbruster (JA): En 2016 por fin me decidí a emprender así que lo primero que hice fue apuntarme a un máster sobre innovación y emprendimiento para ponerme al día de las últimas tendencias, aprender sobre el ecosistema emprendedor y definir cuales son los grandes retos actuales para ver en cuales podía aportar valor. 

Fruto de ese año dedicado al estudio conocí Blockchain y me quedé fascinado por su potencial, supe del crecimiento exponencial del crowdlending y me hice consciente de la magnitud del problema de los desbancarizados que se ven sometidos a tasas de interés desorbitadas y que son casi un cuarto de la población mundial. Juntas esos tres ingredientes y mi experiencia en la producción de café en Chiapas y puedes intuir cómo nace EthicHub.

DJ:Explicanos qué es el proyecto EthicHub y cómo esperas que las personas se beneficien con él.

JA:EthicHub es un marketplace de alto impacto social, nativo de la tecnología Blockchain, que pone en contacto a pequeños agricultores desbancarizados con nuevas fuentes de financiamiento y compradores de todo el mundo. 

Estos pequeños productores -que tienen una actividad productiva y rentable-, se benefician porque les proporcionamos una nueva herramienta de financiación, a tasas más baratos y accesibles de los que padecen en la actualidad -que pagan más del 100% de intereses- y además les ofrecemos la posibilidad de que puedan vender sus productos a mejores precios, porque eliminamos a intermediarios que aportan poco valor. 

Por otro lado, los financiadores optan a una notable rentabilidad -un 15% anual-, apostando por proyectos basados en la economía real y productiva, al tiempo que colaboran con el desarrollo socio económico de estas personas. También se benefician los compradores, porque adquieren directamente la materia prima de nuestros productores en un nuevo mercado -al que hasta ahora no tenían acceso- y en mejores condiciones.

DJ:En qué fase se encuentra el proyecto y cuáles son sus hitos logrados hasta ahora.

JA:Después de algo más de dos años de trabajo podemos decir con satisfacción que hemos logrado validar las principales hipótesis de negocio y demostrar que nuestra idea funciona. Ya disponemos de una plataforma operativa que ha logrado financiar a las primeras comunidades de agricultores. Y lo mejor de todo es que en el 100% de los casos los agricultores han cumplido con sus compromisos en tiempo y forma. Estas personas no saben qué es Blockchain o las criptomonedas ni tienen por qué saberlo. Solo saben que ahora hay plataforma que les ofrece préstamos en mejores condiciones. Y están encantados con nosotros. Y nosotros con ellos.

Así que una vez validado el modelo, ahora el reto más inminente es optimizar el sistema y escalar; aumentando el número de comunidades, estando presentes en más países e incorporar nuevos cultivos a la plataforma.

Creo que el primer hito importante fue construir un gran equipo, muy comprometido en torno a esta idea, y después destacaría la presentación de la primera versión de la plataforma, lanzada en junio de 2018. A partir de ahí, hemos ido incorporando nuevas funcionalidades y mejoras. La última relevante -que ha tenido lugar a finales de 2019- ha sido la incorporación de DAI, una moneda estable que elimina las fricciones asociadas a la volatilidad de las criptomonedas.

Por último, por lo que ha significado para todo el equipo y el espaldarazo tan grande que supone para el proyecto, diría que un hito maravillosos ha sido el acuerdo logrado con BIDLab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo. Creo que no miento si digo que les ha sorprendido muchísimo nuestro modelo porque hemos llegado a lo que denominan “la última milla” y sobre todo abriendo un puente para que les llegue un universo de financiación al que antes no tenían acceso.

DJ:¿Cuenta la iniciativa con el aval o respaldo de algún ente gubernamental?

JA:Al día de hoy, el aval o respaldo que hemos recibido ha sido por parte de la comunidad Blockchain y del mundo de la inversión de impacto. A finales de 2017 en la BitConf celebrada en Colombia –evento más importante y representativo del ecosistema Blockchain- nos concedieron el premio Blockchain4Humanity al mejor proyecto en la categoría de inclusión financiera. 

En 2018 obtuvimos el reconocimiento del ecosistema Fintech en España, con la concesión del Spanish Fintech Award a la mejor startup de impacto social. En 2018 también, en la Bienal Iberoamericana de Diseño, fuimos la propuesta más galardonada entre los centenares de proyectos presentados, sumando el Premio Diseño para el Desarrollo / Cooperación Española y el Premio Diseño y Emprendimiento. 

En 2019, en el transcurso del Demo Day organizado por Ship2B -entidad referente en el mundo de la inversión de impacto en España- nos otorgaron el premio al proyecto de Mayor Impacto potencial. Y poco tiempo después, Ship2B nos concedió su sello de Empresa de Impacto, acreditándonos oficialmente como Empresa social. También a finales de ese año, fuimos galardonados con el premio al Proyecto de Impacto Social 2019, concedido por AIBC Malta Blockchain & IA Summit.

Todavía somos un proyecto pequeño para poder contar con apoyo institucional pero seguro que con el paso del tiempo lograremos también interactuar con entes institucionales y gubernamentales porque existen muchas sinergias. Como empresa social, estamos muy comprometidos con los ODS y para lograr estos ambiciosos objetivos, los sectores públicos y privados deberán ir de la mano. Creo que sólo es una cuestión de tiempo.

Aun así, contamos con el apoyo financiero del BIDLab, el brazo de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo que no deja de ser un multilateral y por tanto es bastante asimilable a un ente gubernamental.

DJ:¿Cuál es su área de influencia actualmente?

JA:Actualmente estamos trabajando con comunidades cafetaleras en México. Yo soy medio español, medio mexicano y teníamos mucha experiencia con la industria del café en México y la situación de los pequeños productores. 

Para nosotros era muy importante hacer el modelo un prototipo y validar nuestras hipótesis y México era el lugar idóneo para poner en práctica nuestras ideas. Pero nacimos con una vocación global y nuestra idea es estar presente en numerosos países y distintos cultivos. Existen cerca de 500 millones de agricultores desbancarizados que son susceptibles de incorporarse a nuestra plataforma pero aunque sólo nos quedásemos en México, hemos detectado unas necesidades de financiación anuales en torno a los 700 millones de euros. 

En cualquier caso, una de las maravillas del ecosistema Blockchain es la capacidad real que existe de crear sinergias y ecosistemas donde todos los actores involucrados ganen con la relación. Personas de países como Colombia, Argentina o República Dominicana se han puesto en contacto con nosotros para llevar ahí nuestra plataforma. Así que parte del trabajo la está realizando la propia comunidad de ethichubers porque existe un incentivo real y beneficioso para nosotros y ellos.

DJ:Tienen algún número que mostrar sobre sus logros obtenidos hasta el momento, como número de beneficiados, o préstamos otorgados.

JA:Sí. En esta fase de validación hemos sido capaces de formar seis comunidades distintas y financiar a más de 120 agricultores. En total, les hemos hecho llegar más de 150.000 dólares en préstamos. Los números son casi insignificantes pero cada mes crecemos más rápido que es lo que importa en un proyecto en fase tan temprana, y como decía, la mejor noticia es que todos los agricultores han cumplido con sus obligaciones en tiempo y forma y que cada día que pasa son más los agricultores y comunidades que se ponen en contacto con nosotros para formar parte de EthicHub.

DJ:¿Han pensado su expansión fuera de México?

JA:Sí, EthicHub nace con vocación global. Para 2020 queremos abrir un piloto en un segundo país. De hecho, ya estamos valorando distintas posibilidades pero como señalaba antes, creo que el escalado será más sencillo de lo que habíamos previsto. 

Estamos recibiendo distintas propuestas de agricultores de otros países que se ofrecen a ayudarnos con la implementación y que están deseosos de que también podamos incorporarlos a la plataforma. Creo que es una muestra maravillosa de cómo opera el mutuo beneficio, si logramos alinear muy bien los intereses de todos los actores involucrados.

DJ:¿Cómo funciona el incentivo económico para la sustentabilidad del proyecto?

JA:Por un lado tenemos la capa de negocio más tradicional que se sustenta en un modelo de comisiones que cobramos en cada préstamo y en cada compraventa. Comisiones muy pequeñas ya que queremos conseguir un modelo con mucho volumen y muy competitivo.

Pero la innovación real viene del lado de los incentivos económicos que permite Blockchain; la llamada cripto economía o tokenomics. Creo que tenemos una oportunidad maravillosa para diseñar nuevos modelos de negocio que logren alinear muy bien distintos intereses. 

En EthicHub pretendemos que el valor generado permanezca dentro de nuestro ecosistema y que la labor y buen hacer de todos los actores intervinientes redunde en beneficio propio y del ecosistema en general. Para eso hemos diseñado nuestro propio token; el ethix. Nuestra idea es lanzarlo al mercado este año, ahora que por fin tiene un respaldo real y tangible basado en nuestra plataforma, la comunidad de usuarios, los agricultores y en los años que llevamos trabajando en el proyecto.

DJ:¿Qué debe hacer un emprendedor o comunidad organizada para unirse al proyecto?

JA: Afortunadamente, siempre hemos sido muy permeables a las buenas ideas y Ethichub se ha ido modelando y mejorando con las sugerencias recibidas por parte de nuestra comunidad de ethichubers. Tenemos un activo grupo de Telegram (@ethichub) donde cualquier personas puede ponerse en contacto con nosotros y exponer ideas y sugerencias. Así es como nos han llegado propuestas de mejora y de colaboración desde otros países.

DJ:¿Cómo ves la movida Blockchain en América latina?

JA:Me parece que existe un ecosistema muy activo y con propuestas interesantes. Este es otro fenómeno que nos ha traído Blockchain, la creación de comunidades en torno a la tecnología para difundir las bondades de la descentralización. Y la capacidad de compartir entre todos experiencias y conocimientos. Hay muchas comunidades locales y grupos en línea que son puntos de encuentro maravillosos que sirven a los interesados para aprender y desarrollar proyectos. Y también una buena cantera para encontrar desarrolladores, emprendedores, inversores.

También estamos asistiendo a colaboraciones transnacionales. Por ejemplo, hace un año se puso en marcha la Alianza Blockchain, una iniciativa que engloba comunidades de Colombia, México, España, Chile, Panamá, Argentina y, la verdad, es que tiene todo el sentido porque hablamos de una tecnología global y en todos nuestros países nos encontramos con los mismos problemas y dificultades. Así que las soluciones que encuentren unos, las podremos utilizar todos.

Por otro lado el Banco Interamericano de Desarrollo tiene una apuesta decidida por Blockchain en la región, no solo apoyando a proyectos como el nuestro sino también desarrollando su propia cadena de bloques; Lacchain, la cual quiere promover a lo largo y ancho de la región y con la ventaja del apoyo decidido de Gobiernos y grandes Corporaciones.

DJ: ¿Existe algún ente privado del sector que patrocina el proyecto?

JA:Recientemente hemos cerrado nuestra ronda semilla y tenemos recursos suficientes para seguir desarrollando Ethichub durante los próximos 18 meses. Entre los inversores privados más significativos contamos con Colaborativo, un referente en el mundo de la inversión de impacto en México y con los que tuvimos la fortuna de pasar por su programa de aceleración. Los primeros patrocinadores de EthicHub, que apostaron por nosotros y realizaron cientos de aportaciones, imprescindibles para arrancar el proyecto, fueron decenas de personas individuales. Fueron los primeros ethichubers a los que estamos muy agradecidos y de los que nos sentimos muy orgullosos por su apoyo y confianza.

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