Dos de los exchanges de criptomonedas centralizados más grandes, Coinbase y OKX, están introduciendo servicios para fondos de jubilación autogestionados (SMSF) en Australia, ofreciendo a los individuos nuevas formas de añadir criptomonedas al sistema de ahorro para la jubilación del país.

Aunque los australianos han podido mantener criptoactivos en SMSF durante varios años, Coinbase y OKX ahora están empaquetando ese acceso en productos dedicados, informó Bloomberg el lunes.

En lugar de dejar que los inversores configuren sus propias estructuras y gestionen la custodia de forma independiente, los exchanges ofrecen servicios que combinan referencias a contadores y bufetes de abogados con custodia y mantenimiento de registros integrados para cumplir con los requisitos de auditoría.

Los SMSF representan aproximadamente una cuarta parte del fondo de jubilación de Australia y mantenían alrededor de 1.700 millones de dólares australianos (1.100 millones de dólares estadounidenses) en criptoactivos hasta marzo de 2025, según la Oficina de Impuestos Australiana. Ese total ha aumentado siete veces desde 2021, convirtiendo a los SMSF en la primera parte del sistema en mostrar una exposición significativa a las criptomonedas.

Coinbase informó a Bloomberg que más de 500 inversores se han unido a la lista de espera para su servicio de SMSF, y la mayoría planea asignar hasta 100.000 dólares australianos cada uno en criptoactivos. OKX lanzó una oferta similar en junio y dijo que la demanda ha superado las expectativas.

Este cambio reduce las barreras para los inversores tradicionales y marca uno de los primeros esfuerzos organizados por parte de los principales exchanges para incursionar en un sistema de jubilación que se encuentra entre los más grandes del mundo per cápita.

Las reglas de las criptomonedas para los planes de jubilación cambian en EE. UU.

El experimento de Australia con los SMSF llega mientras otras economías importantes evalúan cómo el dinero de la jubilación debe interactuar con los criptoactivos, especialmente en Estados Unidos.

Fidelity Investments fue el primer proveedor importante en probar las criptomonedas en la jubilación, lanzando una opción de Bitcoin 401(k) en abril de 2022. El producto inicialmente permitía a los participantes asignar hasta el 20% de sus ahorros a Bitcoin (BTC) si los empleadores optaban por ello, pero rápidamente generó resistencia del Departamento de Trabajo que advirtió a los fiduciarios que tuvieran “extremo cuidado” con la exposición a las criptomonedas.

Esa postura se mantuvo hasta mayo de 2025, cuando el Departamento de Trabajo revocó formalmente su orientación cautelar y restauró la discreción a los patrocinadores del plan.

El avance más notable para las criptomonedas en la política de jubilación de EE. UU. llegó el 7 de agosto, cuando el presidente de EE. UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva titulada "Democratizando el Acceso a Criptoactivos Alternativos para Inversores 401(k)".

La orden instruyó al Departamento de Trabajo a revisar las reglas de los planes de jubilación, allanando el camino para que activos alternativos como las criptomonedas se incluyan en los 401(k) y otras cuentas de contribución definida.

Como era de esperar, fue recibida con elogios y críticas. La Secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer, dio la bienvenida a la orden, diciendo: "El gobierno federal no debería tomar decisiones de inversión para la jubilación de los estadounidenses trabajadores, incluidas las decisiones relacionadas con activos alternativos... Esta Orden Ejecutiva apoya aún más nuestros esfuerzos para mejorar la flexibilidad y eliminar enfoques injustos de talla única".

Pero los críticos advirtieron que podría poner en riesgo a los ahorradores. Chris Noble, director de políticas del Private Equity Stakeholder Project, declaró en un comunicado que la medida podría "beneficiar principalmente a las firmas de capital privado a expensas de la seguridad de la jubilación de millones de estadounidenses".

También existen crecientes preocupaciones sobre posibles conflictos de intereses. Además de aprobar legislación y órdenes ejecutivas favorables a las criptomonedas, Trump y su familia están fuertemente invertidos en este espacio.

El lunes, el token World Liberty Financial (WLFI), un proyecto respaldado por la familia Trump, hizo su debut comercial después de vender aproximadamente una cuarta parte de su suministro en una oferta privada que recaudó más de 500 millones de dólares.

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