Un nuevo proyecto de ley para eximir a las criptomonedas de algunas leyes de valores está actualmente bajo consideración por el Senado de Colorado, confirmado por documentos publicados el 4 de enero.

Un esfuerzo bipartidista patrocinado a nivel del Senado por el republicano Jack Tate y el demócrata Steve Fenberg, la "Colorado Digital Token Act" tiene como objetivo ofrecer libertades adicionales limitadas para las criptomonedas y los comerciantes.

La medida se produce cuando los reguladores locales toman medidas enérgicas contra las ofertas ilegítimas de la industria en un intento de formalizar el panorama local.

"El proyecto de ley prevé exenciones limitadas de los requisitos de registro de valores y de concesión de licencias a corredores, corredores y vendedores de valores para las personas que operan con tokens digitales", dice un resumen de las propuestas. Continúa:

"El Token digital se define como una unidad digital con características específicas, asegurada a través de un libro mayor o base de datos descentralizada, intercambiable por bienes o servicios, y capaz de ser negociada o transferida entre personas sin un intermediario o custodio de valor".

Un esfuerzo anterior que gobernaba la identidad de los tokens, uno que habría aclarado si tales tokens digitales eran valores, fue revocado por el Senado en mayo del año pasado.

Al mismo tiempo, los legisladores parecen esperanzados de que las actitudes hacia la cripto y la blockchain se están iluminando.

"La tecnología blockchain tiene el potencial de crear nuevas formas de plataformas y aplicaciones descentralizadas (Web 3.0) que tienen ventajas sobre las actuales plataformas y aplicaciones centralizadas de Internet", continúa el proyecto de ley en otro lugar, señalando:

"Colorado se ha convertido en un centro para compañías y empresarios que buscan utilizar sistemas criptoeconómicos para impulsar modelos de negocio basados en tecnología blockchain".

Los Estados Unidos en su conjunto siguen siendo un mosaico de jurisdicciones para dicha legislación, y algunas de las medidas reguladoras más estrictas, como la licencia BitLicense de Nueva York, siguen causando una reacción violenta por parte de las empresas del sector.