El periodista brasileño Alfredo Sirkis escribió una columna sobre la COP, una conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, en la que califica la reunión de "deprimente" y propone la creación de una criptomoneda respaldada por "menos carbono", sugiriendo que, dada la urgencia global contra el cambio climático, sería más valiosa que Bitcoin.

En su columna para el Observatorio del Clima, Sirkis dice que "una COP nunca se ha abierto en una situación global más deprimente", citando en primer lugar la actitud del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha sido repetidamente escéptico sobre los efectos del calentamiento global.

Según él, China sigue siendo el país con las mayores emisiones de carbono, sin perspectivas de disminuir y podría alcanzar su "pico de emisiones" en 2020.

También menciona a la India, que está ampliando sus plantas de carbón, además de la deforestación récord en Brasil e Indonesia.

Según él, el programa de la ONU para el medio ambiente, Emissions Gap, no incorpora datos de deforestación en el cálculo de las proyecciones de emisiones, siendo esta la mayor fuente de emisiones de Brasil. "Un escándalo de incompetencia", escribe el periodista.

También critica a los países europeos, alejados del objetivo de reducir 2 grados de emisiones de carbono junto a Rusia, que también con parte de su élite política "favorable al calentamiento global".

Finalmente, dice que las sociedades civiles deben organizarse para exigir a sus gobiernos, la "generación Greta", como dice en referencia a la activista Greta Thunberg, quien, según el periodista, no tiene "propuestas consecuentes más allá de la protesta y la denuncia", debe exigir una revolución que transforme la economía "en sus bases, en sus valores".

Dice que los impuestos sobre el carbono, la forma actual en que los gobiernos tratan de desalentar las emisiones, son ineficaces, pero que la reducción de carbono "tiene que valer dinero", y que esto en forma de criptomoneda podría ser el "nuevo oro":

“Si los gobiernos, los bancos centrales y las agencias multilaterales no pueden hacerlo, tenemos que crear una criptomoneda climática. Una basada en el lastre del menor carbono como si fuera el nuevo oro. Es mucho más factible y útil que Bitcoin, y si los gobiernos, los bancos centrales y las agencias multilaterales no pueden -o no quieren- hacerlo, corresponderá a la propia sociedad, a los hackers, a las estrellas del pop, iniciar un movimiento global a través de Internet. Si el cambio climático es el mayor problema de la humanidad y cada día es más dramático, el menos carbono es el nuevo oro”.

Sigue leyendo: