El propietario de una empresa de criptomonedas pagaba a policías para acceder a información sensible y al paradero de personas para poder utilizarla para extorsionar a una víctima por sus criptomonedas, según han denunciado los fiscales federales.
Adam Iza, que dirigía la plataforma de comercio de criptomonedas Zort, Inc, presuntamente pagó a tres agentes del Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD) para que presentaran ilegalmente órdenes de registro y accedieran a datos policiales, según una declaración jurada del FBI presentada en un tribunal federal de Los Ángeles el 23 de septiembre, a la que se tuvo acceso el 26 de septiembre.
Iza -también conocido como Ahmed Faiq y "El Padrino"- presuntamente se jactaba de pagar USD 280,000 al mes a los ayudantes del sheriff y está acusado de utilizar información policial para intentar coaccionar a una supuesta víctima, identificada únicamente como E.Z., para que le entregara un ordenador portátil utilizado para almacenar criptomonedas.
Un mensaje obtenido por el FBI afirma mostrar que Iza admitió haber pagado a la policía USD 280,000 al mes. Fuente: CourtListener
"Campaña" para conseguir criptomonedas
Según un informe del Departamento del Sheriff del Condado de Riverside de noviembre de 2021 revisado por el FBI, E.Z. afirmó que estaba llevando a Iza -a quien conocía desde hacía dos años y con quien solía estar involucrado en un negocio de criptomonedas- cuando Iza le pidió que parara para comprar comida, cosa que hizo.
Después, ambos estaban junto al coche cuando se detuvo un todoterreno. Dos hombres salieron y el conductor se acercó a E.Z. con una pistola y les dijo que "subieran al coche", según el informe.
E.Z. huyó y llamó a la policía, creyendo que Iza intentaba secuestrarle para hacerse con sus criptomonedas.
Iza dijo a un agente que acudió al incidente que E.Z. había accedido a darle USD 300,000 a cambio de criptomonedas, pero que temía que le estuvieran secuestrando, por lo que pidió ayuda a sus guardaespaldas.
Los hombres que iban en el todoterreno eran ex agentes del Departamento de Policía de Las Vegas y uno de ellos, un ex ayudante del sheriff, afirmó que era propietario de una empresa de seguridad y que trabajaba para Iza, por lo que respondía a su petición de ayuda.
El ex ayudante del Departamento de Policía de Las Vegas declaró que llevaba la pistola en la mano porque le habían dicho que E.Z. iba armado y le dijo a Iza que subiera al coche. E.Z. llevaba un destornillador eléctrico, según la denuncia.
La denuncia alega que E.Z. fue entonces objeto de una "campaña de intimidación y acoso" por parte de Iza.
E.Z. afirma que recibió mensajes intimidatorios que mostraban su información en una base de datos de la policía, con una foto que mostraba "la parte superior de una tarjeta de visita del Departamento de Policía de Las Vegas" junto con un mensaje con fotos de la familia y el coche de E.Z..
Un investigador privado que Iza contrató, identificado únicamente como K.C., afirmó que Iza también le envió "fotos de datos sensibles de las fuerzas del orden" y una imagen de una "orden de búsqueda por GPS en un número de teléfono que se cree que pertenece a la víctima E.Z.", según la denuncia.
Un mensaje obtenido por el FBI supuestamente muestra que Iza llamó "peones" a los agentes de la ley. Fuente: CourtListener
El FBI dijo que más tarde encontró una orden de registro hecha por un ayudante del LASD, acusado de recibir pagos de Iza. La orden añadía el número de E.Z. a pesar de que se trataba de un "caso que no tenía ninguna relación" con ellos.
La denuncia afirmaba que Iza, a través de su empresa de criptomonedas Zort y otros negocios propiedad de su entonces novia, realizó pagos a tres ayudantes del LASD, con cantidades que en ocasiones llegaron a rozar los USD 200,000.
Extracto destacado de la denuncia que detalla los supuestos pagos de Iza a un agente de la ley solo identificado como "LASD Deputy 1". Fuente: CourtListener.
Otra persona entrevistada por el FBI afirmó que Iza y E.Z. entraron en su casa, y que Iza se hizo pasar por agente del FBI. Iza fue acusado de robar un ordenador portátil que contenía criptomonedas y de retener a la presunta víctima a punta de pistola para obtener la contraseña.
Iza fue acusado de conspiración contra los derechos y evasión de impuestos: la denuncia alegaba que "ocultó su receptor de decenas de millones de dólares y no declaró ningún impuesto sobre la renta" entre 2020 y 2022.
El abogado de Iza y el LASD no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
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