Fiscales estadounidenses están rechazando los esfuerzos para introducir argumentos de política de criptomonedas en el caso de dos hermanos acusados de orquestar un exploit en Ethereum utilizando bots de valor máximo extraíble (MEV).
En una presentación del martes en el Tribunal de Distrito de EEUU para el Distrito Sur de Nueva York, los fiscales estadounidenses se opusieron a un amicus curiae, un escrito presentado por una parte interesada no directamente involucrada en un caso, que podría alentar a un jurado a absolver a Anton y James Peraire-Bueno. Se alega que los dos individuos están detrás de un exploit MEV de 25.000.000 de dólares en la blockchain Ethereum en abril de 2023.
La carta dirigida al juez federal que supervisa el caso sugirió que Coin Center, la organización de defensa de las criptomonedas detrás del amicus brief, debería dirigir sus preocupaciones sobre la política de activos digitales a través del Congreso en lugar de los tribunales.
“Permitir un amicus brief de este tipo, es decir, argumentar que los acusados deberían ser absueltos debido a las implicaciones para una industria o para los usuarios de internet en general, es permitir que los acusados argumenten a favor de la anulación y eso es ilegal”, decía la presentación. “La única preocupación del Tribunal [...] es si un jurado razonable podría encontrar a los acusados culpables basándose en la evidencia presentada en el juicio. Las cuestiones de política más amplias no se escuchan adecuadamente en este ámbito”.
En respuesta a la carta del gobierno de EEUU, los abogados que defienden a los hermanos Peraire-Bueno afirmaron que el escrito de Coin Center proporcionaría una “perspectiva única que ayudará al Tribunal” en torno a la teoría del caso de los fiscales.
“Debido a que los usuarios de Ethereum se dedican a la actividad económica [...], la teoría del gobierno significaría que cualquier estrategia de trading o interacción con otro usuario con quien un usuario tiene una relación adversaria o competitiva (es decir, todos los demás) que implique una desviación de las especificaciones del protocolo blockchain, podría dar lugar a responsabilidad penal federal”, dijo el equipo de defensa en una presentación del miércoles, añadiendo:
“El gobierno hasta ahora se ha negado incluso a defender esta teoría asombrosa [...] que es inconsistente con el sentido común y los precedentes del Segundo Circuito”.
El caso despierta interés en la industria
Los argumentos iniciales en el caso contra los dos hermanos comenzaron el 15 de octubre, más de un año después de que la pareja fuera acusada de conspiración para cometer fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración para recibir bienes robados.
El caso penal se centra en el uso de bots MEV por parte de los Peraire-Bueno para presuntamente extraer 25 millones de dólares en criptoactivos en 2023.
Un ataque MEV ocurre cuando un validador de la blockchain o un trader manipula el orden de las transacciones dentro de un bloque para obtener una ganancia injusta.
Según datos citados en un informe de julio de la Autoridad Europea de Valores y Mercados, los ingresos por MEV basados en Ethereum totalizaron aproximadamente 963 millones de dólares entre diciembre de 2022 y enero de 2025, con ganancias de aproximadamente 417 millones de dólares.
Debido al impacto potencial que un veredicto de culpabilidad y las decisiones judiciales podrían tener en otros actores de la industria de las criptomonedas, muchos líderes de la industria y organizaciones de defensa han estado siguiendo el caso. Cointelegraph se puso en contacto con un representante de Coin Center para obtener comentarios, pero no había recibido respuesta al momento de la publicación.
El gobierno de EEUU ha afirmado que los hermanos “engañaron a sus víctimas” al cometer “un engaño rápido” para robar los criptoactivos, mientras que los abogados defensores argumentaron que “las víctimas aquí eran bots sándwich”, y que los Peraire-Bueno simplemente utilizaron una estrategia de trading para extraer activos digitales.
Hasta el miércoles, el juicio entró en su undécimo día y se espera que continúe hasta noviembre. Si son declarados culpables, un juez podría sentenciar a los hermanos a hasta 20 años de prisión por cada cargo en la acusación.
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