Este verano hay estafadores de criptomonedas redoblando esfuerzos para conseguir víctimas canadienses en aplicaciones y sitios web de citas. Sin embargo, muchos usuarios en busca de romance están pagando un alto precio en el proceso.
El Centro Canadiense de Lucha contra el Fraude (CAFC, por sus siglas en inglés) ha observado un aumento de dos tipos concretos de estafas con criptomonedas dirigidas a ciudadanos canadienses: las estafas románticas y las estafas relacionadas con inversiones.
El CAFC y la Organización Canadiense de Regulación de Inversiones (CIRO) emitieron conjuntamente una advertencia sobre las estafas sofisticadas, "en particular las que implican una prolongada comunicación en línea".
Los estafadores suelen entablar contacto con las víctimas potenciales en plataformas de citas e intentan persuadirlas para que trasladen la conversación a un servicio de mensajería privada. Las autoridades advirtieron a los canadienses que desconfiaran de las personas que hablan de comercio o inversiones en criptomonedas.
"Los estafadores pueden intentar entablar amistad con la víctima, desarrollar un romance en línea o hacerse pasar por asesores de inversión legítimos. Con el tiempo, el estafador sugerirá invertir en una oportunidad, a menudo involucrando criptoactivos".
A menudo, a las víctimas se les presentan planes de inversión en criptomonedas con rendimientos poco realistas. Se les hace inscribirse en plataformas de inversión falsas creadas por los estafadores, y sus fondos invertidos se bloquean finalmente una vez que se compromete su identidad.
Sin embargo, en un principio se permite a las víctimas retirar pequeñas porciones de sus para que parezcan legítimas.
Los canadienses deben denunciar estos fraudes a la CIRO, la CAFC y la policía local.
En 2023, ciudadanos canadienses perdieron 309.4 millones de dólares por fraudes de inversión conocidos, el tipo de estafa más común ese año. De esta cifra, 172 millones de dólares correspondieron únicamente a fraudes relacionados con las redes sociales.
Se espera que Canadá aplique el Marco Internacional de Información sobre Criptoactivos (CARF, por sus siglas en inglés) para la tributación en 2026, según un suplemento del presupuesto anual de 2024.
El CARF impondría nuevos requisitos de información a los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP, por sus siglas en inglés), como los exchanges de criptomonedas, los brokers y agentes de criptoactivos y los operadores de cajeros automáticos de criptoactivos, ya sean personas físicas o entidades comerciales.
El informe complementario enumeraba "stablecoins, derivados emitidos en forma de criptoactivos y determinados tokens no fungibles" como ejemplos de criptoactivos.
"Los proveedores de servicios de criptoactivos estarían obligados a obtener y reportar información sobre cada uno de sus clientes, incluyendo nombre, dirección, fecha de nacimiento, jurisdicción(es) de residencia y números de identificación fiscal para cada jurisdicción de residencia", decía el informe.
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