El Departamento de Hacienda de Tailandia tiene previsto gravar los ingresos procedentes del extranjero con el impuesto sobre la renta de las personas físicas, incluidos los obtenidos con el comercio de criptomonedas, de cualquier persona que resida en Tailandia durante más de 180 días.

Según el informe del 19 de septiembre del Bangkok Post, la nueva norma entrará en vigor el 1 de enero de 2024, y los primeros formularios de impuestos, incluidos los de ingresos en el extranjero, se entregarán en 2025.

Con la normativa anterior, sólo se gravaban los ingresos extranjeros remitidos a Tailandia en el año de obtención. La nueva norma cierra esta laguna y obligará a declarar cualquier ingreso obtenido en el extranjero, aunque no vaya a utilizarse en la economía local. Un funcionario del Ministerio de Hacienda explicó esta lógica a los periodistas:

“El principio fiscal es que hay que pagar impuestos por los ingresos obtenidos en el extranjero, independientemente de cómo se obtengan y del ejercicio fiscal en el que se gane el dinero.” 

Según otras fuentes del Bangkok Post, la política se dirige específicamente a los residentes que operan en mercados de valores extranjeros a través de corredurías extranjeras, a los traders de criptomonedas y a los tailandeses con cuentas en paraísos fiscales.

En julio, la Comisión del Mercado de Valores de Tailandia obligó a los proveedores de servicios de activos digitales a ofrecer advertencias adecuadas que destacaran los riesgos asociados al comercio de criptomonedas. También ha prohibido cualquier forma de servicio de préstamo de criptomonedas.

Sin embargo, la tendencia a un control estricto del sector de las criptomonedas podría cambiar con la reciente elección del nuevo Primer Ministro. El magnate inmobiliario Srettha Thavisin, elegido para dirigir el parlamento tailandés, participó en una recaudación de USD 225 millones para una empresa de gestión de inversiones favorable a las criptomonedas, XSpring Capital, e incluso emitió su propio token a través de XSpring en 2022.

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