Latinoamérica ha registrado 5,000 ataques por día desde el inicio de la pandemia en 2020, y Brasil lidera la lista con el mayor número de datos filtrados en la región. Una investigación realizada por Surfshark reveló que en el segundo trimestre de este año, 3.2 millones de usuarios brasileños se vieron afectados por algún tipo de exposición, un aumento del 771% en comparación con el primer trimestre de 2022, es decir, 459 personas tienen sus datos filtrados cada 60 segundos.

Según una encuesta de Único, el primer semestre de este año estuvo marcado por 2,161,951 intentos de suplantación de identidad en todo el país. Gran parte de estos datos robados se venden en la 'web profunda' a cambio de bitcoins y criptomonedas El segmento minorista y de comercio electrónico, que en conjunto manejó más de 2 millones de transacciones, tuvo 304,065 intentos de fraude bloqueados con el uso de biometría facial. La estimación es que el daño evitado ronda los R$ 800 millones.

El fraude de identidad ocurre cuando una persona intenta hacerse pasar por usted al realizar algún tipo de transacción o compra. En el entorno en línea, este tipo de estafa comienza con correos electrónicos con enlaces, ventanas emergentes, enlaces compartidos en grupos, lo que llamamos phishing. La persona ingresa, comparte sus datos y los delincuentes proceden a realizar fraudes. En el universo físico, la clonación de tarjetas, la pérdida, robo o hurto de documentos y la compraventa en el registro de personas físicas son las más comunes. Al menos el 40% de las personas en Brasil han pasado por algún tipo de fraude de identidad”, explica Carolina Moretto, Product Marketing Manager de Único.

De enero a junio de 2022 se registraron 234,609 acciones en el comercio minorista, un 134% más que en el mismo período del año anterior, en el que se registraron 100,196 intentos. En el comercio electrónico, el número se situó en 64,456, un aumento del 16% en comparación con el primer semestre de 2021. Aun así, según la encuesta, el comercio electrónico habría perdido más de R$ 170 millones este año si no fuera por el uso de tecnologías como la biometría facial, para evitar estas acciones.

En América del Sur, la persona promedio se ha visto afectada por filtraciones de datos al menos una vez. Sin embargo, en Brasil, estas estadísticas aumentan aún más. La diferencia puede deberse a los hábitos en línea de los usuarios brasileños o a las prácticas de recopilación de datos de varios servicios o aplicaciones. El aumento en el número de cuentas afectadas muestra que hay más por hacer con respecto a la protección de datos en línea”, dice Arneska Sabloskaja, especialista en datos de Surfshark.

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