Muchos llegan al criptoespacio para hacer dinero. Así de sencillo. Se trata de la oportunidad del siglo. Pero no todos saben por dónde comenzar. ¿Cuándo comprar? ¿Cuál es el precio adecuado? ¿Qué moneda comprar? ¿Cuándo vender? ¿Qué hacer? La vasta mayoría de los criptoinvesores no tienen experiencia invirtiendo en activos financieros. No saben diseñar un portafolio. No saben protegerse de la volatilidad. No saben sopesar los riesgos. Son inversores ingenuos que invierten a ciegas, impulsados por un consejo o una emoción. 

El inversor ingenuo es el primero en caer víctima de los vaivenes del mercado. Por lo general, compra demasiado tarde y vende demasiado pronto. Compra caro y vende barato, sintiendo miedo en tiempos de pánico y codicia en tiempos de euforia. El inversor ingenuo se ilusiona con facilidad y normalmente cree en todas las predicciones. Asume que si el precio subió es que seguirá subiendo. Entonces, compra cerca de los topes con grandes expectativas. Pero entra en pánico ante la más mínima corrección. Esto es porque piensa (equivocadamente) en la riqueza fácil. Todo debe ser como comer mandarinas. He ahí la trampa. He ahí la manera más fácil de perder dinero. 

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Cada vez que el precio de Bitcoin sube, recibo llamadas de potenciales inversores de Bitcoin. “Gustavo, quiero comprar Bitcoin”. “Ahora sí”. “¿Crees tú que llegará a $100K en los próximos meses?” Claro que el inversor ingenuo es insaciable. No le basta ganar 10X en un año. Quiere ganar 1000X en un mes. Y, para colmo de colmos, quiere hacerlo con cero riesgos. Eso explica por qué la narrativa de Bitcoin como “refugio seguro” es todo un éxito. ¿Riquezas infinitas sin arriesgar el cuello? He ahí un mensaje viral. 

Error número 1 del inversor ingenuo: Comprar en tiempos de codicia. Me refiero a los que compraron por encima de los $60K, esperando una escalada a los $100K en cuestión de días. Pero como, en realidad, no sabe lo que hace, por lo general, entra en pánico durante una fuerte corrección. Ahora me refiero a los que vendieron en $30K. El inversor inteligente hace exactamente lo opuesto. Compra durante el pánico. Vende durante la euforia. Compra barato y vende caro. Llora cuando todos ríen. Ríe cuando todos lloran. No cree en nadie. Solo cree en la paciencia. Esperar es su mayor talento. 

¿Cuándo es el mejor momento para comprar? Bueno, cuando hay sangre en las calles. Esta semana ha sido ideal para comprar, por ejemplo. ¿Y qué sucede si el mercado se hunde aún más? Bueno, se compra más. ¿Y cuándo se vende? En teoría, "nunca". Pero digamos que, si hay que vender, hay que vender poco. Y siempre durante un boom. 

¿Bitcoin o altcoins? He aquí un falso dilema.  No es un asunto de uno o lo otro. En realidad, es un asunto de proposición. Bitcoin es el criptoactivo más “seguro” del grupo. Lo que significa que en un criptoportafolio (relativamente) conservador tiene más Bitcoin que altcoins. Aquí hay que tomar en cuenta dos conceptos claves. El concepto de riesgo y el de oportunidad. Más Bitcoin es menos riesgo. Pero más altcoins es más oportunidad. 

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Por ejemplo, asumamos que tenemos stablecoins y Bitcoin como la base de nuestro portafolio. No sé. ¿Un 70%? Ahora bien, ¿qué hacemos con el 30% restante? Claro que sí podemos invertir en los activos más riesgosos, pero en la proporción adecuada. Si se van a cero, no perdemos todo. Pero si se van a la luna, ganamos el premio gordo. 

Ahora hablemos de las altcoins. Aquí estamos en una jungla. Bueno, en realidad, es un gran manicomio. Hay muchas maneras de resolver este meollo para encontrar orden en el caos. Aquí voy a recomendar una manera un tanto conservadora. El primer paso es identificar las principales criptotendencias. ¿Si eliminamos las stablecoins y Bitcoin, qué nos queda?  Las plataformas inteligentes, las Exchange coins, las Defi-coins, las commodity coins, las privacy coins, las meme coins, y el resto. Lo más sensato sería escoger el mejor proyecto de cada criptotendencia. Y por lo “mejor” me refiero especialmente al tamaño (historia, capitalización, comunidad, utilidad, infraestructura, adopción, y productos). 

Ahora hagamos un ejercicio. ¿Cuál es la criptotendecia más importante después de Bitcoin? Se podría decir que las plataformas inteligentes. ¿Cuál es el proyecto más importante dentro de ese universo? Bueno, Ethereum. Ahora bien, así podemos seguir hasta completar nuestro bouquet. Según esta metodología, escogemos el líder de cada criptotendencia para evitar redundancias. Ese 30%, que mencionamos antes, se convierte a su vez en un 100% dividido en las diferentes opciones, pero recordando las distintas proporciones, por supuesto, considerando el nivel de riesgo. Digamos, 40% para las plataformas inteligentes, 20% para los exchange coins, y así sucesivamente. Dejando un pequeño fondo para las locuras más locas. Lo que me gusta llamar "la mascota".  

Con mascota, me refiero a ese proyecto que no tiene mucho sentido, pero simplemente nos gusta por alguna extraña razón. En este caso, nos podemos olvidar del tamaño o la criptotendencia. Este es un capricho nuestro. Más casino que inversión. Ese fondo, por definición, debe ser pequeño. Con esa posición, el fracaso es casi seguro, pero en el supuesto caso que tengamos suerte, ganamos a lo grande. Yo diría que un 5% del 30% destinado a los altcoins es aceptable para la mascota. 

¿Qué altcoin es buena inversión? Más que un tip, aquí estoy describiendo una metodología. El inversor ingenuo siempre quiere una respuesta simplona en estos casos. Es decir, le encantaría que yo, el escritor de un criptomedio reconocido, publique una lista detallada con los nombres que lo harán multimillonario en un par de meses. O sea, la máxima recompensa con el mínimo esfuerzo. La solución del impaciente. Pero me temo que la intención de esta pieza es más enseñar a pescar que dar el pescado. 

El diseño de un portafolio no es algo sencillo. No hay una receta universal. Cada inversor es diferente. Y no todos aceptan el riesgo de la misma manera, porque cada situación es diferente. Por ende, los portafolios deben ser personalizados. Si bien es cierto que para Elon Musk tal vez sea una buena idea invertir mil millones de dólares en Dogecoin, para Pedro Pérez, endeudado hasta el cuello y padre de tres,  tal vez no sea tan buena idea invertir mil dólares en el mismo activo. 

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Todos, ciertamente, queremos hacer dinero a lo grande. Pero no todos podemos darnos el lujo de perder dinero. Eso implica que debemos tener cuidado con el riesgo que asumimos. Lo que lamentablemente a veces puede significar que perdemos grandes oportunidades. Las ganancias son importantes, pero la estabilidad también. Entonces, el diseño de un portafolio es un juego de equilibrios. 

Mucha gente pierde dinero en este espacio. La impaciencia y la falta de estrategia son las principales razones. Muchos arriesgan lo que tienen para obtener lo que no necesitan. Conozco gente que ha perdido sus ahorros en movidas riesgosas para comprar un segundo carro o un yate. Al final, perdieron sus ahorros, su estilo de vida y su tranquilidad por no saber controlar su codicia. Es decir, se vuelven locos durante las subidas. ¡Calma, pueblo! Sí podemos invertir en las altcoins, pero, para sobrevivir, hay que hacerlo con sensatez y estrategia. 

Este artículo no contiene consejos o recomendaciones de inversión. Todas las inversiones y operaciones implican un riesgo, y los lectores deben realizar su propia investigación a la hora de tomar una decisión.

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