Hasta USD 40,000 millones al año (60,000 millones de dólares australianos) podrían añadirse al PIB nacional de Australia con el marco normativo adecuado, y podrían suponer un enorme ahorro de costes para los consumidores y las empresas, según un nuevo informe.

El informe del 29 de noviembre sobre los activos digitales en Australia fue encargado por el Consejo Tecnológico de Australia (TCA), uno de los grupos de defensa de la industria tecnológica del país, y redactado por la empresa de consultoría tecnológica Accenture, en el que se exponen una serie de beneficios potenciales que podría aportar el crecimiento del sector de los activos digitales en Australia:

“Los activos digitales (DA) tienen el potencial de transformar nuestras vidas ofreciendo un importante ahorro de tiempo y costes a particulares y empresas.”

El informe estima que los activos digitales -como las criptomonedas, las stablecoins, los tokens y las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC)- podrían suponer una "reducción del 80% de los costes de los pagos al por menor de aquí a 2030", ahorrarles a las empresas australianas 200 millones de horas al año gracias a la automatización del cumplimiento y la administración de los impuestos, y otras 400,000 horas en la preparación de documentos para los préstamos empresariales.

Beneficios económicos y sociales potenciales del sector de los activos digitales en dólares australianos. Fuente: Informe sobre activos digitales en Australia en 2022

También señala un ahorro potencial para los consumidores de casi USD 2,700 millones al año (4,000 millones de dólares australianos), o USD 107 (160 dólares australianos) por persona, si utilizan los activos digitales para las transacciones internacionales, al tiempo que sugiere que una liquidación instantánea de las transacciones comerciales podría ser enormemente beneficiosa para las 4,000 empresas que fracasan cada año por problemas de liquidez.

En el informe se hace referencia a las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO) como una forma de crear confianza pública al hacer que las decisiones, las transacciones y los procedimientos sean "automatizados y transparentes", y que todos los miembros de la organización tengan los mismos derechos mediante la emisión de tokens de utilidad.

También se menciona que, para liberar plenamente el potencial de las DAO, el gobierno necesita aclarar el estatus legal de ellas, incluyendo las implicaciones de responsabilidad para sus miembros después de que los participantes de la DAO Ooki fueran acusados por los reguladores estadounidenses.

El informe estima que "hasta el 100% de los pagos" podrían facilitarse mediante activos digitales si se introduce una CBDC minorista, señalando la rápida aceptación de las CBDC minoristas en otros países, como la e-krona en Suecia.

El 26 de septiembre, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) -el banco central australiano- publicó un libro blanco en el que se detalla la acuñación y emisión de una CBDC australiana, denominada eAUD, que se emitiría como un pasivo para el RBA. El proyecto piloto está previsto que comience en 2023.

El informe pretende ayudar al gobierno a regular el sector de forma que permita la innovación al tiempo que proteja a los consumidores, y sigue a la promesa de un portavoz del Tesorero australiano, Jim Chalmers -motivada por la caída del FTX- de que en 2023 llegaría una normativa destinada a proteger a los inversores sin dejar de promover la innovación.

Según un informe del 14 de noviembre del Australian Financial Review (AFR), 30,000 inversores australianos y 132 empresas tienen fondos bloqueados en FTX.

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