La pandemia del coronavirus se ha encargado de acelerar la transformación digital en el sistema financiero ecuatoriano. Según los últimos datos disponibles de la Asociación de Bancos del Ecuador (Asobanca), las transacciones bancarias realizadas a través de canales digitales han tenido un incremento del 26 % durante el primer semestre del 2020 frente a similar periodo del 2019. En cambio, las transacciones en agencias físicas se redujeron el 39 % en ese lapso, tal cómo lo reportó El Universo en su versión digital.

Las circunstancias del confinamiento obligaron a muchos a recurrir a los canales digitales usando sus celulares o computadoras. Y tras el relajamiento de las medidas hay un segmento de la población que parece ya habituarse a ello, dicen ejecutivos.

Debido a la emergencia por el COVID-19, alternativas como los links de pago, las billeteras virtuales y los pagos con QR en plataformas virtuales, se utilizan de manera frecuente. Reduciendo así la circulación de efectivo entre personas, minimizando su capacidad de exposición a riesgos.

El uso de las plataformas digitales conquista espacios

Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asobanca, aseguró que prácticamente ahora todas las transacciones bancarias se pueden realizar a través de plataformas digitales y páginas web.

Unos bancos tienen más penetración digital que otros. Por ejemplo, en el Banco Pichincha, el más grande del sistema nacional, el 69,78 % de operaciones ya se realizan en línea, en banca web y banca móvil.

“Al momento, 1,5 millones de clientes utilizan los canales digitales para hacer sus transacciones”, dice Ignacio Maldonado, vicepresidente ejecutivo de Negocios de ese banco.

En un escenario en que los clientes han estado buscando estos canales, los bancos tratan de hacerlos más funcionales y de fácil acceso. El Pichincha completó este año el rediseño de su aplicativo para transacciones desde el celular, que tiene tres métodos de acceso: reconocimiento biométrico, pin de seis dígitos y usuario y contraseña.

Maldonado indica que las tres transacciones que más se realizan a través de la aplicación de banca móvil son las transferencias directas e interbancarias, pago de servicios y pago de tarjetas. El 22 % de las operaciones bancarias se realizan en la aplicación. Solo en septiembre se efectuaron 17 millones de transacciones a través de banca móvil.

Por su parte, Daniel Dressler, jefe de canales de atención de Banco ProCredit, sostuvo que durante este periodo de pandemia ellos potenciaron el mecanismo de pago de servicios, transferencia, uso de cajeros automáticos para retiros y depósitos.

El ejecutivo refiere que antes de la pandemia el banco ya tuvo un alto nivel de digitalización. Más del 99 % de operaciones en efectivo se realizan en canales digitales o ATM (cajeros automáticos).

Dressler señala que uno de los beneficios de usar un canal digital es que, dependiendo de la entidad financiera, existen transacciones digitales que no requieren de cobros adicionales.

La preferencia en cuestión también está ligada a un tema de ahorro de tiempo. Un cliente que acude a una agencia para una transacción presencial puede emplear hasta una hora de su tiempo para hacer el trámite, mientras que a través de canales digitales esa misma diligencia puede tomar entre tres y cinco minutos desde una computadora o teléfono móvil, dicen otros ejecutivos.

Transformación digital en Latinoamérica 

Ahora bien, lo que ocurre en Ecuador no es ajeno a otros países de América Latina, que experimenta una de las mayores transformaciones digitales. Un estudio sobre la banca digital de la consultora Americas Market Intelligence refiere que el 55 % de los consumidores latinoamericanos dispone de una cuenta de banco y que más de la mitad de ellos ya realizan sus transacciones bancarias en línea.

Los nuevos tiempos digitales también inciden para que los bancos avanzan hacia nuevos conceptos de agencias que se acercan más a centros o agencias virtuales.

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