Edward Snowden podría regresar a los Estados Unidos si Donald Trump decide concederle un perdón presidencial al denunciante.

Según un informe del 15 de agosto de Reuters, Trump dijo que iba a "empezar a estudiar" un posible indulto para el denunciante, que ha estado viviendo en un asilo en Rusia desde que salió de los EE.UU. en 2013. Los comentarios llegaron poco después de que Trump dijera a The Post que "mucha gente" piensa que Snowden "no está siendo tratado justamente".

En una respuesta de Twitter a los comentarios de Trump, Snowden dijo:

La última vez que oímos a la Casa Blanca considerando un indulto fue en 2016, cuando el mismo Fiscal General que una vez me acusó admitió que, en definitiva, mi trabajo de exponer el sistema inconstitucional de vigilancia masiva de la NSA había sido 'un servicio público.’”

Bajo la Sección 2 de la Constitución de los Estados Unidos, un presidente tiene el poder de conceder indultos y perdones "por ofensas contra los Estados Unidos". Snowden aún enfrenta cargos federales por violar la Ley de Espionaje de 1917 y por robo de propiedad del gobierno. 

Si el presidente de los EE.UU. invoca esta autoridad, haría que el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional sea la 26ª persona a la que Trump ha perdonado desde que asumió el cargo en enero de 2017.

Snowden sigue hablando sobre criptomonedas

Desde su exilio en Rusia, Snowden ha expresado a menudo sus opiniones sobre Bitcoin (BTC), incluso expresando su preocupación por su blockchain como "devastadoramente pública". 

Los servidores que Snowden utilizó en 2013 para filtrar miles de documentos a los periodistas fueron, según se informa, pagados con Bitcoin. Además, el denunciante dijo que "le apetecía comprar Bitcoin" durante la crisis de marzo, cuando el precio de la moneda cayó a los USD 3,782.

En 2019, Snowden había insinuado que podría recurrir a las criptomonedas para eludir el intento del gobierno de EE.UU. de restringir su acceso a los ganancias de la publicación de su libro, Permanent Record. El 7 de agosto, un juez de primera instancia de los EE.UU. decidió imponer sanciones al denunciante sobre las ventas de su libro, declarando que había "actuado inequívocamente de mala fe".

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