El Banco Central Europeo (BCE) ha reiterado su postura anti cripto a pesar del optimismo del mercado. La institución no está convencida por las recientes aprobaciones de fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin (BTC) por parte de la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC).
El 22 de febrero, Ulrich Bindseil, el Director General de la División de Infraestructura del Mercado y Pagos del BCE, y Jürgen Schaaf, asesor de la misma división, publicaron una entrada en el blog oficial del Banco. El titular de la entrada del blog habla por sí mismo: Aprobación de ETF para Bitcoin: la nueva ropa del emperador desnudo.
Los autores no están de acuerdo con la afirmación de que la aprobación del ETF de Bitcoin en EE. UU. confirma que las inversiones en BTC son seguras y que el rally anterior fue "prueba de un triunfo imparable". El valor justo de Bitcoin sigue siendo cero, afirman los banqueros:
“Para la sociedad, un ciclo de auge y caída renovado de Bitcoin es una perspectiva sombría. Y el daño colateral será masivo, incluido el daño ambiental y la redistribución final de la riqueza a expensas de los menos sofisticados.”
Bindseil y Schaaf citan su entrada de 2022 en el mismo blog, argumentando que Bitcoin no ha cumplido su promesa original de convertirse en una moneda digital descentralizada global. Según ellos, Bitcoin también es inadecuado como inversión, ya que no genera flujo de efectivo ni dividendos, no se puede utilizar productivamente y no ofrece ningún beneficio social o aprecio subjetivo basado en habilidades sobresalientes.
Los ejecutivos del BCE coinciden en que la expectativa de la aprobación del ETF spot impulsó el precio de Bitcoin, pero creen que podría resultar ser "un destello en la sartén":
“No hay una "prueba de precio" en una burbuja especulativa. En cambio, la reflación de la burbuja especulativa muestra la efectividad del lobby de Bitcoin.”
El texto concluye que el trabajo de los reguladores para controlar Bitcoin aún no ha terminado. Las autoridades deben permanecer vigilantes y proteger a la sociedad contra el lavado de dinero, la ciberdelincuencia, las pérdidas financieras para los menos educados y el extenso daño ambiental.
El 19 de febrero, en otra columna, los ejecutivos del BCE, incluido el miembro del consejo Piero Cipollone, presentaron argumentos en contra de las afirmaciones de que la introducción del euro digital podría causar una crisis bancaria aguda en toda la economía y que los bancos corren el riesgo de perder depósitos como fuente de refinanciamiento a largo plazo.
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