El precio de la primera criptomoneda ha experimentado un importante avance en los últimos meses, llegando a un pico que le ha permitido situarse por encima de los $1000 al comienzo de este 2017.
2016 fue un año increíble para el Bitcoin, durante ese periodo la moneda ha visto duplicado su precio desde los $425 a principios de 2016. El precio alcanzó un pico de $999 el último día del año, pero fue incapaz de rebasar la barrera psicológica de los mil dólares, rebotando a la baja hasta los $960. Sin embargo, la espera no duró mucho ya que el 1ero de enero de 2017 logró superar con fuerza este límite.
El llamado ’bull rally’ es el evento de mercado que se genera cuando los precios son capaces de rebasar de forma consistente las resistencias (psicológicas o técnicas) impuestas por aquellos dispuestos a vender o ‘shortear’ el activo. El aumento de precio hasta los $1000 se produjo en un día donde históricamente hay bajo volumen de mercado.
Pero ¿por qué el precio de la criptomoneda ha aumentado tanto?
Esta pregunta (muy repetida) puede ser contestada al observar los distintos eventos mundiales que se han producido en 2016 (catalogado por muchos como un annus horribilis), la elección del candidato republicano Donald Trump en diciembre causó un incremento de 4% en el precio del Bitcoin poco después que empezaran a circular fuertes rumores de una catástrofe electoral para los demócratas.
Por otro lado, el incremento de ofertas en productos y servicios, en el número de inversores institucionales (hedge funds), además de la expansión del ecosistema Blockchain han causado un renovado interés por las criptomonedas.
La situación económica global tiene un rol fundamental en la demanda del Bitcoin, durante el 2016 vimos como el Brexit y sus implicaciones para la economía europea hacia mella en la confianza puesta sobre la Unión de países de esa región. Sin embargo, muchos argumentan que la mayor parte del movimiento alcista se explica por la situación China: el país asiático ha sufrido una masiva fuga de capitales producto de la desconfianza de inversores y compañías que ven como sus Yuanes (moneda oficial de ese país) son devaluados de forma arbitraria por el gobierno de dicho país.
Los chinos, hartos de la política monetaria, están recurriendo activos tradicionales como el oro, o novedosos como el Bitcoin para resguardar el valor de su patrimonio. El Yuan se ha depreciado en más de 6%, y se espera que caiga aún más. Por lo tanto, las cosas pintan bien para el Bitcoin en este 2017.
En definitiva, el Bitcoin sigue estableciendo nuevas marcas y es que sigue siendo el activo con mayor rendimiento en los últimos años ¿será sostenible este incremento de precio a mediano plazo? Lo sabremos muy pronto…