El fondo de capital de riesgo Fulgur Ventures lleva destinados más de USD 12 millones en inversiones en El Salvador durante los últimos cuatro años, en proyectos que abarcan educación, infraestructura financiera y empresas del ecosistema bitcoin (BTC). Su fundador y socio director, Oleg Mikhalsky, consideró que el país se encuentra en una etapa de consolidación que podría posicionarlo como un referente global en innovación tecnológica y económica.
Según Mikhalsky, la estrategia de Fulgur Ventures en el país responde a una visión de largo plazo:
El país está mostrando cualidades para convertirse en un centro de innovación económico y tecnológico en la región, y en ciertas áreas incluso a nivel global (...) La seguridad, la estabilidad y la apertura a nuevas ideas son condiciones fundamentales para el desarrollo empresarial sensato y sostenible
Aunque Fulgur Ventures mantiene operaciones en múltiples continentes, el empresario reconoció que el peso de El Salvador dentro del portafolio global es especialmente relevante. “Aunque somos un fondo global, El Salvador representa una parte sustancial de nuestras inversiones”, aseguró. “Esto no es casualidad. Tiene que ver con que aquí existen condiciones para construir, crecer y atraer talento y capital internacional”.
Mikhalsky subrayó que el entorno regulatorio y la estabilidad macroeconómica han sido factores determinantes para que el país se convierta en un punto de atracción para nuevas empresas tecnológicas. “Cuando se combinan un marco regulatorio favorable, un entorno económico estable y talento local capacitado, las posibilidades de desarrollo se multiplican”, explicó.
Ecosistema en expansión y mercados de capital basados en bitcoin
Fulgur Ventures ha respaldado a empresas como IBEX Mercado, Galoy, DitoBanx y NEXBRIDGE, que desarrollan infraestructura financiera, soluciones de pagos y plataformas de mercados de capital nativos en BTC. Estas iniciativas se han fortalecido con la Ley de Emisión de Activos Digitales y la reciente apertura regulatoria que permite la creación de bancos nativos en la principal moneda digital.
En opinión de Mikhalsky, El Salvador ha logrado un equilibrio poco común entre regulación y apertura:
El país evitó tanto la sobrerregulación que paraliza, como la desregulación total que genera riesgos excesivos. Lo que se ha construido aquí es un equilibrio entre innovación, control de riesgos y desarrollo económico sostenible.
El inversionista sostuvo que esta estrategia coloca al país en una posición de ventaja dentro del nuevo ciclo de desarrollo financiero global. “Así como los centros financieros tradicionales surgieron en torno a los metales preciosos y luego al sistema fiduciario, los nuevos centros se están formando alrededor de bitcoin. Uno de esos centros podría desarrollarse aquí”, afirmó.
Educación y talento: la base del ecosistema
El apoyo a la educación ha sido clave dentro de la visión de Fulgur Ventures. La compañía ha patrocinado programas como CUBO+, enfocados en preparar a jóvenes salvadoreños con conocimientos técnicos y económicos sobre el protocolo bitcoin y su potencial como infraestructura financiera global.
“El Salvador está formando una nueva generación que entiende bitcoin no sólo como tecnología, sino como infraestructura económica global”, sostuvo Mikhalsky.
“El Salvador ya está en el mapa global de la innovación económica”, agregó el inversionista. “El país podría convertirse en un centro de referencia similar a lo que hoy representa Singapur en Asia”.
Para el fundador de Fulgur Ventures, lo que ocurre en El Salvador no es una promesa, sino una realidad en construcción. “El potencial está aquí y se está construyendo ahora”, concluyó.
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