Elon Musk, el jefe no oficial del "Departamento de Eficiencia Gubernamental" del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, anunció recientemente su título preferido en la inminente administración: consultor de TI voluntario.
Los comentarios del magnate tecnológico multimillonario surgieron como parte de una mordaz crítica publicada en X.com, de propiedad de Musk, sobre el estado percibido de los sistemas informáticos del gobierno de EE. UU.
Musk criticó los sistemas informáticos del gobierno de EE. UU. Fuente: Elon Musk
Según Musk, las computadoras y el software del gobierno federal "están en tan mal estado que a menudo no pueden verificar que los pagos no sean fraudes, despilfarros o abusos".
"Por eso el gobierno no puede pasar auditorías básicas. A menudo LITERALMENTE no saben a dónde fueron tus impuestos. Es una locura."
Eficiencia gubernamental
Musk discutió los problemas en respuestas a preguntas y comentarios sobre su publicación original.
Explicó que el gobierno de EE. UU. "está pagando en exceso por software que no funciona" y que, aunque "parte de ello es intencional", la mayoría del equipo y software obsoleto ha persistido como "una consecuencia natural de una vasta burocracia sin responsabilidad por los resultados". Añadió: "Si fuera mayormente intencional, sería fácil de revertir".
Quizás lo más notable fue la afirmación de Musk de que el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) estaba usando equipos supuestamente con décadas de antigüedad:
Musk responde a una imagen que muestra computadoras de finales de los años 90. Fuente: Elon Musk
En respuesta a un usuario que publicó una imagen de lo que parecen ser computadoras de principios o mediados de los años 90 junto a un monitor que muestra la pantalla de inicio de Windows 98, bromeando con que eran las computadoras usadas por el IRS, Musk escribió: "Ojalá. Desafortunadamente, es mucho peor que eso".
Si bien no está claro si Musk quiso hacer esta afirmación en tono de broma, es indicativa del tono general de sus declaraciones al implicar que EE. UU., uno de los gobiernos más ricos del mundo, no ha logrado mantener y actualizar adecuadamente su infraestructura crítica.
Sin embargo, según los comentarios de Musk, no parece que su evaluación sea necesariamente motivada políticamente. Musk evitó culpar en sus publicaciones y en su lugar señaló que el problema era más una cuestión de estancamiento burocrático que de mala gestión intencionada.
Como tal, parece probable que Musk pueda buscar una solución apolítica para acelerar la rendición de cuentas del gobierno y garantizar el avance tecnológico, y blockchain podría ser la solución perfecta.
La próxima administración de Trump ya ha expresado su intención de convertir a EE. UU. en el líder global de tanto en criptomonedas como en tecnología blockchain. Y, como numerosos expertos han señalado, el caso de uso más básico de blockchain es como un libro mayor inmutable.
Si se implementara a nivel federal, una infraestructura central de TI basada en blockchain podría garantizar la existencia de un registro permanente de cada transacción realizada por el gobierno federal. Esto haría posible realizar auditorías masivas al tiempo que ofrecería la posibilidad de una transparencia absoluta en cuanto a la asignación de impuestos y el gasto público.
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