Actualmente la red de Ethereum y otras blockchains, como la propia red de Bitcoin, operan usando el consenso de proof of work (PoW) que demanda potencia de cómputo para resolver los bloques nuevos que se añaden a la cadena. Cuando bitcoin empezó a operar en su propia red la decisión parecía lógica, ya que era posible minar bloques con un laptop sin dificultades, pero eventualmente la potencia necesaria para resolver los bloques subió tanto que ya hace tiempo que solo es posible hacerse con esos bloques con dispositivos especializados como los ASICs.Hoy en día, la necesidad de cambiar de mecanismo de consenso es más apremiante por varios factores, como la huella de carbono.

Ethereum es la segunda red más utilizada en el sector de la blockchain y su innovación fue la introducción de los smart contracts. Esta red también opera en PoW pero hace tiempo que se espera la llegada de la versión 2.0 de la red que sustituya a este mecanismo de consenso por el de proof of stake (PoS), en el cual es posible validar los bloques en base a las monedas que se tienen en stake. En este formato no se necesita tanta potencia de cálculo para validar los bloques.

Sin embargo, debido a la revalorización del ether en los últimos años el coste de las transacciones se ha elevado en gran medida y no es raro tener que pagar decenas de dólares para enviar un NFT a otro wallet o para validar cualquier transacción de DeFi como puede ser un swap entre tokens o un depósito. Esto, sin duda, reduce los beneficios de las operaciones y ha motivado a muchos usuarios a probar otras blockchains con un menor coste de gas, como es el caso de BNB Chain, Polygon, Avalanche, etc.

En relación con el medio ambiente, el menor uso de equipos informáticos para validar bloques con el consenso PoS proporciona una forma más responsable de usar los recursos energéticos destinados a la minería con una huella de carbono mucho menor. El gasto energético no se puede reducir a cero pero sí es posible optimizar en gran medida el consumo energético de los equipos. Al fin y al cabo, la seguridad de la red se verá reforzada mediante el cambio de consenso ya que los validadores que no hagan un buen trabajo perderán monedas en forma de penalizaciones.

Además, con la venida del Metaverso muchos son los usuarios que esperan con ansias la versión 2.0 de Ethereum para aprovechar las ventajas de la red actualizada. Si bien aún no hay una fecha confirmada para su publicación, se espera que no tarde demasiado y la comunidad se beneficiará de las nuevas funcionalidades de esta blockchain.

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