La Prueba de Participación es un algoritmo de consenso de blockchains públicas que opera dependiendo de la participación de un validador en la red. El creador del próximo bloque en la red se elige mediante una selección aleatoria, pero teniendo en cuenta la riqueza del usuario al elegir. A veces, la red también considera la edad de un activo en poder del creador potencial. La prueba de participación, junto con la prueba de trabajo, es uno de los algoritmos de consenso más populares para las criptomonedas. La prueba de participación frente a la prueba de trabajo muestra menores riesgos de centralización, más seguridad y eficiencia energética. POS también se usa a menudo en combinación con POW, que permite a la red mantener algunas funciones con un algoritmo y algunas con el otro. Famosos ejemplos de monedas de prueba de participación son Cardano, Dash y QTUM. También hay planes para implementar la prueba de participación en la cadena de bloques de Ethereum.
Desarrolladores y validadores de Solana han colaborado para solucionar un problema de seguridad crítico, pero esta rápida solución no ha estado exenta de críticas por la centralización de la red.
La configuración actual del precio de ETH frente a Bitcoin se asemeja mucho a 2019, con un RSI sobrevendido y una debilidad prolongada por debajo de los promedios móviles clave después de una caída de varios años.
Los usuarios no nativos de criptomonedas representan alrededor del 80% de los participantes en la red de infraestructuras físicas descentralizadas.
Un grupo de casi 30 grupos defensores de las criptomonedas ha pedido a la SEC que aclare jurídicamente el staking, argumentando que no se trata de una actividad de inversión.
Es el último paso del protocolo hacia la aplicación completa de su modelo de restaking.
Los ingresos de Ethereum por tarifas de blobs en L2 han caído más de 95 % desde mediados de marzo, generando preocupaciones sobre su modelo de ingresos tras Dencun.
Al 4 de marzo, Coinbase controlaba 3,84 millones de ETH a través de 120.000 validadores, lo que representa el 11,42% de todo el Ether en stake.
La nueva normativa en EE.UU. aclara que los bancos pueden actuar como validadores en redes de proof-of-stake.
El interés institucional en el staking ha crecido desde noviembre de 2024, cuando la victoria de Trump encendió las esperanzas del primer ETF de Ether con staking.
Los nuevos fondos se suman a la creciente gama de productos de criptomonedas de un solo activo de Grayscale.
Las mejoras buscan brindar mayor flexibilidad al ecosistema de restake de EigenLayer.
La firma de investigación considera que ETH es una atractiva oportunidad de inversión, citando el creciente interés de los inversores en relación con Bitcoin.
A partir de diciembre, los holders de Bitcoin podrán hacer staking de BTC en Babylon, una capa 2 de Bitcoin, de la red Sui.
Solayer afirma que cualquiera puede acuñar el token sUSD desde tan sólo 5 dólares en USDC.
Ethereum impulsa su adopción en Latinoamérica y España con soluciones Layer 2, mejorando la escalabilidad y reduciendo costos para usuarios y desarrolladores
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