Ethereum celebró su décimo aniversario el miércoles, con un impulso institucional renovado que alimenta las esperanzas de que Ether (ETH) podría desafiar su máximo histórico que se estableció en noviembre de 2021.
Durante la última década, Ethereum se ha convertido en la blockchain de finanzas descentralizadas (DeFi) más grande, con casi 85.000 millones de dólares en valor total bloqueado (TVL) al momento de escribir este artículo.
Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, hizo circular una versión temprana del white paper en 2013. El proyecto recaudó 18,3 millones de dólares en su oferta inicial de monedas (ICO) y se lanzó oficialmente en 2015 como una blockchain para contratos inteligentes. Su criptomoneda, Ether, ahora se clasifica como la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado después de Bitcoin (BTC).
Aquí un vistazo a la primera década de Ethereum, que incluye el auge de las ICO, el verano DeFi y el auge y caída de los tokens no fungibles (NFTs).
2015-2016: El nacimiento de Ethereum y el hackeo de la DAO
En abril de 2016, la DAO se lanzó como un proyecto de capital de riesgo descentralizado diseñado para permitir que los poseedores de tokens votaran sobre cómo la entidad invertía sus fondos. Pero no duró mucho: sufrió una vulneración por valor de alrededor de 60 millones de dólares en junio de 2016.
A lo largo de la década, varios proyectos basados en Ethereum fueron víctimas de ciberataques. Pero este se recuerda como una bifurcación crítica en la historia de Ethereum, ya que los desarrolladores y la comunidad tomaron la controvertida decisión de hacer un hard fork de la blockchain y revertir la red al momento anterior al robo.
Esto llevó a una división permanente de la cadena. La nueva cadena que surgió del fork continuó con la marca de Ethereum y el apoyo mayoritario. Un grupo más pequeño permaneció en la blockchain original, que ahora se conoce como Ethereum Classic.
2017-2018: Ethereum explota con el auge de las ICO
Ethereum fue la plataforma de referencia para las ICO, gracias al auge del estándar de tokens ERC-20, que posibilitó el lanzamiento de proyectos de tokens sin la necesidad de desarrollar una nueva blockchain. Algunos proyectos eran genuinos. Utilizaron la ICO de Ethereum como plataforma de lanzamiento para migrar a sus propias redes (aunque muchos de ellos eran inútiles).
Ether se disparó de menos de 10 dólares a principios de 2017 hasta un máximo histórico de aproximadamente 1.450 dólares para enero de 2018. Bitcoin también alcanzó un nuevo techo por encima de 19.000 dólares durante la locura de las ICO.
La especulación no se limitó a las ICO. Ethereum también albergó CryptoKitties, un juego NFT viral donde los jugadores coleccionan y crían gatos animados. Su éxito a finales de 2017 congestionó la red Ethereum.
A principios de 2018, los reguladores comenzaron a tomar medidas enérgicas contra las ofertas de valores no registrados. A lo largo del año, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. presentó demandas y emitió citaciones para perseguir a muchas ICO acusadas de violar las leyes de valores.
La mayoría de los proyectos financiados por ICO no lograron cumplir con lo prometido, y los precios se desplomaron. Para diciembre de 2018, ETH había caído a alrededor de 85 dólares.
2019-2020: El verano DeFi marca un hito en Ethereum
Ether pasó gran parte de 2019 oscilando entre 100 y 300 dólares, un período ahora recordado como el primer criptoinvierno. Los desarrolladores se enfocaron en la infraestructura, mientras que proyectos como MakerDAO, Compound y Uniswap construyeron las bases para un nuevo tipo de sistema financiero basado en contratos inteligentes en lugar de bancos.
A mediados de 2020, Ethereum se había transformado de un páramo post-ICO en la capa base de DeFi. Compound lanzó su token de gobernanza, COMP (COMP), y dio inicio a un frenesí de yield farming que recompensaba a los usuarios por bloquear activos en protocolos DeFi. El uso de la red Ethereum se disparó, las tarifas de gas se dispararon y ETH siguió el ejemplo, superando los 750 dólares a finales de año.
2021: Ethereum conoce a las superestrellas a través de los NFT
El próximo gran avance de Ethereum llegó a través del arte y los memes. En 2021, los NFT capturaron el espíritu cultural de la época, ya que proyectos como CryptoPunks y Bored Ape Yacht Club convirtieron avatares pixelados en símbolos de estatus convencionales. En marzo de 2021, el artista digital Beeple vendió una obra de arte NFT por 69 millones de dólares en Christie’s.
OpenSea, el principal mercado de NFT de la época, experimentó un aumento en el volumen de comercio y se convirtió brevemente en una de las aplicaciones descentralizadas (DApps) de mayor rendimiento en Ethereum. Celebridades, marcas e influencers se sumaron, con Ethereum ocupando un lugar central en la cultura pop.
ETH alcanzó un máximo histórico de 4.891 dólares en noviembre. Pero la avalancha de actividad expuso los límites de Ethereum. Las tarifas de gas se volvieron inasequibles para los usuarios ocasionales y convirtieron las transacciones en eventos de lujo.
2022: Ethereum se fusiona mientras el mercado de criptomonedas se desploma
El año 2022 fue brutal para el mercado de criptomonedas en su conjunto, no solo para Ethereum. Una serie de caídas en cascada — comenzando con la stablecoin algorítmica fallida de Terra y culminando en la implosión de FTX — eliminó miles de millones en criptomonedas. ETH cayó de alrededor de 3.800 dólares en enero a alrededor de 1.000 dólares en junio, arrastrado por el pánico generalizado del mercado y las crisis de liquidez.
En medio de los escombros, Ethereum logró una de las actualizaciones más esperadas en la historia de la blockchain. El 15 de septiembre de 2022, logró con éxito completar The Merge, haciendo la transición del energéticamente intensivo mecanismo de consenso de prueba de trabajo a proof-of-stake (PoS).
2023: rollups, recuperación y el regreso de los airdrops a Ethereum
Con PoS en vivo, los desarrolladores dirigieron su atención a las Soluciones de capa 2 (L2) que procesan transacciones off-chain mientras dependen de Ethereum para la seguridad. Arbitrum, Optimism y zkSync surgieron como primeros líderes en esta nueva frontera.
Los nuevos proyectos también trajeron una nueva ola de especulación de airdrops. Inspirados por la distribución de Uniswap de 2020, los usuarios comenzaron a realizar actividades de yield farming en protocolos emergentes con la esperanza de calificar para futuras distribuciones de tokens. En marzo de 2023, el tan esperado airdrop de Arbitrum se puso en marcha, distribuyendo tokens Arbitrum (ARB) a los primeros usuarios y reavivando el entusiasmo en todo el ecosistema. Optimism también tuvo sus segundo y tercer airdrops más tarde ese año.
Mientras tanto, los tokens de staking líquido como Lido, Rocket Pool y cbETH de Coinbase se convirtieron en el método dominante para hacer staking de ETH, ya que permitieron a los usuarios obtener rendimiento mientras mantenían liquidez.
Por el contrario, la actividad DeFi y NFT se había enfriado desde sus máximos de 2021. El precio de ETH comenzó el año en torno a 1.200 dólares y subió a aproximadamente 2.300 dólares a finales de año.
2024: Fragmentación de Ethereum e impulso de los ETF
Las L2 explotaron en 2024 a medida que la liquidez se dispersaba por todo el ecosistema de Ethereum. El crecimiento de cadenas como Base, Mantle, Blast, zkSync y otras condujo a la creación de entornos aislados. Cada L2 albergaba sus propios exchanges descentralizados y pools de liquidez, lo que significaba que activos como ETH y USDC (USDC) ya no eran fácilmente intercambiables entre redes.
La actualización Ethereum Improvement Proposal 4844, implementada en marzo de 2024, redujo los costos y aceleró el cambio hacia los rollups. La actividad se disparó, pero el bridging entre las L2 siguió siendo tosco e ineficiente. Los usuarios que buscaban airdrops e incentivos se movían de una cadena a otra, lo que profundizó la fragmentación.
Ethereum logró escalar el rendimiento de las transacciones, pero esto tuvo un costo en términos de liquidez unificada, mayor complejidad de arbitraje y reducción de la componibilidad en todo el panorama DeFi más amplio.
Al mismo tiempo, el interés institucional en Ethereum comenzó a aumentar de nuevo, impulsado por la aprobación y el lanzamiento de fondos cotizados en bolsa (ETF) basados en Ethereum en Estados Unidos.
2025: Ethereum se reagrupa en la capa base
Después de años de descargar actividad a las L2, la Fundación Ethereum solicitó un cambio estratégico de vuelta a la capa base.
Al mismo tiempo, el atractivo de Ethereum para las instituciones siguió aumentando. Los ETF de ETH al contado ganaron terreno en Estados Unidos. A mediados de año, las entradas de ETF de ETH habían superado a los ETF de Bitcoin. Los emisores de ETF comenzaron a explorar el staking del ETH subyacente.
Mientras tanto, las empresas públicas comenzaron a seguir el modelo de Bitcoin con Ether de Strategy (antes MicroStrategy).
Ether cayó a tan solo 1.500 dólares en abril de 2025, mientras la Ethereum Foundation luchaba contra reestructuraciones en el liderazgo. El renovado interés institucional ha elevado Ether de nuevo a alrededor de 3.800 dólares en el momento de escribir este artículo.
Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Toda inversión y operación comercial conlleva riesgos, por lo que los lectores deben realizar su propia investigación antes de tomar una decisión.