Los legisladores de la Unión Europea en el Parlamento Europeo aprobaron el acuerdo preliminar sobre regulaciones innovadoras para la inteligencia artificial (IA) el 13 de febrero. Esto sienta las bases para la primera legislación centrada en la IA en el mundo, con una votación parlamentaria programada para abril.

Los Comités de Mercado Interno y Libertades Civiles votaron 71-8 para respaldar el acuerdo provisional sobre la Ley de IA. El objetivo de la ley es establecer pautas para la IA en diversas industrias, incluidas la banca, automotriz, electrónica, aviación, seguridad y aplicación de la ley.

Las regulaciones supervisarán modelos fundamentales o IA generativa, que se entrenan en conjuntos de datos extensos, como ChatGPT de OpenAI.

El respaldo sigue a la aprobación por parte de los estados miembros de la UE después de que Francia retirara su objeción, lo que llevó a concesiones destinadas a reducir la carga administrativa en sistemas de IA de alto riesgo y proporcionar una protección mejorada para los secretos comerciales.

Tras el acuerdo político de diciembre de 2023, comenzaron los esfuerzos para transformar las posiciones acordadas en un texto de compromiso final para la aprobación de los legisladores, concluyendo con la votación "coreper" el 2 de febrero, que es una votación de los representantes permanentes de todos los estados miembros.

El Comité de Libertades Civiles del Parlamento Europeo se refirió al respaldo como un avance en la IA en una publicación en la plataforma social X.

La Ley de IA está lista para proceder al Parlamento Europeo para una votación en marzo o abril. Si se aprueba, se espera que se aplique completamente 24 meses después de entrar en vigor, con disposiciones específicas que entrarán en vigor antes.

En noviembre de 2023, un grupo de empresas y compañías tecnológicas emitieron una carta conjunta a los reguladores de la UE advirtiendo contra la sobrerregulación de sistemas de IA robustos a expensas de la innovación.

La carta fue firmada por 33 empresas que operan en la UE y enfatizó que regulaciones excesivamente estrictas sobre modelos fundamentales y IA de propósito general podrían desalentar la innovación esencial en la región.

La Comisión Europea está dando pasos para establecer una Oficina de IA para monitorear el cumplimiento con un grupo de modelos fundamentales de alto impacto considerados con riesgos sistémicos. Además, dio a conocer medidas para apoyar a los desarrolladores locales de IA, como la actualización de la red de supercomputadoras de la UE para el entrenamiento de modelos de IA generativa.

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