Mientras la Unión Europea pone en marcha su histórico marco regulador de los mercados de criptoactivos (MiCA), la promesa clave de la ley de un mercado unificado ya se encuentra bajo presión.

Promesas frente a realidad

La normativa se diseñó para simplificar las operaciones de las empresas de criptoactivos mediante la introducción de un sistema de licencia único en los 27 Estados miembros. Una vez obtenida la licencia en un país, las empresas podrían “usar un pasaporte” para usar sus servicios por todo el bloque sin tener que lidiar con un mosaico de normas locales.

Sin embargo, menos de un año después de su implementación, los reguladores nacionales de países como Francia, Italia y Austria están expresando su preocupación por que el pasaporte pueda animar a las empresas a elegir jurisdicciones con una supervisión más laxa, una práctica conocida como arbitraje regulatorio.

“La competencia regulatoria en Europa no es nada nuevo”, afirma Jerome Castille, director de cumplimiento y asuntos regulatorios para Europa en CoinShares.

“Vimos cómo las plataformas de comercio minorista acudían en masa a Chipre y Malta bajo la MiFID. Con la MiCA, se esperaba que esta vez fuera diferente. Pero, una vez más, vemos cómo las empresas eligen jurisdicciones que se consideran más favorables. Y si la gente empieza a pensar que no todas las licencias son iguales, entonces toda la promesa del mercado único se desvanece.”

Según Castille, el problema no es la falta de normas, sino la falta de una aplicación coherente. “Europa ya cuenta con un nivel muy alto de protección de los inversionistas, probablemente el más alto del mundo”, explicó.

“El verdadero problema ahora mismo es garantizar que la MiCA se aplique plenamente. Sin una orientación formal, los reguladores nacionales están tomando sus propias decisiones. De ahí provienen las divergencias o incluso el arbitraje regulatorio. Si lo hacemos bien, el mercado se volverá seguro y atractivo para los actores globales. Si no lo hacemos, la innovación buscará otros lugares.”

Peces pequeños en un estanque grande

Para las empresas más pequeñas, la implementación está resultando especialmente difícil. Marina Markezic, directora ejecutiva de la European Crypto Initiative, señaló que las diferencias de capacidad entre los reguladores y el ritmo de las nuevas normas podrían expulsar a las empresas emergentes del mercado.

“Es muy difícil cumplir con la normativa en un plazo de tiempo muy breve”, afirmó.

“Para las más grandes, tener un único acceso a todo el mercado de la Unión Europea es realmente positivo. Pero, por desgracia, para las empresas más pequeñas es una carga realmente grande y es posible que no sobrevivan a este proceso.”

Si bien la MiCA fue la apuesta de Europa para liderar la regulación de las criptomonedas, su éxito dependerá de si las normas se aplican de manera uniforme en todo el bloque.

Como añadió Markezic, “hay 27 autoridades nacionales competentes diferentes que supervisan la misma normativa. Algunas son más grandes, otras más pequeñas, algunas tienen más experiencia y otras menos. Es realmente una prueba para Europa ver si somos capaces de supervisar de manera coherente”.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.