La Comisión Europea pide a los especialistas en servicios financieros que opinen sobre la posible implantación de un euro digital.

En una nota publicada el martes, la Dirección General de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales de la Comisión Europea dijo que iba a preparar una evaluación de la moneda digital del banco central basada en el impacto previsto en los proveedores de servicios financieros, los usuarios minoristas y las cámaras de comercio. La Comisión consultará a especialistas del sector sobre cuestiones relacionadas con el euro digital, como los pagos internacionales, la privacidad, el impacto en el sector financiero y la estabilidad financiera, los casos de uso junto a los pagos en efectivo y las normas de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.

"Para que un euro digital se utilice como moneda única, junto con los billetes y monedas de euro, sería necesario un Reglamento del colegislador, a propuesta de la Comisión", dice el documento de consulta. "Además, podrían ser necesarios ajustes legislativos adicionales del actual marco legislativo de la UE para adaptarse al euro digital y, posiblemente, a las monedas digitales emitidas por los bancos centrales de los Estados miembros no pertenecientes a la Eurozona".

Las consultas sobre el euro digital complementarán las llevadas a cabo por el Banco Central Europeo, que recientemente publicó los resultados de los grupos de discusión encargados en septiembre de 2021. Los comentarios del público en general y de los comerciantes sugieren que el posible despliegue de un euro digital podría beneficiarse de casos de uso tanto en línea como en puntos de venta físicos. La Comisión Europea aceptará respuestas hasta el 14 de junio.

Mairead McGuinness, jefa de finanzas de la Comisión Europea, dijo en febrero que la legislación sobre el euro digital se propondrá en algún momento de 2023. El Banco Central Europeo ha estado explorando el desarrollo de un euro digital, ya que el interés por las monedas digitales de los bancos centrales parece estar creciendo a nivel mundial. Una consulta realizada por el BCE entre octubre de 2020 y enero de 2021 concluyó que un euro digital podría ayudar a reducir los tipos de interés, acelerar los procesos de transacción y disminuir el uso de efectivo.

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