Los reguladores deben tratar de influir en el comportamiento del público en lugar de gobernar con mano de hierro cuando se trata de industrias emergentes como blockchain.

Dos académicos con sede en Israel, Hada Jabotinsky y Nassim Cohen, discutieron este punto en un nuevo documento y un resumen adjunto, publicado en el blog del Departamento de Derecho de la Universidad de Oxford el 21 de febrero.

En el documento se propone un enfoque que no se traduciría ni en una libertad total insuficientemente reglamentada que deje a los consumidores en una situación de vulnerabilidad, ni en prohibiciones severas que ahoguen el progreso tecnológico.

Las nuevas y complejas tecnologías, como blockchain, las criptomonedas, la Internet de las cosas y los automóviles automatizados, requieren niveles cada vez más altos de conocimientos tecnológicos. En el documento se afirma que, a medida que el ritmo de la innovación se acelera, los reguladores se esfuerzan por comprender las consecuencias de los productos e inventos que se les presentan.

¿Qué implica un "empujón"?

Los autores argumentan, "Un empujón es 'cualquier aspecto de la arquitectura de la elección que altera el comportamiento de la gente de manera predecible sin prohibir ninguna opción o cambiar significativamente sus incentivos económicos'".

Los reguladores pueden dar un empujón al público llamando la atención sobre los riesgos particulares que entrañan los nuevos productos, señala el documento. Como ejemplo de esto, se cita la campaña de la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos para 2018, "HoweyCoins", destinada a educar a los inversores.

Para la iniciativa, el organismo creó un sitio web para una falsa oferta inicial de monedas (ICO), que atraía a los inversores con una "oportunidad de inversión demasiado buena para ser verdadera", utilizando las mismas "banderas rojas" que el organismo descubrió que eran comunes entre las ICO fraudulentas. El sitio redirigió a los que intentaron comprar los tokens ersatz a una página de orientación educativa en el propio sitio de la SEC.

Otros enfoques basados en el "empujón" incluyen la introducción de requisitos rigurosos de divulgación y normas por defecto o simplificadas, que aparentemente hacen más improbables las desviaciones. 

Si bien todavía dependen en cierta medida del "instinto visceral" de los reguladores, los empujones podrían resultar menos perjudiciales para las nuevas industrias que las reglamentaciones vinculantes, concluye el documento, dejando cierto margen para que el público tome decisiones informadas e independientes.

Una pregunta confusa

La pregunta de la reglamentación sigue dividiendo a los líderes de la industria de las criptomonedas y la blockchain: mientras que algunos perciben sus efectos como positivos, ya que proporcionan legitimidad a los ojos de los consumidores y las instituciones, otros sostienen que la intervención obstaculiza con demasiada frecuencia las nuevas ideas, la inversión y el desarrollo de las bases.

Además, específicamente con las criptomonedas, la regulación a menudo hace temblar a aquellos comprometidos con las raíces libertarias de la tecnología: el año pasado, la campaña publicitaria de los gemelos Winklevoss que sostenía que "las criptomonedas necesitan reglas" para su criptoexchange Gemini, se tomó como un anatema a los principios fundadores de las criptomonedas por algunos en la industria.

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