Las recientes decisiones económicas tanto de la Reserva Federal de Estados Unidos como del gobierno chino han generado un escenario complejo para los mercados financieros. Por un lado, la reducción de tasas de interés por parte de la Fed busca impulsar la economía estadounidense y evitar una recesión.
Históricamente, estas medidas suelen ser bien recibidas por los inversores, ya que fomentan el consumo y la inversión. Sin embargo, en el contexto actual de incertidumbre económica global, el optimismo ha sido moderado. Es decir, los inversores reciben favorablemente el aumento de liquidez. Sin embargo, al mismo tiempo, desean evitar una recesión.
Por otro lado, el anuncio de un nuevo paquete de estímulos económicos en China, una de las principales potencias mundiales, ha generado expectativas positivas. Estos estímulos buscan reactivar la economía china y, por consiguiente, tener un impacto positivo en la economía global. No obstante, la efectividad de estas medidas podría verse limitada por factores como la alta deuda existente y la desaceleración del crecimiento económico mundial.
La combinación de estas medidas económicas ha creado un panorama mixto. Si bien tanto la reducción de tasas en Estados Unidos como los estímulos en China buscan estimular el crecimiento económico, la efectividad de estas acciones dependerá de cómo evolucionen otros factores como el mercado laboral, la productividad, la inflación, la deuda y la geopolítica.
¿Cuál es la probabilidad de una recesión?
JP Morgan ha encendido las alarmas sobre un posible escenario de recesión en Estados Unidos y a escala global. En su último informe, la prestigiosa entidad financiera ha elevado significativamente la probabilidad de que una crisis económica se desencadene antes de que finalice 2024, situándola en un 35%, un incremento notable respecto al 25% estimado anteriormente. Si bien la posibilidad de una recesión para fines de 2025 se mantiene relativamente estable en un 45%, la principal novedad radica en la revisión a la baja de las proyecciones sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
JP Morgan cree que la Reserva Federal (Fed) debería seguir bajando las tasas de interés. Según este banco, el periodo en el que ha sido necesario mantener las tasas altas ya ha terminado. La razón principal es la preocupación por los posibles daños que una política monetaria muy restrictiva podría causar a la economía. En otras palabras, JP Morgan piensa que es hora de que la Fed sea más flexible y ayude a la economía a crecer.
En otras palabras, el banco, bajo la dirección del controvertido Jamie Dimon, ha advertido de un mayor riesgo de recesión en el futuro cercano. Si bien la entidad financiera ha matizado sus previsiones sobre la política monetaria de la Fed, la incertidumbre sigue siendo elevada. Por ende, los inversores y los mercados financieros estarán atentos a cualquier señal que pueda indicar un cambio en el rumbo de la economía global.
La economía de los Estados Unidos muestra signos de desaceleración
Ciertamente, es posible que el temor a una recesión sea exagerado. Sin embargo, esto no significa que el riesgo sea inexistente. Definitivamente, existe una probabilidad real.
Después de un periodo en el que la economía estadounidense parecía invencible, surgen nuevas dudas sobre su futuro. Si bien la recuperación tras la pandemia fue más rápida de lo esperado, los últimos datos económicos están encendiendo las alarmas.
¿Qué está pasando?
La economía de Estados Unidos ha mostrado una resiliencia sorprendente en los últimos años, superando desafíos como la inflación y el aumento de las tasas de interés. Sin embargo, esta fortaleza podría estar llegando a su fin.
Indicadores como el aumento del desempleo y la disminución de la creación de nuevos empleos sugieren que la economía podría estar desacelerándose. La incertidumbre sobre el futuro económico se ha incrementado debido a factores inusuales, lo que ha dificultado las predicciones de los expertos.
Además, la disminución de los ahorros familiares y la menor demanda de productos podrían aumentar el riesgo de una recesión.
La Reserva Federal se encuentra en una situación delicada: debe tomar decisiones difíciles para controlar la inflación sin provocar una contracción económica. Se espera que reduzca las tasas de interés para estimular la economía, pero el éxito de esta medida aún es incierto.
¿Qué implica esto?
La inminente posibilidad de una recesión está generando una gran incertidumbre en los mercados financieros, lo que podría provocar una mayor volatilidad. Por otro lado, los consumidores, ante esta situación, podrían ser más cautelosos a la hora de gastar, afectando así al crecimiento económico. Los gobiernos se encuentran ante un desafío complejo: deben tomar decisiones que impulsen la economía sin exacerbar la inflación. Esta situación económica inestable exige medidas prudentes y bien pensadas para garantizar la estabilidad financiera.
Ahora bien, la posibilidad de una recesión económica está generando incertidumbre en los mercados financieros, y Bitcoin no es la excepción. Los inversores de criptomonedas, al igual que los de otros activos, suelen ser cautelosos ante perspectivas económicas sombrías.
El temor a perder dinero en un momento de crisis puede estar disuadiendo a muchos de comprar Bitcoin. Además, una recesión podría reducir la liquidez en los mercados, a pesar de posibles bajas en las tasas de interés, dificultando así las operaciones de compra y venta de criptomonedas.
La incertidumbre económica global está creando un ambiente de espera y ver, lo que podría estar frenando la demanda de Bitcoin y otras criptomonedas.
¿Qué podemos esperar?
La situación económica actual es compleja y cambiante. Es fundamental estar atentos a los datos económicos y a las decisiones de los bancos centrales. Si bien existe la posibilidad de una recesión, también hay factores que podrían impulsar el crecimiento económico.
Imaginemos que estamos lanzando una moneda al aire. Hay un 50% de posibilidades de que caiga cara y un 50% de que caiga sello. Ahora, si nos dicen que hay un 35% de probabilidades de que llueva mañana, significa que es más probable que no llueva, pero existe una posibilidad considerable de que sí lo haga.
Es como si estuviéramos jugando a la ruleta: no podemos predecir con certeza el resultado, pero las probabilidades nos dan una idea de lo que podría suceder.
Así como no podemos controlar el resultado de un lanzamiento de moneda, tampoco podemos predecir con certeza si habrá una recesión, pero las probabilidades nos ayudan a tomar decisiones más informadas.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
