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Gavin Wood, fundador de Polkadot: “Blockchain es la facilitadora del próximo mundo, de la próxima era”

Gavin Wood cuestionó el lugar central y las dinámicas conservadoras de las stablecoins, y resaltó la importancia de la educación en Web3 y de que la gente en general entienda qué es realmente el dinero

Gavin Wood, fundador de Polkadot: “Blockchain es la facilitadora del próximo mundo, de la próxima era”
Entrevista

El último 14 de noviembre, el Dr. Gavin Wood, cofundador de Ethereum, fundador de Polkadot y CEO de Parity Technologies, conversó con Cointelegraph en Español en un encuentro digital minutos antes de la presentación de Sub0 Argentina, donde anunció el inicio de la Segunda Era de Polkadot, marcando el paso de una década de ingeniería de protocolo hacia una nueva etapa centrada en productos, personas y participación.

En la conversación, el fundador cuestionó el lugar central y las dinámicas conservadoras de las stablecoins, y resaltó la importancia de la educación en Web3 y de que la gente en general entienda qué es realmente el dinero, la oportunidad única que representa blockchain para entrar en una nueva era marcada por internet y la relación directa entre la sociedad, sin necesidad de intermediarios ni “middle man”. 

Gavin Wood presentando Sub0 Argentina en una transmisión digital. Fuente: Prensa de Sub0

Inés Gaviña: Argentina tiene una comunidad cripto muy fuerte y de larga data, especialmente en Buenos Aires, donde el movimiento crypto-punk lleva vivo y pateando desde hace muchísimo tiempo, prácticamente desde los primeros días de la tecnología blockchain. ¿Cómo ves a la región en términos de la industria blockchain? ¿Crees que este reciente boom de interés es algo más que un simple “hype” regional y que realmente podría convertirse en un nodo descentralizado de verdad para la red de Polkadot?

Gavin Wood: Siempre es difícil juzgar a una multitud desde la distancia y captar realmente cuál es la vibra, pero en líneas generales, por lo que leo en noticias, medios y a través de mis contactos profesionales, parece haber un ambiente bastante optimista que afecta a la tecnología, tanto para crear productos como para que la gente los use. Argentina podría tener un futuro más brillante que su pasado económico algo turbulento, pero siempre es difícil saber si la gente realmente entiende por qué habría un cambio. Porque si no lo entiende, como decís vos, va a ser solo “hype”.

En realidad son dos problemas, dos factores clave: que la gente entienda qué está logrando Web3 y en qué se diferencia de lo que vino antes (básicamente eliminar intermediarios, soberanía propia sobre los datos y la identidad). Pero por otro lado, no se trata sólo de usuarios: también se trata de los productos, de que existan productos que faciliten lo que los usuarios quieren lograr. Y yo cuestiono ambos lados. Hoy en día es principalmente responsabilidad asumida de Parity proveer esos productos, pero en cierta medida también es tarea de los cimientos de la Web3 ayudar a la gente a entender por qué esa arquitectura de productos es lo que necesitan. Porque si la gente no lo entiende y los productos están ahí, va a ser simplemente más “hype” y distracción.

Inés Gaviña: Sé que no sos exactamente fan de las stablecoins y, la verdad, yo tampoco: tienden a replicar mucha de la misma lógica centralizada que los bancos tradicionales. Sin embargo, acá en América Latina (y en otras regiones menos desarrolladas del mundo) han brindado soluciones reales y concretas para la gente de a pie y han funcionado como una especie de alternativa “descentralizadora”.

¿Creés que alguna vez podría existir una solución basada en stablecoins que entregue verdadera descentralización (incluso dentro del propio Polkadot), o sos generalmente escéptico y sentís que es el enfoque equivocado por completo?

Gavin Wood: No, no lo soy. Yo cuestioné y en cierta medida todavía cuestiono el concepto de “moneda bancaria” como USDC o USDT, todo eso que los Estados-nación y sus aparatos llaman “stablecoins”. Sin embargo las stablecoins, si no están reguladas, no son estables. Entiendo su punto de vista (no estoy de acuerdo, pero lo entiendo) al menos en la terminología. A mediano plazo, en esta fase intermedia de transición, las stablecoins —incluso bajo la definición y regulación de los Estados-nación— probablemente tengan un lugar, sobre todo para facilitar el paso entre el sistema financiero del poder estatal (o TradFi, si preferís) y el futuro de las finanzas, que obviamente es Web3 y blockchain, donde vos realmente sos dueño y no hay intermediarios. El problema es que hay muchísimo capital del lado histórico, ¿no? Y en la medida en que ese capital se mueva hacia adelante o hacia atrás, yo sí creo que estas stablecoins reguladas pueden ser útiles.

Me parece lamentable que los que están detrás de las más populares (Circle, Tether) ganen tanto dinero con ese vaivén de valor. Entiendo que las reservas de Tether superan con creces lo necesario, ya están en miles de millones. Para mí eso es un beneficio muy cuestionable. Ese lucro, al final del día, viene de las necesidades de la gente. En la medida en que haya extracción de valor a partir de las necesidades de las personas, ese valor debería volver a la gente. Cuestiono que no sean sólo facilitadores, sino rent-seekers (cazadores de rentas). Aunque muy posiblemente en un futuro no muy lejano se transformen en algo diferente.

Gavin Wood, fundador de Polkadot. Fuente: Prensa de Sub0

Por otro lado, veo un futuro muy interesante en las stablecoins algorítmicas. Esas probablemente sobrevivan más allá de esta fase inicial de transición y tengan una existencia mucho más larga. Porque hacen algo distinto: no son elementos extractivos, no son instrumentos financieros para extraer valor de la sociedad. Hay varios tipos de stablecoins algorítmicas; obviamente hay algunas que no funcionan para nada (tienen que ser estables, carajo [sic]). Pero más allá de esas, hay opciones interesantes. Es cuestión de tiempo.

Entre mis amigos más cercanos, el 50% ha sido congelado alguna vez del sistema bancario por motivos completamente arbitrarios. Sé que mi círculo es un poco cripto-raro, pero ya llegamos a un punto en que el sistema bancario está siendo hipersensible con los requisitos KYC y AML, generando un nivel de servicio que deja a suficiente gente insatisfecha como para convertir al sistema bancario en un producto casi trucho. Para las stablecoins algorítmicas veo un futuro más claro; las veo como un producto útil porque la gente sí quiere tener más o menos el mismo pan de cada día en su cuenta corriente. Si no es más o menos el mismo pan, se vuelve difícil llevar las cuentas. Así que veo esa moneda de estilo de vida como algo necesario: tal vez en gramos de oro, no sé, o en una canasta internacional aburrida, pero definitivamente útil. El cómo se implementa es otro tema. Como digo, hay un espectro de stablecoins algorítmicas y Parity ya está trabajando en una solución que sirva mejor a la humanidad.

Inés Gaviña: Ayer mismo estaba escribiendo un artículo sobre un estudio del Banco Central de Bolivia respecto al posible lanzamiento de una CBDC allí. El informe repetía que uno de los objetivos principales era proteger la soberanía monetaria nacional en transacciones digitales de gran escala.

¿Cómo ves el avance global de las CBDC? ¿Las considerás una amenaza real para la soberanía y la autonomía financiera de las personas? ¿Y cómo puede la blockchain de Polkadot hacer frente al avance de la centralización y el autoritarismo en el mundo?

Gavin Wood: Hay un par de tipos distintos de CBDC, ¿no? Están las realmente centralizadas y otras que funcionan bajo reglas vagamente más transparentes. Las CBDC realmente centralizadas de hoy son básicamente bancos comerciales… pero manejadas por el gobierno. Los veo como algo en gran parte inútil; forman parte de esa cosa poco imaginativa y nada ambiciosa. La siguiente capa sería básicamente hacer un fork de Bitcoin y tener algo que en gran medida sea transparente, donde los usuarios sí tengan soberanía y sus propias claves. Eso probablemente no sea peor que Tether; probablemente sea mejor que Tether, porque hoy Tether funciona básicamente como un banco (antes no, pero cayó en la regulación y ahora es un banco más).

El problema con los bancos, sobre todo cuando dan servicios de moneda, es este: operan bajo regulaciones, pero los reguladores nunca les dicen exactamente qué tienen que hacer; solo les dicen qué podría hacerles perder la licencia… “podría”, esa es la palabra clave. Eso significa que no operan en un escenario legal blanco o negro, sino en las sospechas y los miedos del regulador. Los pone en una zona gris que muchas veces termina con gente congelada del sistema bancario no porque esté haciendo algo mal, sino porque está bajo las sospechas y los miedos de un sistema que no sabe todo pero está asustado, asustado de que la gente pueda estar ayudando a terroristas, no saben si es así, pero por las dudas te congelan de manera hiperconservadora.

Ahora, si eso estuviera en manos del Estado a través de un Banco Central, ese aparato para congelar cuentas caería bajo la propiedad directa y la supervisión de un tribunal supremo o similar. La mayoría de los bancos se niega a llegar a juicio y la mayoría de la gente, porque es una relación privada con el banco comercial, tampoco puede llevarlo a juicio. Entonces terminan en una zona gris no jurisdiccional, no constitucional. Yo prefiero una entidad única a la que sí puedas demandar, antes que esta entidad doble donde no podés demandar fácilmente a los reguladores.

Aun así, no veo a los Bancos Centrales como algo muy diferente de Tether: siguen siendo lo mismo, o sea que vos como persona todavía podés quedar congelado de tu cuenta. Y el Banco Central, como aparato del gobierno, inevitablemente se volverá cada vez más temeroso a medida que el modelo financiero del Estado-nación y del Estado de bienestar se derrumbe. Entonces, realistamente, si querés como individuo soberano tener control sobre tu pan y tu capacidad de comprarlo, vas a tener que ir directamente a la sociedad misma.

Al final del día la gente tiene que entender qué es el dinero: es un I/O (“Input output”, entrada y salida por sus siglas en inglés) de la sociedad en su conjunto, no del gobierno. El gobierno fue sólo un facilitador en la Edad Media, desde el 1500 hasta el 1900, pero quizás ya no lo sea en el 2000 porque ahora tenemos internet y podés ir directamente a la gente que tiene el pan. Eso es lo que la gente necesita aprender.

Inés Gaviña: Siguiendo con este último comentario, ¿Cómo definirías blockchain para alguien que no es experto, para la audiencia más masiva y menos técnica? 

Gavin Wood: Esta tecnología es la facilitadora del próximo mundo, de la próxima era. Si querés leer sobre esto, no leas sobre blockchain: la mayoría es basura. Lean un libro que se llama The Sovereign Individual; te cuenta sobre internet, pero cuando se escribió en 1997 los autores pensaban que internet era cripto, Ethereum, Bitcoin, blockchain, Web3… eso era “internet” para ellos. Nos distrajimos con Facebook, Google y Amazon. Pero antes de que surgieran esos gigantes, antes de que se trasplantara la mentalidad industrial a internet, esos tipos ya estaban imaginando lo que internet realmente podía hacer por la sociedad… y eso es exactamente lo que estamos implementando desde Polkadot.

Así que si querés leer hacia dónde van las cosas, incluso retrocede más y ve a los años 50 a leer Authority and the Individual de Bertrand Russell; ahí vas a encontrar básicamente la mentalidad de la sociedad libre, la mentalidad del ciudadano del mundo libre que esta tecnología va a facilitar. Sobre blockchain directamente no lean demasiado: la mayoría del contenido es demasiado técnico o directamente basura.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.