La compañía multinacional de servicios de seguridad G4S, con sede en el Reino Unido, ha desarrollado un nuevo servicio para proteger los activos en criptomoneda, anunció la firma en un comunicado de prensa oficial el jueves 18 de octubre.

G4S, anteriormente Group 4 Securicor, ha lanzado una "solución de seguridad innovadora" para mantener criptoactivos en forma de almacenamiento offline de alta seguridad que protege a los clientes de los hacks. G4S también gestiona prisiones y centros de detención, así como almacenes de dinero en efectivo para "grandes empresas", señala el Financial Times.

Según el analista de riesgos senior de G4S Consulting Dominic Maciver, la nueva solución de seguridad de criptoactivos se basa en una base de "almacenamiento de bóvedas" inaccesible tanto para los ciberdelincuentes como para los hackers, así como para los "ladrones armados".

El experto explicó que la nueva solución de seguridad no sólo coloca los criptoactivos en un almacén en frio, sino que también los distribuye en componentes independientes situados de forma segura en las cámaras de seguridad del sistema:

"No sólo sacamos los activos fuera de línea, sino que los dividimos en fragmentos que son independientes y sin valor y los almacenamos de forma segura en nuestras bóvedas de alta seguridad, fuera del alcance tanto de los ciberdelincuentes como de los ladrones armados".  

G4S no profundizó en cómo el fragmento de activos digitales podía ser almacenado "independientemente sin valor".

El comunicado de prensa destaca el carácter incipiente de los activos en criptomonedas, que contrastan con el sistema monetario fiduciario convencional. Según Maciver, la industria de las criptomonedas ha atraído "las mismas viejas amenazas" que existen en los sistemas financieros tradicionales, tales como "ladrones, estafadores, manipuladores del mercado", y otros.

El analista señaló que a pesar de que muchos de los primeros adoptantes han hecho "enormes" intentos de proteger el campo "inmaduro", mantener activos en criptomonedas sigue siendo arriesgado debido a una serie de razones.

Dada la inmadurez de la industria y los "requisitos únicos de los intercambios", la criptoindustria corre el riesgo de ser un "objetivo principal para los hackers y otros delincuentes", dice la declaración.

En junio de 2018, la empresa de ciberseguridad Carbon Black estimó que los delincuentes han conseguido robar alrededor de $1.100 millones en criptomonedas en la primera mitad de 2018, con 12.000 plazas en el mercado y 34.000 ofertas asociadas con el robo de criptomonedas de las que los piratas informáticos pueden aprovecharse.

Recientemente, Cointelegraph informó que las pérdidas debidas a los hacks de las cripto bolsas en los primeros nueve meses de 2018 ya han ascendido a un 250 por ciento más que en todo el año 2017, $927 millones frente al total de $266 millones del año pasado.

El 10 de octubre, atacantes anónimos hackearon la plataforma de entretenimiento para adultos SpankChain, logrando robar alrededor de $38,000 de las principal criptomoneda Ethereum (ETH), así como $4,000 del criptotoken nativo de la plataforma.

A mediados de septiembre, Cointelegraph informó sobre el pirateo de la criptomoneda japonesa Zaif, que perdió $59 millones en criptomonedas como resultado de una falla de seguridad.